De Misiones al país: cinco frutas son protagonistas

La provincia de Misiones es identificada como una tierra de diversificación productiva. En ese marco, la actividad frutihortícola fue una de las que mayor crecimiento registró en los últimos años. Cada vez más colonos se animan a plantar distintos tipos de frutas y a comercializar en la zona.

Sin embargo, hay un espectro muy importante de productores que se animan a ir un poco más allá y deciden vender sus productos a otras provincias. De esta manera, las frutas misioneras llegan a Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, entre otras jurisdicciones.

Desde el Ministerio del Agro, y puntualmente desde el área de Fruticultura, se hace un trabajo intenso para seguir sumando productores y ampliando las plantaciones, con el fin de que el colono tenga diferentes opciones a la hora de estimar sus ingresos. Al respecto, se refirió la ingeniera agrónoma Paula Sánchez Kunin, directora de Fruticultura del Ministerio del Agro y la Producción. En diálogo con El Territorio repasó las principales producciones frutales de Misiones que se comercializan también fuera de los 78 municipios y apuntó a un trabajo conjunto para seguir contribuyendo a la diversificación característica de la provincia.

 “Existen zonas productoras de frutas que se destacan ya sea por el volumen que producen y por el nivel de tecnificación que incorporan a sus chacras. Recordemos que las frutas requieren de prácticas de manejo en campo y de procesos poscosecha para poder ingresar a los diferentes mercados tanto provincial como fuera de la provincia”, explicó. Señaló así que hay cinco cultivos que se comercializan afuera de Misiones: palta, mango, maracuyá, banana y mamón. “Se venden como frutas frescas o bien como procesados con valor agregado en diferentes presentaciones, dependiendo la fruta y el destinatario”, agregó.

Cinco cultivos claves

Sanchez Kunin realizó un pequeño repaso sobre cada uno de los cultivos mencionados y afirmó que en el caso del maracuyá, tiene como principal destino el Mercado Central de Buenos Aires, tanto como fruta fresca como en forma de pulpa congelada. La localidad de San Javier es la principal exponente de este cultivo, municipio donde también se asienta la sala industrial donde se procesa la fruta. Pero también hay otras localidades que trabajan con esta plantación, como Dos de Mayo, Irigoyen y Ruiz de Montoya.

Un caso particular representa el mamón, que es la fruta misionera por excelencia fuera de la provincia, debido a sus múltiples presentaciones y destinos. “El mamón tiene la cuenca en Colonia Aurora, y también se produce en Santa Rita, Colonia Alicia, Jardín América, entre otros lugares. Se vende en distintos formatos: como fruta salada, que es el paso previo a la fabricación de la fruta abrillantada, también se vende como fruta abrillantada, como pulpa, como fruta cubeteada o en almíbar. Se envía a Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Corrientes”, indicó la directora de Fruticultura.

Luego se refirió a los otros tres cultivos: mango, banana y palta. Sostuvo que en los tres casos, el principal comprador es el Mercado Central de Buenos Aires como fruta fresca, obteniendo excelentes ventas.  No obstante, destacó que para ello, dicho mercado solicita estándares de calidad y empaque, además de una importante cantidad a disposición. “Cuando se vende la fruta fresca, los calibres (tamaño) son importantes y hay que tener en cuenta que al ser un producto que pierde calidad con el tiempo se debe prever de que la fruta llegue a destino con buenas características organolépticas cómo color, sabor y textura. Además, al formar parte de los commodities, los precios están sujetos a la variabilidad de la oferta y demanda del mercado”, resaltó Sánchez Kunin.

Mientas que agregó que “al optar por productos con valor agregado (specialities), como es el caso de las frutas procesadas en pulpas, en cubos y en almíbar, los productores pueden manejar convenientemente los precios, pero también requiere de una planificación y logística diferencial de insumos y procesos”.

Sin embargo, sigue siendo una excelente opción para el productor. “Comercializar a otras provincias, muchas veces resulta una oportunidad para que los productores obtengan mejores precios. En la provincia, existen cerca de 500 productores que optaron por producir estas frutas, sumando cerca de 1000 hectáreas totales de superficie, siendo sus principales destinos el mercado provincial y el extraprovincial”, resaltó.

Al tiempo que agregó que se estima que, en el último año, a pesar de que las condiciones climáticas no resultaron muy favorables, 800 toneladas de frutas misioneras tuvieron como destino otras provincias de la Argentina. 

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