Con simples pasos es posible tener un dormitorio moderno

En la actualidad están de moda los dormitorios modernos: de acuerdo a los colores y elementos que se elija se convertirá en un espacio acogedor y propio.

Los dormitorios modernos, a diferencia de los más clásicos, se caracterizan por colores neutros o claros, por muebles con terminaciones finas y una decoración pensada.

La luz
Toda construcción moderna se diferencia del resto por la luz. El elemento central es un buen ingreso de luz natural a la habitación por medio de grandes ventanales. Es totalmente habitual observar dormitorios modernos con ventanales que cubren completamente una pared, desde el suelo hasta el techo.

De esa manera el paisaje externo se convierte en un elemento que aporta una sensación de libertad y naturaleza al dormitorio, en el caso de una casa que tenga un jardín o un balcón.

También las construcciones modernas, utilizan ladrillos y viguetas para levantar los techos. La gran mayoría tienen a la vista el cielorraso con spots que iluminan la habitación o lámparas que sumen a la decoración.

Revestimientos
Otra característica de los dormitorios modernos son los revestimientos. Casi todos cuentan con una pared distinta a las demás para aportar color y otras texturas a la habitación. Los más elegidos son los revestimientos de madera, paredes de piedra o de hormigón pulido. También hay opciones de pintura o diferentes tapizados en el respaldo de la cama.

Teniendo en cuenta la importancia de la luz, predominan las pinturas en colores claros o neutros. Los grises, el beige y el blanco son los más utilizados dado que provocan una sensación de amplitud. Luego se puede aportar color con algún elemento de decoración.

Mobiliario
En los muebles ocurre lo mismo que en el estilo minimalista: menos es más. Los cuartos modernos habitualmente sólo tienen un placard, la cama y la mesa de luz. No abunda la presencia de otros objetos como escritorios o estanterías, mucho menos una gran cantidad de adornos que influyan en la visión.

En general los muebles tienen líneas finas. Es una distinción clara con el juego de dormitorio más clásico, de la década del 50 o 60, donde tanto la cama, el placard como la cómoda eran de maderas oscuras y fuertes con diseños muy detallados.

Texturas lisas

En este estilo de dormitorios los acolchados no tienen tonos vivos, sino que son más bien tenues. Tampoco tienen flores u otros estampados.