La Bajada Vieja llena de azahar

domingo 19 de marzo de 2023 | 6:00hs.
La Bajada Vieja  llena de azahar
La Bajada Vieja llena de azahar

Y me fui por la bajada vieja, donde un día conocí el amor, dibuja el poeta Ramón Ayala el viejo camino hacia el río, con sus misterios e historias secretas. Lugar de encuentros y primeras experiencias. Espacio para el conchabo, la fiesta y el alcohol. Negocios y contratos. Trabajo arduo de estibar cargas. Punto de llegada y partida de mensúes de un tiempo antaño. Posadas en el nivel alto y el puerto allá abajo con sus bodegas sedientas o repletas de carga. “Plata blanda, mojada de luna y sudor”. Conexión con el mundo cuando las rutas eran anhelos.

El río que siempre vuelve, del cielo otra vez. Ya no están los bares bravos, ni los burdeles con su oferta de sexo siempre fresco, tampoco el puerto ni la Prefectura Naval, pero el Cerro Pelón contempla atento y vigilante al paseo de los mensú, el negocio de doña Pomposa, la que cocinaba para las villenas que traían los encargos para las señoras del centro y los contrabandos para los señores.

Aún de vez en cuando el aire trae un aroma a tabaco que impregna el ambiente desde cuando las empleadas de la Ciba producían los cigarrillos y cigarros.

Bajada Vieja que nació como una calle pedregosa, pendiente natural para llegar al Paraná, hoy rodeada de Costanera se transforma en zona privilegiada en la que da gusto rodar desde la vieja cigarrillera hasta llegar a los fantasmas del viejo puerto.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?