La Escuela Especial 52 espera el nuevo edificio para el ciclo 2023

La comunidad educativa de la Escuela Especial N° 52 de la fronteriza localidad misionera de San Antonio, en el nordeste misionero, sigue esperando la finalización del edificio escolar, después de haber sufrido un incendio en la noche del 1 de octubre de 2021, cuando sus instalaciones quedaron reducidas a cenizas. La escuela, al ser casi 100% de madera, se consumió en minutos.

Desde los primeros días de julio del año pasado empezaron las tareas de reconstrucción en el barrio Nuestra Señora de Fátima del municipio que limita con Santo Antonio, Brasil. El dictado de contenidos, en tanto, no se interrumpió dado que los alumnos  dieron clases en un sector del antiguo hospital, acondicionado para tal fin.

El gobernador de la provincia, Oscar Herrera Ahuad, en una reciente visita a la localidad, manifestó a las autoridades locales que su deseo es que las clases de la Escuela Especial N° 52, arranquen en las nuevas instalaciones.

Las autoridades se manejan con hermetismo, en este sentido, y los padres aunque mantienen  la ilusión de contar con el espacio físico adecuado, todavía no hay certezas.

Igualmente, desde mediados del año pasado, con el comienzo de las tareas de reconstrucción, la comunidad educativa renovó las esperanzas de contar con un nuevo edificio escolar, pero lo cierto es que la obra no avanzó demasiado y el ciclo lectivo inicia en menos de dos semanas.

La nueva edificación es en el mismo lugar donde funcionaba antes. Se trata de una escuela modular, hecha con contenedores, de las mismas características que la inaugurada en marzo de 2021, en el municipio de San Pedro, formando parte de los proyectos innovadores que implementa el gobierno provincial en la educación.

Los niños en una primera etapa, tras el incendio, tuvieron clases virtuales y luego presenciales en un lugar reacondicionado en las instalaciones del antiguo hospital de San Antonio donde finalizaron el ciclo lectivo 2021 y en el que la comunidad educativa retomó las actividades correspondientes al año 2022.

La institución tiene una matrícula aproximada de 70 alumnos y en la zona es la única institución educativa pública que trabaja con personas con discapacidad y realiza procesos de inclusión e integración para acompañar y ayudar a los chicos que presentan diversos tipos de dificultades en las escuelas comunes.