Cervezas, armas y un croquis que develó el detallado plan de un asalto

Un procedimiento de rutina, aleatorio; un auto polarizado y un grupo de hombres en evidente estado de ebriedad. Lo que parecía ser un control más de los que presentan el sábado a la noche en toda la provincia terminó con la detención de cuatro sujetos con antecedentes y armas, además del descubrimiento de lo que sería el plan para un asalto.

La secuencia descrita ocurrió en la localidad de Puerto Rico, el último sábado cerca de las 1.40 de la mañana. El Comando Radioeléctrico realizaba un patrullaje de rutina llamado “Operativo Reforzado de Prevención de Delitos” hasta que en las calles Línea de Paraná y San Luis algo les llamó la atención.

Había estacionado momentos antes un Volkswagen Gol ocupado por cuatro hombres y dos de ellos bajaron con cervezas en la mano. La comisión policial volvió y procedió a su identificación.

A los ocupantes del Gol se los notaba en estado de ebriedad, dijeron las fuentes consultadas. Por esta razón se los retuvo y los uniformados procedieron a hacer las actuaciones correspondientes para la incautación del auto, ya que quien conducía no estaba en condiciones de hacerlo.

Hasta entonces se trataba de una infracción.

El conductor del rodado fue identificado como Claudio S. (19), quien estaba acompañado por Orlando N. (27) , Guillermo G. (18) y Fabio B. (50). Más tarde se pudo establecer que todos tienen varios antecedentes sobre sus espaldas y al punto que son conocidos por los efectivos locales.

Sin embargo, en la inspección visual los uniformados notaron que había dos armas de fuego ubicadas en el asiento trasero, ocultas. Se determinó luego que se trataba de un revólver calibre .32 largo marca Doberman con dos cartuchos y otra tipo tumbera con un cañón de calibre .22 y también con un cartucho en la recámara.

Ante eso se le dio intervención a las autoridades del Juzgado de Instrucción Uno local, quien ordenó que todos sean detenidos por en principio por portación ilegal de armas y que el vehículo sea trasladado a sede policial.

Sin embargo, eso no fue todo. Ayer, el magistrado Manuel Balanda Gómez ordenó que el vehículo sea inspeccionado minuciosamente, instancia en la que se encontró un papel escrito a mano alzada que activó las alarmas y develó un presunto plan delincuencial.

El papel, según revelaron a El Territorio fuentes con acceso al expediente, era un croquis de un inmueble, con todas las características que se trataba de una empresa. Se amplió que estaba prolijamente realizado y se notaba bien dónde estaban todos los espacios, dónde estaban ubicados algunos vehículos e incluso dos árboles.

“Ingresar por aquí”. “Entrar acá”. Eran algunas de las anotaciones.

Las dos armas tenían sus correspondientes municiones.

Los investigadores trazaron rápidamente, por las armas y los antecedentes de los implicados, que con el procedimiento se evitó un golpe muy grande, que pudo haber sido muy violento e incluso terminar mal. Sin embargo, hasta entonces no sabían a ciencia cierta cuál era el blanco.

Con la posibilidad de que se tratase de una empresa, la investigación continuó y los uniformados empezaron a indagar sobre las relaciones y movimientos de todos los ocupantes del Gol. Y fiinalmente ayer esto tuvo resultados positivos cuando dieron con una olería ubicada sobre la ex ruta 2.

El dueño del emprendimiento terminó confirmando que el conductor del vehículo era su trabajador y que lo había contratado para hacer un favor a sus familiares, quienes querían que se aleje de los malos hábitos y los vicios, dijeron las fuentes consultadas. “Mientras trabaje, conmigo va a andar bien”, fueron sus palabras a la hora de contratarlo.

Sin embargo, todo indica que su empresa era el objetivo de la banda, debido a que el croquis es claramente un plano de su establecimiento e incluso los investigadores se sorprendieron con la cantidad de detalles que tenía. Se toparon con los árboles mencionados -dos pinos- y supieron que el lugar marcado “entrar aquí” era la oficina principal.

Un dato más: el empresario mencionó que en las últimas semanas había podido cumplir con honorarios y aguinaldos a sus trabajadores, por lo que todo indica que este movimiento de dinero podría ser lo que motivaba a los delincuentes.

Por otra parte, en la jornada de ayer los sospechosos fueron trasladados al Juzgado para completar la correspondiente audiencia indagatoria. Según se supo, dos de ellos designaron abogado defensor oficial, mientras que los otros dos designaron un abogado particular. Uno de este último dúo -quien estaba en la parte de atrás del coche- decidió declarar, aunque no hizo referencia a las armas y al croquis.

Todos fueron imputados por portación ilegal de armas y se esperan los antecedentes para establecer si no corresponde un agravante. Por el momento, dado que no se sabe de quién eran las armas, todos seguirán detenidos a la espera de que el magistrado defina las excarcelaciones solicitadas.

Las investigaciones policiales y judiciales continúan para tratar de dar con más detalles o elementos. Todo con la certeza de que la perspicacia de una comisión policial que detuvo a un vehículo posiblemente terminó evitando un atraco de proporciones.