Posadeño lucha por vivir tras ser baleado por otro policía

Un joven posadeño permanece internado desde el martes en delicado estado de salud en un hospital de Buenos Aires tras ser baleado en el barrio porteño de Agronomía por otro agente de la Policía Federal (PFA) y que en el mismo ataque hirió a otros dos jóvenes, también pertenecientes a la escuela de suboficiales de la fuerza en donde también se encontraba la ex pareja del agresor.

Por este hecho, efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvieron al atacante quien fue separado de la fuerza y ayer se abstuvo de declarar ante la Justicia. 

El oriundo de la tierra colorada fue identificado como Ulises González Dos Santos (29), quien desde hace un tiempo estaba radicado en la capital y que según pudo saber este matutino también es profesor nacional de educación física y guardavidas. 

Las últimas informaciones en relación al estado de salud de Dos Santos indicaron que continuaba hasta ayer internado estable en el sector de terapia intensiva del hospital Churruca. 

Se añadió que su estado sigue siendo crítico y que durante las últimas horas fue intervenido nuevamente por una lesión en el páncreas y tras sufrir la pérdida del bazo, del riñón izquierdo y una perforación en el estómago

De acuerdo a los datos aportados por distintos medios nacionales, el tiroteo se produjo el último martes por la tarde en el cruce de las avenidas Nazca y Beiró, cuando el agente Alberto Gustavo Sebastián Bargas Orellana (25) disparó en seis oportunidades en plena calle a sus colegas del Curso de Formación Profesional Básica Cinthia Santa Cruz (30), Camila Soledad Juárez (26) -expareja del atacante-, y a Ulises.

A raíz del feroz ataque, Juárez recibió dos disparos en el abdomen, mientras que Santa Cruz fue herida en la cadera, por lo que ambas fueron trasladadas de urgencia en una ambulancia del Servicio de Atención Médica de Emergencias (Same) al Hospital Tornú.

De allí, la segunda de las mujeres fue derivada al igual que al misionero al Churruca, aunque sin riesgo de vida.

Pero la ex del policía agresor debió ser operada en el Hospital Zubizarreta y está con pronóstico reservado en terapia intensiva.

Por su parte, el detenido Vargas Orellana, quien presta servicio en la Policía Barrial y quien se entregó sin ofrecer resistencia ante el arribo de personal policial de la zona, es la expareja de Juárez y se cree que ésta fue el blanco de la agresión.

Además, trascendió que el atacante no estaba uniformado pero sí llevaba su arma reglamentaria. Se añadió que después de disparar se acostó en el piso, comenzó a decir que se había mandado “una macana”.

El acusado ayer se abstuvo de declarar y quedó a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 5, a cargo del juez Manuel De Campo, como también del Área de Asuntos Internos de la fuerza federal que también lleva adelante un expediente por su cuenta y que de inmediato lo separó de sus filas. 

Bargas Orellana, que enfrenta la acusación de tentativa de homicidio, ingresó a la Policía Federal el 4 de marzo de 2020.

Tiene 25 años y el domicilio que figura en registros oficiales es en la localidad bonaerense de Ituzaingó. 

Una T y un corazón con balas

Uno de los primeros datos de la investigación apuntaba a que el agresor disparó a matar porque sospechaba que la mujer tenía un vínculo con uno de sus compañeros de la Fuerza, aunque luego trascendió que Vargas Orellana tenía amenazada a Santa Cruz desde hacía tiempo. 

Incluso, en base a las primeras averiguaciones, se supo de un detalle que confirma la premeditación y planificación que tuvo el agresor en el hecho. Y es que días antes había amenazado a su expareja con este mensaje de WhatsApps. Una letra T y un corazón formado con balas de pistola 9 milímetros.

Además, un texto que decía “Son todas para vos, si me llegás a engañar”.

Seis tiros en plena calle

Por otro lado, Miguel, un empleado de un comercio de venta de colchones y sommiers ubicado de la mano de enfrente a la esquina en la que se produjeron los disparos, contó al canal de noticias A24 que las víctimas llegaron al lugar a bordo de un taxi y que el tirador ya se encontraba esperándolas ahí.

El hombre se encontraba adentro del local y junto a un compañero vio a “una persona parada en la esquina, esperando que del taxi bajen cuatro personas, que eran dos mujeres y dos hombres”.

“De repente saca un arma y empieza a tirar, les tira a las dos mujeres adentro del taxi y a uno de los hombres de adentro del taxi”, relató el testigo y añadió que escuchó de “seis a nueve disparos por lo menos”.

Tras los balazos, una de las mujeres quedó tendida en el interior de la concesionaria de motos ubicada a pocos metros de la esquina, y la otra escapó a la carrera en dirección opuesta.

”Mirá lo que me hiciste hacer”, le habría dicho el agresor a su ex, según detalló Miguel. Después arrojó el arma al suelo.