Marcha por justicia a un año del homicidio de Gladis Beatriz Gómez

“Pedimos prisión perpetua, pedimos que la Justicia sea clara y limpia”

Las hermanas de la víctima convocan a una misa y posterior marcha el 13 de marzo. Las defensas de los imputados cuestionaron la instrucción y pusieron la lupa en contradicciones
lunes 06 de marzo de 2023 | 6:03hs.
“Pedimos prisión perpetua, pedimos que la Justicia sea clara y limpia”
“Pedimos prisión perpetua, pedimos que la Justicia sea clara y limpia”

Familiares y amigos de Gladis Beatriz Gómez (39) organizan una misa y posterior marcha en reclamo por justicia, al cumplirse el próximo lunes 13 de marzo un año de su fallecimiento tras once días de agonía producto de un disparo en la cabeza.

El 2 de marzo del año pasado la catequista y comerciante fue asaltada por motochorros que irrumpieron en su local de calle Piedrabuena de Oberá.

Por el hecho fueron detenidos e imputados Mario Antonio A. (28) y Santiago Miguel S. (27), ambos domiciliados en el barrio Caballeriza.

“Nos tocó a nosotros, pero el día de mañana le puede tocar a cualquier obereño. El 13 haremos una misa en la Catedral San Antonio y después una marcha por justicia, por paz y seguridad para todos”, comentó Rafaela Gómez, hermana de la víctima.

Por su parte, Liliana Gómez, recordó que el 2 de marzo del año pasado volvía de la misa hacia su casa -en cuyo frente Gladis tenía su almacén-, cuando divisó varios móviles policiales, mucha gente aglomerada y la llegada de una ambulancia.

“Escuché que alguien dijo: ‘Lili corré, tu hermana…’. Llego y veo a mi hermana cubierta de sangre. Unos motochorros le habían disparado en la cabeza. Desde ese momento la impotencia y el dolor sellaron la vida de toda una familia”, reflexionó abatida.

Luego vendría un tiempo de angustia y oración, once días de agonía en el Hospital Samic y el fatal desenlace.

“Es muy difícil el vivir de cada día, más cuando contamos con una Justicia lenta. Por eso al cumplirse un año del homicidio pedimos que la causa se eleve a juicio y que quienes cometieron el delito paguen por lo que hicieron. Pedimos prisión perpetua, pedimos que la Justicia sea clara y limpia”, subrayó Liliana.

Testigo clave con prontuario
El homicidio de Gladis Gómez generó enorme conmoción en la comunidad obereña y ya el año pasado se sucedieron marchas por justicia.

En paralelo, desde las defensas de los imputados cuestionaron la instrucción y las supuestas llamadas anónimas que direccionaron la investigación policial hacia los dos sospechosos.

Según consta en el expediente a cargo del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, el 9 de marzo del año pasado se recepcionó un llamado a la línea 101, donde un hombre -quien no aportó sus datos por temor a represalias, se dejó constancia- aseguró conocer a los autores del hecho, sindicando como responsables Miguel “El Chueco” y a Marito M.

En tanto, el 19 de septiembre Lucas R. declaró ante el juez Pedro Piriz haber suministrado información a los jefes de UR II, lo que derivó en la detención de los acusados.

Dijo el testigo: “(…) estuve con los dos jefes de la de la Unidad Regional a los tres días que había pasado el hecho, me pusieron presión por Marito por un video que tenían de las cámaras de seguridad. A Marito lo reconocí en el video, me llamó la atención una remera del Barcelona que tenía, por eso lo reconocí, y al que bajó no le reconocí porque bajó de golpe y no enfocaba la cámara. Me preguntaron si sabía algo del arma, si Marito tenía un arma o si tenía conocimiento y le dije que no sabía de eso”.

En cuanto a por qué la Policía lo buscó para que le brinde información, el testigo contestó: “Porque los jefes saben que tengo antecedentes por intento de homicidio. Dos tengo, uno con arma de fuego y otro con arma blanca. Por el tema de las armas me fueron a buscar y hacía cuatro meses que había vuelto de Rosario”.

Contradicciones
Las defensas también apuntaron a la prueba testimonial y a la discrepancia respecto de los dichos de la víctima ante el personal policial y lo que dijo la testigo R. Q. sobre qué escuchó de boca de ésta.

Por un lado, en el acta de constatación e inspección ocular del 2 de marzo a las 21.18, se dejó constancia que en el lugar del hecho se encontraba la víctima “(…) donde al preguntarle sobre características o descripción de los mismos o de la motocicleta, por el estado en que se encontraba manifestó desconocer”, suscribió el oficial ayudante Leandro Fraga.

Luego se cita el informe del día 9 de marzo, firmado el oficial subayudante Luis De Mora, que dice: “Al llegar al lugar mencionado, el cual se trata de un local comercial, del rubro kiosco, somos recibidos por una persona de sexo femenino, quien nos manifestó que le habían disparado con un arma de fuego en la zona de la cabeza, presentando fuertes dolores y que no se sentía bien”.

“Al pedir que nos comente cómo habría ocurrido el hecho, ella nos dijo que ingresó una persona a comprar algo y en un momento dado esta persona saca un arma de fuego, le apunta y le da un tiro, dándose luego a la fuga tras subirse a una motocicleta con destino ignorado. Con respecto a las características del agresor solamente supo decir que era un delgado, alto y tez trigueña, no pudiendo aportar datos en la motocicleta en la en la que se fue, solamente que le pareció que era una moto chica, similar a la 110 cc”, se agrega.

En tanto, también se recepcionó declaración testimonial de una vecina de la víctima, quien contradijo lo manifestado por la Policía en los informes previos.

La testigo mencionó que Gómez no aportó características del conductor de la moto, pero sí del acompañante, a quien definió como “grandote, morocho y que la tonada no era de acá”.

 

Sin registro fílmico del hecho

La mujer fue atacada dentro de su local de la calle Piedrabuena de Oberá.

Respecto del informe técnico efectuado por la Dirección de Cibercrimen sobre el seguimiento fílmico a los presuntos autores del hecho -luego que la víctima nombrara a motochorros-, se detalla que a las 21:00:27 del 2 de marzo las cámaras de seguridad de un domicilio de calle Piedrabuena “permitieron visualizar el paso de una motocicleta, color oscura, no pudiendo precisar las características del mismo en razón de la lejanía de la cámara, con dos ocupantes”.

“El conductor llevaba puesto casco color blanco, vestía totalmente ropa color oscura y el acompañante llevaba casco color blanco puesto, también vestía ropa totalmente oscura. Se dirigieron con dirección a calle Concordia”, se cita.

Una segunda secuencia captada a las 20:58:08 en otro domicilio de la misma calle permitió constatar el paso de “una moto, color oscura, presumiblemente 150 c.c. que posee guardabarros similar a una cross, sin dominio colocado, con dos ocupantes. Tanto el conductor como el ocupante, vestían totalmente ropa color oscura y llevaban puesto casco color blanco”.

A las 21:01:13 se visualizó el mismo rodado por calle Piedrabuena con dirección al Polideportivo Municipal.

Más allá del detalle del seguimiento de las cámaras de la zona, Cibercrimen no halló registro fílmico del caso que se investiga y el informe aclara que “no se observa la comisión de un hecho delictivo”.

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