Federico Mercado participó en el Festival Nacional de Malambo

En la Tierra Colorada también se zapatea

El artista eldoradense baila desde los 3 años. Hoy, a sus 32, enseña y estudia folclore. Representó a la provincia con un repertorio de malambo con identidad litoraleña
miércoles 25 de enero de 2023 | 2:00hs.
En la Tierra Colorada también se zapatea
En la Tierra Colorada también se zapatea

Cada vez que un bailarín pisa el escenario José ‘Pepe’ Viani -en el reconocido Festival Nacional del Malambo que se celebra hace 55 años en Laborde, Córdoba- el estoicismo se apodera del malambista. Son poco menos de 5 minutos que tiene el artista para desplegar movimientos casi imposibles, doblando los pies, pateando con fuerza, moviéndose con elegancia y combinando pasos pequeños con destreza atlética.

Una danza que los artistas hacen parecer fácil sobre el escenario, pero que la vienen practicando poco tiempo después de aprender a caminar. Como el caso de Federico Mercado (32), malambista eldoradense que representó a la provincia en la 55° edición del festival y se convirtió en el mejor zapateador de la Tierra Colorada.

Con la bandera de Misiones pegada al corazón en cada una de sus presentaciones y la premisa de representar la identidad litoraleña cada vez que pisa un escenario, el artista comenzó a tomar clases de danza apenas cumplidos sus tres años. Desde los 7 se dedica al malambo y al cumplir sus 9 años participó por primera vez en Laborde.

Nacido en cuna de folcloristas, este año logró consagrarse en la categoría de Malambo Mayor, tras varias instancias y certámenes de preselección. “Estoy viviendo mi sueño. Digo que estoy soñando despierto porque es un laburo que vengo haciendo desde siempre. Requiere de muchísimo esfuerzo, compromiso y sacrificios pero es algo que amo”, destacó en diálogo con El Territorio, resaltando su pasión por el folclore.

Al mismo tiempo, detalló algunos de los cambios radicales que afrontó al consagrarse en esa categoría. Desde modificaciones en su alimentación diaria, pasando por la incorporación de técnicas de danza clásica y contemporánea, o hasta investigaciones y trabajo de campo para construir su presentación.

“No es fácil, de hecho tengo que dejar muchas cosas de lado  por este sueño. Pero es lo que amo hacer y creo que vivir mi sueño requiere de esfuerzo. Mi lema es ‘la danza es trabajo’ y que se lo reconozca como tal es verdaderamente un camino de hormiga y siempre cuesta arriba. Pero así como el sacrificio es grande, la recompensa también. Hoy me siento orgullo de representar a mi provincia”, señaló el bailarín independiente.

Zapateo litoraleño

Suenan bombos y guitarras al son del zapateo. Es que malambo hay uno solo y con dos estilos, pero la manera y forma de disfrutarlo varía tanto como los bailarines.

Se define como sureño y norteño. El primero tiene una música lenta, casi ambiental, que evoca los páramos de la Patagonia, mientras que el bailarín, casi descalzo, despliega toda una serie de sutilezas donde se puede escuchar el golpeteo de sus dedos sobre las tablas. En tanto el norteño, tiene una fuerza vertiginosa, hasta violenta, donde la destreza física y de movimientos es brutal. Sin embargo, pese a hay que hay solo dos estilos, la forma en que cada región adaptó el zapateo a su folclore también varía. 

Por eso, Mercado viene trabajando desde hace casi 4 años en una investigación -que continúa en proceso- y busca resaltar la identidad de Misiones en el malambo. Ese proyecto, que cuenta con la colaboración de su hermana Sabrina, lo presentó en Laborde.  “Armamos un personaje, buscamos representar la identidad de Misiones”, resumió.

para ello, se preguntaron cómo hace el paisano misionero para zapatear un ritmo litoraleño, considerando que es lo que se baila en la zona. Así, con exhaustivo trabajo concluyeron que “históricamente no tenemos registro del malambo como danza que se haya bailado en la provincia. Pero nuestros chamamés, chottis y otros tantos ritmos de esta región tienen zapateos y eso es nuestro”, explicó el bailarín destacando que comenzó a captar esos pequeños movimientos en diferentes ritmos y a partir de allí fue combinando formas y figuras para crear  una coreografía.

De esta manera, toda la puesta en escena presentada en el emblemático escenario folclórico lleva de fondo una fundamentación teórica y exhaustiva: “Quisimos presentar nuestra esencia misionera, nuestra identidad. Desde el vestuario, hasta la imagen, la parada, el porqué se hamaca al bailar, y más; es la danza de nuestra región litoraleña llevada al malambo”.

Durante el certamen, Federico brindó dos presentaciones diferentes, una de malambo norteño y otra de malambo sureño. Por un lado, representó al gaucho misionero bailantero “el que participa los fines de semana en encuentros chamameseros y se arregla para ir a bailar, tiene entre 15 y 20 trajes de diferentes colores y confecciones, y no repite los colores entre un fin de semana y otro”, destacó el malambista. Y por el otro, en la presentación de malambo sur antiguo, “representé al gaucho que reclama, el que no tiene tierra ni ganado, que zapatea descalzo y es marginado de la sociedad”, detalló. Y agregó que para ambas presentaciones, “tratamos de rescatar las cadencias, las formas de nuestros paisanos bailando nuestras danzas, nuestro chotis, chamamé, nuestros corridos y balerones.

Es que la premisa del trabajador independiente se centra en representar al gaucho de nuestra región. “En Misiones tenemos una manera de vivir el folclore y debemos estar orgullosos de representarlo”.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?