Quiénes fueron Arturo Jauretche y John William Cooke

jueves 29 de diciembre de 2022 | 6:00hs.

¿Por qué los peronistas de hoy invocan palabras e ideas de Arturo Jauretche y John William Cooke, dos hombres, de las décadas del 40 y 50 del siglo pasado?

Ya en 1939, un importante grupo de la izquierda del radicalismo decidió formar una agrupación disidente. Arturo Jauretche, junto a Homero Manzi, Luis Dellepiane, Gabriel del Mazo, Raúl Scalabrini Ortiz, Manuel Ortiz Pereyra y otros, fundó la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (Forja), que desarrollaría los lineamientos del nacionalismo democrático, opuesto a la vez al nacionalismo conservador de los sectores reaccionarios, como a la política liberalizadora del gobierno de Agustín P. Justo.

A. Jauretche, respetable radical, volcado al peronismo original de Juan Domingo Perón, allá por los años 1946, a quien luego acompañaron otros radicales (especialmente provenientes de la ex Junta Renovadora), más nacionalista que la fracción adherida –como hoy sucede– al ala derecha de la oligarquía, la cual terminaría enfrentando a Perón en las elecciones presidenciales de febrero de 1946 en el frente Unión Democrática (la derecha ya en 1946 usaba la palabra “democracia” en forma espuria).

En 1943, cuando el Grupo de Oficiales Unidos (GOU) derrocó al presidente Ramírez por ceder a las presiones estadounidenses y pretender romper relaciones con el Eje, Jauretche ya se mostraba próximo al ascendente coronel Juan Domingo Perón, secretario de Trabajo y Previsión. Mas adelante, con Perón en el poder, y apoyado por Domingo Mercante –gobernador de la provincia de Buenos Aires–, Jauretche estaba próximo al programa económico de Miguel Miranda, que promovía un proyecto de industrialización acelerada fomentado por el estado, con la idea de emplear los excelentes réditos del modelo agroexportador durante la coyuntura de la Segunda Guerra Mundial, para transformar el perfil productivo del país.

Por otro lado, John William Cooke, nacido en La Plata, de una familia de intensa tradición política, militaría durante sus años universitarios y mientras estudiaba Derecho en la Universidad Nacional de La Plata, formó parte de la Unión Universitaria Intransigente. Durante esta época se aproximó a las ideas de Forja (su acercamiento a los miembros de ésta se daría más tarde). Se recibió de abogado en 1943 y fue electo diputado por el peronismo con tan sólo 25 años, para el período 1946-1952. 

En su rol de diputado oficialista, fue seleccionado por Perón para defender en el Congreso el cierre del diario La Prensa. En su discurso acusó al diario de ser el vocero de una gran coalición oligárquica entre los terratenientes, los empresarios del puerto de Buenos Aires y la United Fruit Company, que conspiraba para realizar un golpe de estado contra el gobierno.

El tono antiimperialista de los discursos de Cooke llevó a que algunos peronistas ortodoxos lo acusaran de comunista. Ante lo que se perfilaba como una complicada interna dentro del movimiento peronista, Cooke fue convocado –nada menos– por Eva Perón para que diera explicaciones sobre su posición ideológica.

En la charla que tuvieron, Cooke insistía: “Señora, aclaremos algo. Yo quiero cerrar La Prensa porque quiero que el peronismo sea una revolución, cuando una revolución es una dictadura, se justifica. Ahora, cuando una dictadura es meramente una dictadura y no es además una revolución, es algo lamentable. De modo que mucho cuidado, señora: si usted implanta una dictadura, que sea una revolución”.

Luego de 1955, cuando Juan Domingo Perón debió exiliarse a causa de la Revolución Libertadora, designó a Cooke como su representante en la Argentina y principal líder de la resistencia peronista entre 1955 y 1959 (año en que Cooke debió exiliarse en Cuba), mediante una histórica carta de 1956 que los viejos peronistas aún recordamos: “En él (Cooke) reconozco al único jefe que tiene mi mandato para presidir a la totalidad de las fuerzas peronistas organizadas en el país y en el extranjero y sus decisiones tienen el mismo valor que las mías. En caso de fallecimiento, delego en el doctor don John William Cooke el mando del Movimiento Peronista”.

Posteriormente Cooke –en la década del 60– fue referente e ideólogo de algunas de las organizaciones armadas peronistas. Finalmente, John William Cooke falleció de cáncer en 1968 en el Hospital de Clínicas de la Ciudad de Buenos Aires. El 26 de septiembre de 2014, sus cenizas fueron esparcidas al Río de la Plata, tal como había sido su voluntad.

Estos dos militantes –originalmente no peronistas– fueron una muestra de lealtad, firmeza de conceptos, sentido político e ideológico netamente peronista, durante el gobierno del 45 al 55 y en los años posteriores, a pesar de provenir del radicalismo y que –como hoy Leandro Santoro, en Caba, y Leopoldo Moreau, en el Senado– suelen plantear cuestiones conceptuales de avanzada ideológica desde el punto de vista nacional y popular del Frente para la Victoria.

Y hoy, en momentos que festejamos el campeonato mundial de futbol 2022, recordamos palabras de Jauretche de hace 50 años: “El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza”. 

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