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Muestra de ceramistas en el Yaparí

Nido, la forma de construir un hábitat colectivo

Se inaugura el jueves ‘Nido -formas de habitar el espacio-’, una exhibición de arte cerámico que indaga en el concepto de hogar como refugio, como símbolo de vida, de diálogo y construcción comunitaria, entre otras simbologías

miércoles 11 de enero de 2023 | 2:00hs.
Nido, la forma de construir un hábitat colectivo
Trais, Oliveira, Rinaldi y Sanín crearon distintas obras bajo un mismo eje. Fotos: Natalia Guerrero
Trais, Oliveira, Rinaldi y Sanín crearon distintas obras bajo un mismo eje. Fotos: Natalia Guerrero

Un nido, una madriguera, un refugio, un hogar. El origen etimológico de hogar está estrechamente ligado al culto del fuego, la hoguera como centro que reúne y hace que permanezcamos en un lugar. Así, la simbología de habitar una casa va mucho más allá del concepto de guarida. Y con el fuego latente, forjando cada pieza, la muestra Nido, formas de habitar el espacio, compuesta netamente por ceramistas, se abre paso en un sentido verano posadeño.

Luján Oliveira, Tamara Traid, Rossana Rinaldi y Juan Carlos Zanín son los hacedores detrás de esta propuesta que tras meses de trabajo, finalmente ve la luz desde este jueves a las 20 en el Museo Juan Yaparí.

‘‘Vimos que es una temática que está muy relacionada con la vida, con el origen, con lo ancestral’’, comenzó graficando Rossana Rinaldi sobre la idea de hacer obra alrededor de este concepto.

‘‘Y Nido no es solo el lugar que se construye, no es sólo la pared, el hueco donde vive el animal, sino que es el lugar que se habita. Habitar es mucho más profundo porque tiene que ver con apropiarse de lugares, modificar ese lugar. Habitar es hacer propio el lugar donde uno vive, modificándolo, cuidándolo, entrando en contacto con la naturaleza que lo rodea, con los pájaros, con todo’’, definió.

‘‘Y tiene que ver también con una cuestión ancestral, de instinto de buscar un lugar de protección, un lugar donde reproducirse, donde criar, dónde crear, donde amar y también donde morir’’, amplió.

En ese marco, Zanín, por ejemplo, hizo una línea temporal desde el inicio al final de la vida inspirado, en parte, en la forma del yapepó, característico de la cultura mbya guaraní. Si bien la vasija era usada para cocinar, preparar alimentos -el sustento de la vida- también funcionaba como urna mortuoria. ‘‘Entonces también acá cada cual pudo hacer la interpretación como más lo sintió y también ese nido se transformó en un lugar donde poder morir bien’’, deslizó Rinaldi.

Tal como relató el propio Zanín describiendo sus objetos, una primera tanda de brillantes ‘huevos’, representan el inicio de la vida, el nacimiento. Después tiene una comunidad de curiosos personajes donde se reunen desde lo indígena, lo criollo, lo inmigrante. ‘‘ La vida que pasa diaria’’, detalló. Luego, las vasijas inspiradas en los yapepó a modo de referencia de muerte y por último una especie de yapepó con patas y cabeza que vienen a ilustrar la resurrección.

Cada uno de los artistas fue desatando su proceso creativo y compartiendo con los otros lo que iba creando. Sin querer, sin saber si cada objeto terminaría decantando como parte de la muestra, la exhibición fue tomando forma y amalgamando las ideas.

Además, tal como configuró Luján Oliveira, el soporte textual de la poeta Silvia Candelero permitió abrir aún más la abstracción y las implicancias o alcance del concepto nido.

‘‘Nos enriqueció tener esta otra pata que obviamente ayuda mucho y estimula un montón a la creación. Nos enriqueció la obra y me parece que fue súper inspirador tener estos textos’’, alegó Oliveira.

‘‘Silvia habla mucho de esto de nido como refugio, de cómo se calienta el hogar con el sol... todo nos llevaba un poco a la infancia, un poco a lo que vimos, a lo que vivimos, pero cada uno se pudo abrazar al trabajo y dar su mirada’’, entendió Oliveira al tiempo que adelantó que a la cerámica se suman fibras vegetales y otros materiales a fin de ‘‘trabajar el diálogo con la naturaleza’’.

Para Tamara Traid, que llegó ayer desde Puerto Rico para montar todas las piezas en el Museo Provincial, la noción de nido se relaciona con la construcción.

‘‘Me gusta mucho la idea de construcción que por ahí tiene que ver con la idea de nido en sí, pero con la construcción con el otro’’, argumentó Traid y destacó la labor de hacer obra que trascienda al objeto solitario, sino que dialogue entre varias piezas y configure un todo.

En ese sentido, la artista celebró la invitación de Oliveira para poder además de crear en grupo, dedicarse a volver a hacer obra de exhibición, algo que muchas veces, entre la supervivencia de clases y pedidos, queda como actividad relegada. Y si bien es amante de lo modular, lo liso, repetir una forma que tenga distintas posibilidades de montaje de acuerdo al espacio, también dejó lugar a la experimentación y el trabajo con nuevas texturas.

Así marcó que una de las características apasionantes de la cerámica es el factor sorpresa que tiene un resultado final al salir del horno.
Casa rodante en construcción

Nido, pretende ser una muestra en movimiento, itinerante. Poder llegar a distintos lugares, dentro y fuera de la provincia y a la vez, nutrirse con otros exponentes que se adapten al concepto trabajado.

En principio Salto Encantado y Córdoba podrían ser algunos de los primeros destinos que se están barajando y gestionando los artistas.Por lo pronto, en Posadas estará todo lo que resta de enero y hasta el 5 de febrero inclusive, en el horario comercial que dispone el Yaparí.

Mañana jueves será la inauguración oficial, que combinará cerámica, poesía y la música de Guillermo O’ Connor como invitado especial.
De esta manera se habilita un espacio para ser habitado, para desglosar si el nido es refugio o trampa.

‘‘Al promocionar esta expo los invité a todos a que vengan a construir este espacio con nosotros’’, adelantó Traid. ‘‘A que cada uno haga su lectura y encuentre su nido. Si es refugio o no, si se siente acogido o no, a veces hay nidos que mejor escapar...’’, agregó haciendo hincapié en la cuestión de la construcción colectiva, ‘‘esta forma de nido como tejido, de tejer, dialogar con un otro’’, cerró. El arte, siempre como tierra donde anidar nuevas ideas. 

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