Por el momento llegan al mercado sampedrino

Una familia impulsó la creación de un molino yerbatero

Emplean casi en su totalidad a mujeres y trabajan con producción de hoja verde propia. Los desafíos propuestos
sábado 24 de diciembre de 2022 | 6:04hs.
Una familia impulsó la creación de un molino yerbatero
Una familia impulsó la creación de un molino yerbatero

La localidad de San Pedro cuenta con un nuevo molino de yerba mate, resultado del esfuerzo de la familia Pérez, que en el 2007 se estableció en el lugar dedicándose primero a la cosecha y secado de hoja verde, la cual proviene de producción propia y otros productores. De ahora en más también tienen un molino y en los últimos días sacaron al mercado una marca de yerba que en primera instancia comercializarán en el mercado sampedrino.

Todo esto representa para ellos un legado familiar de quienes componen la cadena productiva, desde el plantín hasta la molienda, por lo cual denominaron al producto ‘Herencia’.

La empresa familiar beneficia directa e indirectamente a decenas de familias y fortalece el movimiento económico en el municipio.

La iniciativa fue gestada por quien en vida fuera Leonardo “Coco” Pérez junto a su fiel compañera, Ivone Boher. Ambos transmitieron a sus hijos, Ivo y Andrés, el valor por el trabajo y hoy junto a sus esposas, Noelia Beilfuss y Pamela Ruiz Lens respectivamente, están al frente de las distintas cadenas de producción en la yerbatera Pérez Hermanos.

“Desde la adquisición del molino se comenzó con los pasos necesarios para llegar a lo que tenemos hoy, que es la yerba envasada, todo lo que engloba el funcionamiento del molino, el diseño del paquete hasta la adquisición de la marca”, contaron Noelia y Pamela, al hacer referencia sobre parte del proceso para concretar el nuevo emprendimiento.

Una de las cuestiones que de cierta manera engloba ese valor agregado y todo el valor emocional en torno al producto, fue decidir o encontrar un nombre que pueda expresar y dar representatividad a la idea. “El nombre es la cara visible, teníamos en claro que lo que queríamos transmitir es nuestra esencia, valores como la familia y los motores de todo esto que son Coco e Ivone”, señaló Pamela.

En cuanto al molino y su aporte económico-productivo, la planta está conformada por mujeres sólo con excepción del armador de los packs. Se trata de un molino en partes automático, pero mayormente manual que saca al mercado presentaciones de 500 gramos y un kilogramo.

Para el caso de la primera molienda, están utilizando yerba canchada estacionada de hace dos años que previamente fuera almacenada para que sea destinada a este proyecto y la yerba que es estacionada en cámara durante 45 días en un sector llamado pulmón, donde se nivela la temperatura y demás componentes.

“Tiene un componente tanto estacionado naturalmente como en cámara, eso hace que sea una yerba sin ceremonias al momento de preparar el mate, le echas el agua caliente y sale suave el mate. Se coloca un poco de esa reserva y lo restante es procesado recientemente. Eso de poder contar con yerba canchada almacenada es un factor importante que le da otro matiz al producto final”, detallaron los Pérez.

En lo que hace referencia al mercado, por un lado está la expectativa en tiempos donde emprender representa un gran desafío y por otra parte el destino comercial. En ese sentido las encargadas aseguraron: “En el mundo de la yerba es muy complicado entrar al mercado, la situación económica y social afecta, pero nos animamos. Las expectativas son las mejores, apuntamos a sacar lo mejor y eso es lo que esperamos y nuestra prioridad es abastecer el mercado local, es la apuesta y luego sí extendernos a la provincia y el país”.

Para la familia, ver el primer paquete fue similar a tener en manos la Copa del Mundo. “Fue como Messi, lo vivimos desde el momento que se comenzó a diseñar el paquete. Esa emoción la sentimos con los productores con quienes compartimos el producto terminado”, finalizaron.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?