Diputados piden al Gobierno de Corrientes soluciones respecto al cierre del Hogar de Niños

El Hogar de Niños San Francisco de Asís de Santo Tomé cerró sus puertas el 22 de febrero último, y los niños que allí se alojaban fueron trasladados, de un día para otro, a Corrientes capital a diferentes hogares. Sus trabajadores reclaman por su continuidad laboral, y sobre hasta cuatro salarios adeudados.

Miguel Arias, diputado provincial del Frente de Todos, se refirió al cierre del hogar de niños San Francisco de Asís de Santo Tomé, a lo que consideró que es "una muestra más de la desidia del gobierno provincial en cuanto a la protección de niños, niñas y adolescentes; cuestión que comenzó de la manera más trágica con lo que ocurrió en el hogar de Virasoro, con un adolescente muerto en circunstancias muy extrañas y desnudada la situación de vulnerabilidad de la niñez y adolescencia, algo que el estado provincial debería proteger, los chicos realmente no tienen la contención que deben por parte del Estado, que vuelve a estar ausente como en otros temas.

Dijo que a partir de ese hecho “tan trágico y tan lamentable que ocurrió en Virasoro, el Gobierno Provincial reacciona cambiando la órbita de pertenencia de los hogares de niños, niñas y adolescentes, del Ministerio de Desarrollo Social donde estaba antes pasa al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. A partir de ahí toma una serie de medidas creando distintos departamentos, crea la dirección de Niñez y Adolescencia, y dentro de esa dirección se ubican los departamentos de asistencia social, asistencia legal, asistencia psicológica, coordinación de centros. Está muy bien planteada, pero a la vista de lo que hoy ocurre en Santo Tomé, no tuvo ningún efecto en la práctica, o con la realidad”.

Y lo que pasó en Santo Tomé “demuestra la falta de interés del Gobierno, de tomar con seriedad un tema tan delicado como es la protección de niños, niñas y adolescentes. Este hogar cierra por falta de personal. El personal que trabajaba ahí en condiciones deplorables desde el punto de vista laboral, renuncian, se van. Y esto se debe a los magrísimos sueldos, que ni llegan a ser sueldos, son becas de 20 mil o 30 mil pesos, que tienen la responsabilidad de cuidar a estos niños. Esto hizo que el hogar no tuviera las condiciones para contenerlos, a pesar de que las condiciones previas tampoco eran las ideales. Estamos hablando de que había una persona cada ocho horas para cuidar a diez niños, entre los cuales había un bebé de 6 meses y un niño de 3 años”.

Desde el punto de vista institucional, afirmó que “mientras este Gobierno Provincial siga vigente, yo creo que esta situación no tiene solución porque no hay una convicción de que estos temas son importantes, de proteger a estos niños. Es una función del Estado, y es la función más importante. Estamos hablando de seres humanos indefensos que, aparte de haber sufrido situaciones muy traumáticas, desde el Estado, en vez de contenerlos y hacer el trabajo que hay que hacer, lo que se hace es desprotegerlos, y ponerlos en una situación en la que ahora ni siquiera pueden llegar a tener algún tipo de contacto con su entorno afectivo”.

Luego de lo que pasó en Virasoro, hicieron un “cambio cosmético”, y “no se están ocupando de lo que se tienen que ocupar”.

“Desde la Cámara de Diputados seguimos planteando que es necesario que el Gobierno Provincial dé explicaciones, y dé soluciones sobre la situación de los niños, niñas y adolescentes” judicializados que residen en hogares.