Lula da Silva se reunió con Biden en Estados Unidos
A poco más de treinta días de su asunción, Lula da Silva realizó su primer viaje por fuera de Sudamérica. Este viernes llegó a los Estados Unidos para mantener una reunión bilateral con el presidente Joe Biden. Se trata del tercer encuentro diplomático que mantiene el mandatario brasileño, luego de su visita a la Argentina y Uruguay, en el medio de las críticas públicas que enunció Jair Bolsonaro desde el propio país norteamericano.
"Si este Gobierno sigue en la línea que ha mostrado en estos primeros 30 días, no va a durar mucho”, indicó el ex presidente en un centro comercial de Orlando, donde se encuentra viviendo, frente a un grupo de seguidores. Antes de emprender vuelo, Lula se refirió a Bolsonaro en declaraciones a la CNN: "Él huyó de Brasil en un avión presidencial [...] y vino a esconderse aquí, en casa de un amigo; de todos modos, algún día tendrá que volver a Brasil y enfrentar los juicios".
Antes del encuentro con Joe Biden, revela Ámbito, el mandatario brasileño se reunió con legisladores demócratas estadounidenses, para intercambiar perspectivas de programas sociales, señalando en su cuenta de Twitter la "preocupación que compartimos por el medio ambiente y el futuro del mundo, el enfrentamiento a la extrema derecha y las fake news en las redes sociales".
También estuvo con el senador Bernie Sanders, referenciado dentro del progresismo estadounidense. "Hablamos de democracia, del movimiento sindical y de mejores derechos y empleos para los trabajadores", indicó en sus redes sociales. Luego se encontró con representantes de la AFL-CIO, la principal confederación sindical de Estados Unidos, que le concedió un premio de derechos humanos cuando mientras Lula se encontraba en prisión.
Estados Unidos es el segundo socio comercial de Brasil, con un intercambio que en el 2022 alcanzó los 88.700 millones de dólares. En ese sentido se espera que, además de potenciar los vínculos comerciales, prioricen el cuidado medioambiental en la agenda, considerando una de las promesas de campaña de Lula: acabar con la deforestación de la Amazonia para el 2030.
