El hecho ocurrió el 26 de enero en la localidad de San Padro

“Me despierto asustado, como que las ruedas estuvieran pasando sobre mí”

Ronaldo Dos Santos (26), el joven que fue presuntamente atropellado por un móvil de Gendarmería Nacional, fue operado el miércoles y espera poder volver a caminar
viernes 24 de febrero de 2023 | 6:03hs.
“Me despierto asustado, como que las ruedas estuvieran pasando sobre mí”
“Me despierto asustado, como que las ruedas estuvieran pasando sobre mí”

Ronaldo Dos Santos, el joven de 26 años que lleva casi 30 días internado en el Samic de Eldorado, luego de que fuera atropellado por un móvil de Gendarmería Nacional fue sometido a una compleja cirugía para colocarle una prótesis y con ello la esperanza de volver a caminar. Por el hecho, que ocurrió el 26 de enero en un camino secundario de Pozo Azul, su pedido es firme: justicia.

El hombre corre el riesgo de perder la movilidad en sus miembros inferiores luego de que la patrulla lo impactara por la parte posterior cuando circulaba en su motocicleta y posteriormente cruzará sobre  gran parte de su cuerpo. Por este acontecimiento la hermana de la víctima presentó una denuncia ante el Juzgado Federal de Eldorado.

Mientras la denuncia sigue su curso a la espera de que las autoridades soliciten las medidas de prueba, Ronaldo se debate entre la impotencia de no poder moverse por sus medios y los ruidos del motor de la camioneta de Gendarmería que le atormentan día y noche. El miércoles de esta semana, después de varias cancelaciones finalmente pasó por una de las intervenciones quirúrgicas más complejas.

Postrado en el Samic, dependiendo de sondas y de que familiares lo ayuden para todo, Ronaldo no puede entender. Se encuentra aterrorizado sin encontrar explicaciones del motivo que llevó a los centinelas a atropellarlo y, como si fuera poco, maltratarlo cuando apenas soportaba los dolores por las graves heridas sufridas.

En diálogo con El Territorio, tras la cirugía se mostró algo más aliviado, aunque la impotencia y el daño psicológico son cuestiones que para superarlo necesitará mucha ayuda: “Me siento pésimo, impotencia de estar acá tirado en una cama, de depender de familiares hasta para tomar agua. Siento mucho dolor en mi pierna, en mi cintura, me pusieron tutores que impiden moverme y hay veces que casi no duermo en la noche, es una situación muy triste”, señaló.

Y continúo Rolando: “La cirugía salió bien, no sé cuánto tiempo más estaré internado y tampoco si volveré a caminar. Es lo que más pido a Dios porque tengo a mi mamá que es viejita, yo vivo con ella, ella me necesita. Me siento inútil de no poder ayudarla, eso me preocupa mucho. Los médicos están haciendo todo lo posible”.

Sobre lo sucedido ese mediodía, aseguro recordar cada detalle, pero hablar de ello y revivir los malos tratos recibidos, no es para nada fácil. “Me acuerdo de todo como si fuera hoy,  varias veces me desmayé, me despertaba y recuerdo todo, es muy lamentable lo que pasé, no me hace nada bien hablar de eso, me genera mucha tristeza, impotencia. Pienso que no deberían haber hecho lo que me hicieron, me hubieran arrestado, hasta golpearme, pero no casi matarme”,  recordó con enorme impotencia Dos Santos.

En otro de los tramos de la breve conversación que mantuvo con este medio dejó en evidencia el terrible daño psicológico “Algunas veces cuando me duermo me despierto muy asustado, como si las ruedas del móvil estuvieran pasando sobre mí nuevamente. No logro descansar bien en las noches, ese ruido quedó como un trauma grabado en mi mente”.

Como informó este medio oportunamente Ronaldo dijo que ese día había estado trabajando en una chacra cercana a su domicilio, en kilómetro 90 colonia Unida de Pozo Azul. Volvía a su casa en una motocicleta Honda Bross utilizando una especie de atajo o camino alternativo que cruza una propiedad cuando se  encontró con un hombre que circulaba a caballo. Esta persona inició con él una conversación, cuando de frente apareció un móvil de Gendarmería Nacional.

En ese momento el hombre, que llevaba aparentemente un arma de fuego, descendió del animal y huyó caminando, instancia en que los efectivos respondieron con disparos. Ronaldo, quien también portaba un arma de fuego -algo que, si bien es ilegal resulta casi normal en algunos parajes de la zona rural- se asustó y giró en U, dando inicio a una persecución.

Según declaró él y dijeron también sus familiares, como el camino es muy estrecho no existía la posibilidad de que fuera a detenerse en uno de los costados por lo que, como podía, le hizo seña a los gendarmes de que disminuyeran la velocidad para que pueda detenerse y así evitar ser embestido. Sin embargo, hubo disparos y un choque por la parte de atrás.

El impacto dobló el portaequipaje de la moto y lo dejó en el suelo, donde el móvil pasó por encima de él.

Entre algunos malos tratos y desmayos, fue derivado en el mismo móvil que lo atropelló hasta el hospital nivel I de San Pedro, desde donde lo derivaron hasta el Samic de Eldorado. Allí fue atendido y diagnosticaron fractura de pelvis con diástasis pubiana, lesión grave en los testículos y zona abdominal, múltiples heridas y excoriaciones en la cintura como así también perforación de un pulmón.


La versión de Gendarmería Nacional

Sobre el operativo, desde Gendarmería se difundió mediante un documento oficial a la prensa que “en el marco del cumplimiento de la misión asignada a Gendarmería Nacional Argentina, se realizó un importante procedimiento con incautación de amas de fuego, en la Ciudad de San Pedro, provincia de Misiones”, el mediodía de ese 26 de enero.

Según el informe, los centinelas fueron alertados por el dueño de una propiedad quien había notado la presencia de supuestos cazadores y depredadores de la fauna autóctona, y autorizó a que los efectivos ingresen al lugar a realizar un procedimiento. Fue cuando se encontraron con Ronaldo  y otro hombre, ambos en la moto y con armas.

La versión de la fuerza es que la motocicleta huyó y se inició un “seguimiento controlado por un camino sinuoso”. Detalla el informe oficial que en determinado momento uno de ellos se despojó de un arma de fuego y Rolando, por su parte, terminó “atropellando un tronco y cae al suelo”.

Ante este informe, la defensa de Ronaldo argumentó que “es un disparate que mi hermano haya chocado contra un árbol, ya que en su motocicleta es posible observar los golpes del fuerte impacto en la parte posterior, que llegó a doblar el portaequipaje, lo que sería imposible porque debía entonces circular en una motocicleta sentido marcha atrás a muy alta velocidad”.

En este contexto, mientras se recupera Rolando también enfrenta una causa penal a cargo del Juzgado de Instrucción Uno de San Pedro por tenencia de arma de uso civil, invasión de propiedad y delitos contra la flora silvestre.

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