El laberinto lleva varios meses cerrado y alarma su deterioro

El laberinto vegetal y el parque Juan Vortisch permanecen cerrados en esta temporada de verano. El predio no se volvió a abrir desde la realización de la Fiesta Nacional de la Orquídea, en octubre del año pasado.

Desde la Asociación Promotora de Turismo y Cultura de Montecarlo, entidad propietaria del parque, informaron a este medio que no hubo una recuperación del laberinto, que en varias ocasiones fue invadido por las hormigas mineras. Eso, sumado a la intensa sequía que se vive en toda la región, terminaron por hacer sucumbir al atractivo, que hoy se muestra totalmente seco y cubierto por otra vegetación.

Por el deterioro de la ligustrina, hace bastante tiempo se decidió cerrar al público el ingreso al atractivo. En dos oportunidades las plantas se habían podado prácticamente a ras del suelo, así que ahora se evalúa replantar o volver a hacer dicha poda.

Pese a todas esas estrategias el principal problema en la zona es el avance de los insectos que cortan y comen las hojas a su paso. Para el tratamiento de las hormigas se probaron varias alternativas propuestas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) y vecinos, pero no hubo mucho avance ni mejorías.

También el año pasado estaba prevista una charla y práctica para el tratamiento de las hormigas mineras destinada a productores y el Parque Vortisch, la conferencia sería dictada por profesionales del Ministerio del Agro pero hasta la fecha nunca se realizó.

Desde la entidad propietaria del predio manifestaron que se decidió no abrir más el parque para evitar que la gente ingrese al sector del laberinto y pueda sufrir algún daño.

“Se consultó a conocedores de la problemática y todo lo que se sugirió se tomó en cuenta. Pero lamentablemente volvimos a sufrir la invasión en todo el parque y entendemos que si trabajamos en extinguirlas acá se refugian en la reserva ecológica lindante por un tiempo y vuelven. Por eso pensamos que hay que hacer un trabajo más profundo y tener los recursos económicos”, habían explicado el año pasado desde el parque.

Además, tampoco hay interés de floricultores, artesanos y emprendedores regionales para ofrecer su producción a los turistas como se hacía históricamente hace algunos años, por lo que no hay opciones para el turista en el predio.

Actualmente el desmalezamiento y limpieza del lugar lo realiza la Municipalidad de Montecarlo y desde febrero retomarán las actividades la agrupación Barrios de Pie con la limpieza de pasillos y recolección de ramas y hojas.

Este laberinto ideado por Guillermo Baden y Enrique Gunther fue inaugurado en 1993 con el objetivo de brindar un atractivo más al Parque Vortisch y que se visite todo el año, no sólo en épocas de la Fiesta Nacional de la Orquídea y Provincial de la Flor.

Con la aparición de hongos en 2005 y la permeabilización de la tierra compactada en los senderos, empezaron a aparecer los primeros hormigueros y desde ese entonces se trabaja en su eliminación.

Una de las alternativas es utilizar productos químicos con franja roja, pero no están permitidos en la localidad por ordenanza, además de que su utilización puede afectar el ecosistema. Es por esta razón que se buscaron alternativas ecológicas.

Cabe destacar que el laberinto es uno de los principales atractivos turísticos en la zona Norte y reconocido en todo el país.