Campeones del mundo: vigilia y fiesta eterna

El plantel llegaba esta madrugada a Ezeiza y pasado el mediodía realizará un recorrido por las calles porteñas para festejar con la gente. El presidente ya decretó feriado nacional
martes 20 de diciembre de 2022 | 6:08hs.
Campeones del mundo: vigilia y fiesta eterna
Campeones del mundo: vigilia y fiesta eterna

La ciudad de Buenos Aires se convirtió de repente en el lugar donde todo el mundo ríe, canta y se abraza. Desde que el seleccionado argentino ganó el Mundial de fútbol en Qatar se respira una atmósfera de fiesta que, según comentan los vecinos más grandes de esta ciudad, hace demasiado tiempo no se sentía.

Desde el domingo a la tarde la gente copó las plazas, las esquinas de cada barrio, las avenidas y la zona del emblemático Obelisco porteño al ritmo de ‘muchaaaachos’. Con camisetas, gorros y banderas argentinas, la Ciudad está teñida de celeste y blanco.

Los edificios se iluminaron con esos colores. Hubo suelta de globos desde las terrazas y todos colgaron alguna bandera o banderín en sus balcones.

Itay, Inbar, Or e Itamar llegaron desde Israel para verlo a Messi. Todos con la casaca del 10. federico gross

Ayer al mediodía comenzó el aguante en los alrededores del predio de Ezeiza para esperar la llegada de los jugadores del seleccionado nacional con un acampe de hinchas que no para de crecer y que tiene planeado seguir al colectivo que traerá a los deportistas  hasta ese monumento de cemento de 70 metros ubicado en la avenida 9 de Julio.

Para hoy se espera una movilización histórica que podría superar los dos millones de personas, que es el número estimado de gente que salió a festejar el domingo pasado. Un estimado que podría ser superior debido al feriado nacional decretado por el presidente Alberto Fernández (ver aparte) para que gente pueda asistir a los festejos de recibir a la campeona mundial.

El fútbol ya logró el domingo lo que ninguna fecha patria o acto político pudo. Juntó a esos millones de personas que codo a codo avanzaron por las avenidas al ritmo de redoblantes y palmas como si las avenidas de la ciudad que desembocan en el Obelisco fuesen una pista de baile por la que desfila el inmenso carnaval popular .

Salieron todos. Padres con hijos bebés en cochecitos. Abuelas llevadas por sus nietos en sillas de ruedas. Familias. Amigos. Vecinos. Turistas. Nadie quiso quedarse adentro. Todo el mundo se volcó a las calles. Hace mucho no se veía una manifestación tan espontánea y alegre como la que invadió las calles porteñas estos días.

La gente se agolpaba anoche en el aeropuerto al igual que en el predio de AFA; hay mucha expectativa. fotos: federico gross

Así fue el domingo y se espera algo aún mayor para hoy cuando comience la caravana detrás del colectivo que recorrerá la ciudad con los jugadores como una especie de carroza que todos van a querer tocar, besar y fotografiar.

Un festejo muy pasional ciento por ciento argentino, con choripanes y venta de cerveza en las esquinas. Música con parlantes desde los autos y casas. Y gente que quiere sólo un poco de alegría entre tanta pálida. 

Seguridad planeada

A pesar de la cantidad histórica de gente que salió el domingo a las calles no se vió un despliegue policial como se suele dar cuando hay apertura de sesiones en el Congreso de la Nación, partidos de fútbol, recitales o algún acto patrio en la Casa Rosada. Prácticamente no se vio patrulleros ni uniformados. Y es que la estrategia de seguridad fue armar cordones policiales en las calles laterales a las avenidas por donde marchaba el festejo.

Pero más allá de los típicos arrebatos de algún celular en medio de tanta gente movilizada, no hubo que lamentar graves disturbios o incidentes trágicos en medio de tanta muchedumbre.

Evidentemente algo de cierto hay en la idea de que Dios es argentino y los festejos no fueron empañados cuando un grupo de personas forzaron la puerta de seguridad del obelisco y subieron sus escaleras internas para sacarse unas selfies en su cima, haciendo equilibrio en las ventanas ubicadas a casi 70 metros de altura. Felizmente bajaron y la fiesta continuó.

Habrá que ver cuál será el operativo de seguridad para hoy, donde no sólo habrá más gente movilizada sino que además estará el colectivo con los hombres más amados por los argentinos recorriendo la capital del país.

Hasta el cierre de esta edición no había confirmación oficial sobre la inclusión de la Casa Rosada como una de las paradas en la caravana que realizará el colectivo que llevará a los jugadores del seleccionado nacional.

Hay conversaciones entre autoridades del gobierno nacional y de la Asociación del Fútbol  Argentino (AFA) para organizar el arribo de los jugadores a la sede del gobierno nacional para el clásico saludo desde los balcones de la Casa Rosada. Pero eso recién se sabrá en el transcurso de esta mañana.


Para saber

El recorrido de la scaloneta
Al cierre de esta edición, el plantel albiceleste tenía previsto arribar a Ezeiza de madrugada para luego descansar en el predio de AFA.

Más tarde se dirigirán en una caravana que partirá pasado el mediodía rumbo al Obelisco.

El micro saldría del predio para tomar el rumbo por autopista Ricchieri hasta autopista 25 de Mayo. Luego ingresaría a Ciudad de Buenos Aires en la bajada de avenida San Juan y continuará por la avenida 9 de Julio en dirección al norte.

Más tarde está previsto que llegue  el micro por avenida del Libertador, Figueroa Alcorta, vuelva a avenida del Libertador y allí suba a la General Paz para regresar a Ezeiza por la autopista Ricchieri.

Feriado nacional confirmado
El Gobierno decretó anoche feriado nacional para esta jornada. El presidente Alberto Fernández lo resolvió a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) teniendo en consideración la caravana que se prepara.

A su vez, según informó la agencia Télam, quedan exceptuados la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y los bancos (que funcionarán hasta las 12).


El aguante de Posadas

Ayer, en el aeropuerto internacional de Ezeiza, tres misioneros hicieron la vigilia a la espera de los jugadores y el cuerpo técnico.

Tanto Lautaro y su hermano Facundo, como Lourdes (los tres de Posadas) aprovecharon una postergación de vuelos para ‘hacer el aguante’.

“Mi vuelo al sur del país tenía que salir esta mañana (por ayer) pero se reprogramó. Dio la casualidad que llega la Selección y decidimos quedarnos”, dijo Lautaro.

“Solo verlos me llena. No se le puede pedir más nada al capitán (Messi), nos dio todo y cerró muchas bocas”, agregó.

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