Crece la presencia de orugas pollo en las zonas urbanas

En los meses de verano es más frecuente la aparición de orugas y principalmente la Podalia orsilochus, conocida como oruga pollo, peluche o gata peluda. Si bien antes su presencia se circunscribía a San Ignacio, Candelaria, Alem, Montecarlo y Eldorado, ya es común verla en jardines de distintos barrios de Posadas y otros municipios de la provincia.

El insecto no ataca por sí solo, pero el roce accidental con este puede generar una fuerte urticaria que requiere atención médica.

Pese a que no hay un registro de accidentes con este artrópodo en particular, se sabe que son frecuentes ya que se camuflan fácilmente entre las hojas de plantas y árboles.

“Si se observa la presencia de orugas o gusanos en patios y jardines hay que evitar el contacto y no tratar de capturarlos. Pero hasta ahora, no nos han llamado por casos en este año”, dijo a El Territorio Duniet Marrero García, responsable del Departamento de Animales Urbanos de Importancia Sanitaria de Posadas.

Al rozar las cerdas (pelos) de la oruga, éstas se quiebran y liberan el veneno que produce una quemadura dolorosa inmediata, a la vez el veneno puede causar dolor que se irradia a los ganglios más próximos y también pueden producirse manifestaciones generales como náuseas, dolor de cabeza o hipertensión.

En esas situaciones lo primero que hay que hacer es observar si quedaron pelos y sacarlos con cinta pack o pinza, luego lavar con agua caliente y jabón.

El dolor y el malestar general sumados al miedo generalmente llevan a la persona a la consulta médica.

A su vez, la bioquímica María Mercedes Martínez, que durante años investigó los accidentes con estas orugas en San Ignacio, también documentó que se observó particularmente en casos de hipertensión, diabetes y alérgicos la exacerbación de síntomas y descompensación.

Combate

Consultado sobres si pueden ser eliminadas de alguna manera, Marrero García sostuvo: “Combatirlas como tal, un control químico, funciona, pero hay que tener en cuenta que estas orugas son larvas de mariposas, que tienen también un rol en el ecosistema y que en estado adulto no representan ningún riesgo para la salud, solamente cuando están en estado larval -orugas- son urticantes, y ese estado termina una vez que pasa al estado de pupa -capullo o crisálida-. Entonces una medida efectiva y armónica con el ambiente es tratar de evitar el contacto, sin necesidad de tener que hacer una eliminación de las mismas”.

Fundamentó esa postura porque “soy partidario de no incentivar los controles químicos como la solución mágica a todo, solamente en casos necesarios en que el nivel de riesgo lo amerite”.

Dolor

“Dentro de los gusanos tenemos a las gatas peludas, no mortales, que se encuentran en la ciudad y producen accidentes muy dolorosos, descompostura general, sensación de asfixia, pero que desaparecen al poco tiempo y no requiere antídotos sino solamente una medicación paliativa para remitir los síntomas”, detalló por su lado Roberto Stetson, responsable del Programa de Animales Venenosos del Ministerio de Salud Pública, aunque aclaró que otra especie de gusanos, la Lonomia obliqua conocida como taturana si puede ser mortal ya que generan hemorragias.

Stetson señaló que por año existen unos 600 accidentes con artrópodos en Misiones, generalmente en primavera y verano. Entre los más comunes nombró arañas, escorpiones, hormigas, abejas, avispas y orugas.

Además hizo mención a una especie de arácnido que tiene un veneno neurotóxico muy potente. Se trata de la araña del bananero del tipo Phoneutria que incluso puede producir muerte. “La llaman así porque en las grandes capitales llegaban entre los cajones de bananas, es una araña errante bastante grande de unos 25 centímetros e incluso la llaman falsa araña pollito, pero es una araña más alta, más comprimida y es muy agresiva”, detalló.

“Generalmente cuando se ve amenazada se para con las patas anteriores y se balancea de un lado a otro, como advirtiéndote de que ella está ahí. Tiene unos quelíceros, unas uñas que son las que inyecta el veneno en la parte anterior cubierta de cerdas rojas intensas que son muy características e incluso se encuentra acá en Posadas, tiene una distribución muy amplia y viven en los baldíos, los jardines, pero los accidentes son bastante raros”, comentó.

Sobre el tratamiento, el profesional contó que requiere un antídoto y un diagnóstico rápido, “pero los casos mortales generalmente son bajos, la mayoría son leves ya que tiene que ver con la cantidad de veneno que inocula. Los síntomas suelen ser desde una descompostura general, sensación de asfixia, lagrimeo, una especie de parálisis general del cuerpo que desaparecen en 15 minutos en el 90% de los casos y en un 3% produce un signo más importante que requiere la llegada al hospital”.

Stetson dijo que para evitar la aparición de este tipo artrópodos en los domicilios se deben tener los patios limpios, libres de hojarascas, de acúmulos de maderas, ladrillos, patios totalmente ordenados, el pasto corto y poner bandas de goma en las puertas de entrada de la casa para evitar el ingreso de estos insectos.