Acusados de millonario robo se negaron a declarar ante el juez

Los dos sospechosos que tiene la investigación por el robo a un empleado de la estación de servicios Shell de Montecarlo, ocurrido el pasado martes 3 de enero en la zona céntrica de la mencionada localidad y en donde los ladrones escaparon con cerca de cinco millones de pesos tras balear a su víctima, se presentaron ayer a sus respectivas audiencias indagatorias ante la Justicia. 

Se trata de los hermanos Ricardo y Jonathan A., de 33 y 44 años, quienes fueron atrapados horas después del atraco en el barrio Martín Fierro de Montecarlo. Ambos fueron llevados ayer por la mañana al edificio del Juzgado de Instrucción Uno de Puerto Rico en donde luego de la designación formal de sus abogados defensores optaron por no declarar ante el juez Manuel Balanda Gómez, a cargo de la pesquisa. 

A raíz de esto, los sospechosos fueron imputados por el robo y el ataque a tiros al empleado afectado: Mario Rubén C. (38), quien  el día del hecho recibió un impacto de bala en la planta del pie, aunque por fortuna no resultó de gravedad dicho impacto. 

De acuerdo a los datos aportados por voceros consultados por este diario, se espera que la semana próxima la investigación sume más elementos de peso para el expediente. 

Los implicados fueron atrapados el mismo día del asalto. Foto: polmis

Uno de ellos tiene que ver con la declaración testimonial del trabajador baleado. Y la otra, que se hará el mismo día en el juzgado, es una rueda de reconocimiento en la que estarán los dos detenidos y en donde la víctima podría identificar a sus posibles agresores en base a características físicas. 

Registros fílmicos

Otro aspecto en el que se avanzó bastante en el caso tiene que ver con la recopilación de imágenes de distintas cámaras de seguridad de la zona donde se produjo el asalto. 

Durante los últimos días, los pesquisas accedieron a distintas filmaciones en donde se pudo confirmar que las prendas de vestir que fueron secuestradas en poder de los dos detenidos son las mismas ropas que llevaban puestas los delincuentes al momento del robo. 

Cabe mencionar que esas vestimentas arrojaron resultados positivos a las pruebas de parafina que en su momento practicaron peritos de la Policía de Misiones.

También el estudio confirmó que una pistola de aire comprimido modificada y adaptada para efectuar disparos calibre 22 que también tenían los sospechosos se detectaron rastros de pólvora. Justamente la parafina positiva en prendas de vestir y en el arma de fuego fueron compremetedoras para los detenidos que aguardan en una dependencia policial de la Unidad Regional IV el avance de su futuro procesal.

Por otro lado, los investigadores no descartan la participación de al menos un cómplice más.

Esto si se tiene en cuenta que el dinero no fue recuperado por la Policía y porque quienes llevaron a cabo el robo sabían muy bien los movimientos del empleado atacado.