Encuentro Intercultural, una fiesta para la diversidad

En el nuevo hogar, la memoria representa una puerta a todo lo que quedó atrás, todo lo que se dejó en aquella tierra nativa. Es que, además del sueño de asentarse en nuevos territorios para emprender un camino próspero y seguro, la identidad y las raíces ocupan un espacio preponderante en la valija de quienes parten de su suelo para asentarse en otro. Los migrantes llevan consigo todo aquello que los vuelve cercanos a su tierra natal y lo comparten y practican en su nueva casa, con sus nuevos vecinos.

Con esa premisa, la de visibilizar la presencia y aporte de los migrantes en la Tierra Colorada y poner en valor la diversidad cultural, ayer por la tarde se llevó a cabo un Encuentro Intercultural Migrante en el teatrino del Cuarto Tramo de la Costanera de Posadas.

Se trata de la segunda edición del evento que busca celebrar la diversidad y representar las identidades de comunidades y grupos migrantes más recientes.

“Este evento pretende generar un espacio de encuentro donde las migraciones que son fundacionales entre 80 y 120 años asentados en estas tierras, puedan dialogar y compartir algunas experiencias de lo que recuerdan por referencias de sus padres, vivencias y más, con aquellas migraciones más recientes como el caso de la laosiana, haitiana, senegalesa, colombiana, venezolana, y húngara, entre otras, que son de tiempos más recientes”, explicó José León Toro Mejías, presidente y fundador de la asociación Arepa Viva de apoyo al migrante y uno de los organizadores del evento, en diálogo con El Territorio.

Además, puntualizó que en Misiones se habla de un crisol de razas y de una provincia migrante pero muy enfocada en aquellas migraciones fundacionales, las que se conocen como primeras corrientes migratorias. En ese sentido, “hoy día promovemos estas actividades con el fin de abrir el abanico para que se hagan actualizaciones sobre esta concepción de la migración y además, generar un espacio de encuentro, reducir las diferencias y habilitar momentos para el convite y el disfrute”.

De esta manera, el encuentro focaliza en la intención de presentar y compartir con los demás misioneros a las diferentes colectividades que viven en la Tierra Colorada, sobre todo aquellas asentadas desde los últimos 60 años hasta la actualidad.

Ayer, participaron del evento unas 17 colectividades de las 27 que alberga hoy la asociación de apoyo al migrante junto con la pastoral para migrantes y refugiados de la Congregación San Pedro, de la Iglesia Luterana.

Con diferentes stands en los que compartieron y representaron algunas costumbres más típicas, participaron las colectividades japonesa, francesa, israelí, húngara, española, laosiana, alemana, ucraniana, venezolana, colombiana, mexicana, ecuatoriana, boliviana, brasilera, paraguaya, uruguaya y taiwanesa.

Colectividad mexicana preparando tacos. Foto: Víctor Hugo Paniagua

La cocina de Taiwán, también presente en el encuentro. Foto: Víctor Hugo Paniagua

Mateo, de Colombia, cocino con su mamá empanadas y buñuelos de harina. Foto: Víctor Hugo Paniagua

El evento se desarrolló con música en vivo, lecturas de poesía, danzas y una feria gastronómica para deleitarse con los saberes culinarios de estos grupos humanos que con su identidad aportan a la diversidad de nuestra tierra.

Un hogar acogedor
Para Arepa Viva, la migración es una realidad de todos los tiempos y que actualmente está creciendo por múltiples factores. Por ello “muy seguramente, la identidad de la provincia se va a seguir armando con las diferentes migraciones”, destaca Mejías asegurando que para el año que viene esperan la inclusión de unas 13 colectividades nuevas en la región.

Respecto al porqué consideran que los migrantes eligen esta tierra para asentarse y cimentar sus sueños, refirió que “Argentina se precia de ser uno de los países más amigables con los migrantes. Ese espíritu acogedor que figura en la Carta Magna de la República existe también en la mayoría de las personas que les dan la bienvenida con los brazos abiertos a quienes llegan”.

De todas maneras, existen particularidades legales, circunstancias administrativas y otras cuestiones a repensar y a seguir tratando desde el punto de vista más institucional.

“Hay que seguir trabajando por perfeccionar algunas cuestiones, no podemos descuidar esa virtud receptora de este país”, cerró.