Preocupa la proliferación de venta callejera de lentes

La venta callejera de lentes con aumento o para el sol tiene en alerta a los especialistas de la salud visual de todo el país, aunque en particular en la provincia es cada vez más frecuente toparse con puestos ambulantes donde se ofrecen desde gafas para protegerse de los rayos ultravioleta (UV) hasta otros con graduación para mejorar la visión de cerca o de lejos.

Sin embargo, el uso de estos productos sin ningún tipo de control y regulación puede traer severas consecuencias para los ojos e incluso retrasar el diagnóstico de patologías oculares.

Al respecto, la médica oftalmóloga Natalia Candia, presidenta de la Sociedad de Oftalmología de Misiones, explicó que esos productos “por la calidad que tienen no cuentan con la protección UV necesaria para los ojos y por otro lado pueden hacer que la persona desarrolle queratitis, que es una alteración en la superficie de los ojos, alteraciones en la retina que es el órgano que recepciona las imágenes. Pueden generar mayor daño que beneficio. También puede generar dolores de cabeza, cefaleas y visión borrosa”.

Si bien observó que los precios de los lentes tuvieron incrementos considerables, resaltó que siempre es mejor realizar una inversión económica y adquirir los anteojos en las ópticas autorizadas -previo control con un médico- y no lamentar después las consecuencias.

A su vez, destacó que en estos comercios siempre se ofrecen además de líneas de primera marca otras que son más accesibles.

“Los lentes siempre deben ser adquiridos en ópticas habilitadas, entonces uno sabe que la calidad del anteojo es realmente buena y tiene la protección adecuada para ese paciente”, señaló Candia en Acá te lo contamos por Radioactiva 100.7.

Y agregó que los anteojos de sol deben ser usados todo el año y especialmente en verano, que es cuando los rayos UV tienen mayor fuerza.

“Cuando uno va a adquirir el anteojo por primera vez o cuando va a cambiarlo, nuestra recomendación es siempre ir al médico oftalmólogo a la consulta, la receta debe ser prescripta por este profesional y con la receta uno va a la óptica. Entonces la persona puede quedar tranquila de que recibió la evaluación correspondiente y que los anteojos son seguros”, dijo la profesional de la salud visual.

Controles periódicos

Por otro lado, la médica especialista en glaucoma recomendó que los controles visuales se realicen al menos una vez al año, haya o no algún síntoma o molestia visual.

“A veces -analizó- se relaciona el control oftalmológico sólo con los anteojos y va mucho más allá, pensemos que hay un alto porcentaje de patologías silenciosas como el glaucoma o la retinopatía por diabetes, hipertensión o tumores que pueden generar ceguera”.

“Si uno no concurre al médico que las puede diagnosticar y detectar, se pasan por alto esas patologías y uno termina con consecuencias muy graves en la visión, por eso el médico oftalmólogo es el único capacitado y preparado para realizar el examen completo del paciente para evitar enfermedades que generen ceguera”, reforzó la profesional.

Estas denominadas patologías silenciosas tienen la capacidad de dañar el nervio óptico y se asocian generalmente a la presión intraocular elevada, por eso la importancia de los controles de rutina.

“Uno puede estar sin ningún síntoma y estar sufriendo un daño progresivo y la única manera de detectarlo es en el control oftalmológico. Pero si hay síntomas de ojo rojo o seco, hay que ir antes para poder hacer el tratamiento adecuado”, detalló.

Por último, hizo mención a la importancia de realizar actividades al aire libre para fortalecer la visión lejana y no estar todo el día frente a una pantalla, teniendo en cuenta que tras la pandemia de Covid-19 aumentaron los casos de miopía.