La ciencia al servicio de la salud y del medioambiente

Investigar y producir con insumos naturales

Actualmente se están ejecutando varios proyectos, desde el estudio de un insecticida que no dañe la naturaleza hasta un extracto para prolongar la vida útil de los frutos
martes 21 de febrero de 2023 | 6:08hs.
Investigar y producir con insumos naturales
Investigar y producir con insumos naturales

El BioLab refleja una premisa en sus proyectos de investigación: la ciencia al servicio de la calidad de vida y de la producción agrícola. Inaugurado a fines del año pasado, depende de la Agencia de Innovación y está en pleno funcionamiento en el predio del Parque Industrial de Posadas. Se trata del primer laboratorio de la provincia que cuenta con equipos de cromatografía de alta precisión para la elaboración de fitoproductos y bioinsumos con uso sustentable de la biodiversidad misionera.

Actualmente se están ejecutando tres proyectos, que van desde la selección y recolección de plantas para elaborar repelentes de larga duración hasta el estudio de hongos para producir un bioinsecticida.

En paralelo a las tareas de investigación, el BioLab se encarga del relevamiento y recolección de especies vegetales -ambay, carqueja, cangorosa- para hacer los extractos que son enviados al Laboratorio de Especialidades Medicinales de Misiones (Lemis) para la fabricación de fitomedicamentos.

Los proyectos también demandan trabajo en terreno. Foto: Víctor Paniagua

El Territorio realizó un recorrido por las instalaciones y dialogó con los científicos que llevan adelante los diferentes proyectos, Carlos Altamirano, doctor en Farmacia, y las doctoras en Ciencias Aplicadas Noelia Malena Schröder y Silvia Lorena López.

El trabajo ‘Producción de bioproductos para el control alternativo de plagas a partir de cepas locales de hongos entomopatógenos y antagonistas’ es de autoría de López y concluyó en 2022, en tanto tendrá una segunda etapa que comenzará en breve tras el desembolso de los  fondos.

“El objetivo que teníamos era producir un bioinsumo a partir de hongos entomopatógenos, que son patógenos para insectos -aislados del suelo misionero- para producir un bioinsecticida. Este hongo, así producido, se usa como un insecticida para controlar insectos plaga dependiendo de cuál hayamos elegido para controlar. En este caso, como los probamos en un vivero (que está en la Agencia de Innovación) porque justo nos tocó la época de pandemia, probamos sobre plagas y gusanos de plantas hortícolas: lechuga, tomate y acelga. Logramos aislar los hongos, pudimos elaborar el bioinsumo multiplicándolo sobre un sustrato sólido de granitos de arroz, producimos el bioinsumo y lo probamos para controlar esos insectos que perjudican a las plantas hortícolas. Hasta ahí llegó este proyecto”, explicó la científica, oriunda de Buenos Aires pero egresada de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Misiones (Unam).

Schröder en la búsqueda de extender la vida útil de los frutos.

“Trabajamos con una concentración específica del hongo, que se llama Baubera bastiana. Como no pudimos hacer pruebas a campo, sino en viveros, no pudimos hacer las etapas de rendimiento, que es lo que podemos hacer ahora”, señaló López en referencia a lo que se viene en la investigación.

“Empieza ahora una segunda etapa de esa misma línea de investigación y desarrollo que es el bioinsumo. Nos presentamos a otra convocatoria que también es del Ministerio de Ciencia y Técnica, que nos va a financiar el nuevo proyecto para continuar, cofinanciado con la Agencia.  Vamos a poner a punto este bioinsecticida para que pueda controlar insectos que perjudican a las plantas hortícolas que se venden en las ferias francas, por ejemplo. Pero, a la vez, que no perjudiquen a más abejas. Queremos cuidar a los insectos que no son patógenos”, expuso.

 Schröder, nacida en Comandante Andresito, también  egresada de la Unam, lidera el proyecto ‘Recubrimiento comestible antifúngico para prolongar la vida útil de frutos a partir de extracto de propóleo de Tetragonisca fiebrigi’.

Trabajo a pleno en los laboratorios del BioLab. Foto: Víctor Paniagua

Consiste en la producción local de un recubrimiento comestible, antimicótico y antioxidante, derivado del propóleo de abejas nativas, para prolongar el tiempo de conservación de frutos producidos en sistemas agropecuarios de Misiones, extendiendo su vida útil y retardando su descomposición.

“Estamos en la segunda etapa, que consiste en las pruebas de laboratorio para probar la efectividad del extracto de propóleo como antifúngico y probar el recubrimiento en frutos con este extracto. Terminamos las pruebas de laboratorio y tuvimos buenos resultados”, dijo

Prolongar la vida útil de la fruta - en este caso, los experimentos son con naranjas- persigue la idea de ayudar al productor.

“Queremos tratar de reducir el desperdicio de alimento que se produce”, enfatizó Schröder. 

Fitoproductos de Carlos Altamirano.

 

El desafío de fabricar un repelente con flora autóctona

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