Resaltan que diciembre y enero no fueron tan secos como el período anterior

El déficit de lluvias por La Niña persistirá en Misiones hasta el otoño

El fenómeno sigue sobre las aguas del océano Pacífico y altera la atmósfera local. Proyectan que ceda en abril o mayo y las precipitaciones comiencen a recuperarse.
domingo 05 de febrero de 2023 | 2:30hs.
El déficit de lluvias por La Niña persistirá en Misiones hasta el otoño
El déficit de lluvias por La Niña persistirá en Misiones hasta el otoño

Por cuarto año consecutivo el país sufre los efectos del fenómeno climático de La Niña, que se resume en un enfriamiento de las aguas del océano Pacífico Sur, que ocasiona cambios en la circulación atmosférica de los vientos, la presión y las precipitaciones, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Esa alteración en la temperatura del agua repercute en esta zona del mundo.

Como se sabe, lo más notorio es la falta de lluvias en todo el Litoral y la Pampa húmeda, la mayor zona agroproductora del país, que viene teniendo pérdidas millonarias. Incendios, ríos y arroyos secos o con bajo caudal son la otra cara de la misma moneda y el escenario no cambiará en el futuro más inmediato.

Distintos modelos meteorológicos pronosticaban que las temperaturas de las aguas del océano irían calentándose hasta alcanzar valores normales este mes, poniendo fin al fenómeno o al menos neutralizándolo. Pero ese calentamiento se detuvo y las más recientes proyecciones de los investigadores indican que La Niña persistirá hasta entrar en fase neutra recién en otoño.

Estable

"La Niña sigue, no mantuvo un retroceso significativo en los últimos 30 días, se mantuvo estable", dijo Favio Cabello, responsable de la Dirección de Meteorología y de Prevención de Riesgos Naturales de Posadas (Opad).

"En los últimos 90 días comenzó a evidenciarse un aumento de las temperaturas, pero resulta que el enfriamiento se mantuvo, no siguió calentándose y eso desconcertó a los investigadores", agregó Cabello en diálogo con El Territorio.

Esos científicos a los que hace mención corresponden a al menos diez organizaciones meteorológicas mundiales que monitorean el comportamiento climático de la tierra entre los que están Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos o el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas. Con boyas en el agua oceánica estudian los cambios en la superficie y hasta 300 metros de profundidad.

Los informes dan cuenta que no habrá mayores variaciones este mes. "Si bien se debilitó, sigue presente y puede que pase a fase neutral antes de que comience el invierno, esto sería más o menos en abril/mayo", explicó Cabello al hacer mención que se viene postergando la finalización del fenómeno que en su momento se había previsto para febrero.

Al referirse puntualmente al escenario sobre Misiones, el titular de la Opad comentó que este verano no viene siendo tan severo como el anterior.

"Si bien tuvimos un déficit significativo, los chaparrones y lluvias que tenemos en nuestro clima subtropical sin estación seca nos ayudaron y mantuvieron aceptable la humedad del suelo y del aire, por lo tanto no tenemos que lamentar una sequía aguda", señaló al recordar que la primavera de 2021 y el verano de 2022 "fueron los más secos y calientes de todos los tiempos".

"Este verano de 2023 viene muy tranquilo desde el punto de vista meteorológico, con temperaturas normales y máximas en algunos casos por debajo de los umbrales normales. Aunque llovió en diciembre y enero un 50% de lo que debería llover, la distribución espacial y temporal de las precipitaciones permitieron mantener una aceptable humedad en el suelo, el aire y la vegetación".

Para graficar ese escenario, en diciembre de 2021 cayeron 13 milímetros de lluvia. En el mismo mes del 2022 se precipitaron 70. Aunque el promedio normal es de 188 milímetros.

En tanto, en enero de 2022 cayeron 60 milímetros y en igual mes de este año se precipitaron casi 80. Lo normal serían 167 milímetros. Es decir que aunque sigue el déficit, los últimos dos meses hubo un poco más de agua que el periodo anterior.

"El problema de la falta de lluvias lo tenemos siempre cuando hay altas temperaturas, que llueva poco en invierno no nos preocupa porque la humedad en invierno se mantiene en el aire y la tierra, pero no sucede eso cuando hace calor. Pero creo que ya pasó el periodo de mayor riesgo que es diciembre y enero que son los meses de mayor temperatura. Porque llovió menos pero no nos impactó porque fueron lluvias distribuidas en espacio y tiempo", sostuvo Cabello.

Por último repasó que febrero y marzo "también se comportarán con menos lluvias, más allá de que podamos tener un pico extraordinario".

Y acotó que una vez que La Niña llegue a fase neutral, la recuperación hasta su culminación puede demorar entre uno y cuatro meses.

"Lamentablemente hay que esperar que se revierta la situación porque contra la naturaleza el hombre no puede hacer mucho. Ahora el foco está puesto en que las precipitaciones puedan recuperarse en el otoño y el invierno", finalizó.

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