Chile
A un año de su llegada al poder, Boric cambió cinco ministros a

El presidente de Chile, Gabriel Boric, cumplirá hoy su primer año al frente del gobierno, que partió con el hándicap de ser el mandatario más votado en la historia del país, tiempo en el que hilvanó malas, como la derrota en el plebiscito constitucional y el fracaso en el Parlamento con la reforma tributaria, y otras buenas, como el superávit fiscal más alto en casi tres décadas y un acuerdo salarial forjado en un acuerdo entre empresarios y sindicatos.
El rechazo en el Parlamento de la reforma tributaria, fundamental para el programa de gobierno de Boric, lo llevó a anunciar ayer cinco cambios en su gabinete, en la víspera de su primer aniversario en el poder.
El mandatario nombró a los nuevos ministros: Alberto Van Klaveren en Relaciones Exteriores (deja el cargo Antonia Urrejola), Jéssica López en Obras Públicas (en reemplazo de Juan Carlos García), Jaime de Aguirre en Cultura (en lugar de Julieta Brodsky), Jaime Pizarro en Deportes (se va Alexandra Benado) y Aisén Etcheverry en Ciencias (por Silvia Díaz).
El primer golpe que recibió el gobierno de Boric ocurrió el pasado 6 de septiembre cuando Izkia Siches, su mano derecha y principal artífice de que el mandatario pudiera llegar a La Moneda, salió de la cartera del Ministerio del Interior luego de sólo 6 meses en el cargo en los que fue enhebrando varios errores.
Uno de los principales infortunios fue el frustrado intento de visitar al padre del comunero mapuche Camilo Catrillanca, asesinado en noviembre de 2018 por la policía chilena. Al llegar a la localidad de Temucuicui fue recibida con disparos por miembros de la Coordinadora Arauco Malleco, por lo que tuvo que retirarse del lugar.
Marcelo Mella, politólogo de la Universidad de Santiago de Chile, afirmó que estos “errores no forzados” tienen que ver “con la inexperiencia de una nueva generación que ingresa a la política institucional y que tiene una altísima exposición”.
En el ámbito internacional, Boric también incursionó en algunas polémicas. En la Cumbre de las Américas emplazó a Estados Unidos y China a proteger el medioambiente e hizo hincapié en que ninguno de esos países se encontraba en la ceremonia, sin reparar en que en el recinto estaba John Kerry, representante especial de la Casa Blanca para el medioambiente.