El vicepresidente primero de la Legislatura repasa cómo cierra el año la provincia

Passalacqua analiza el presente y los desafíos como candidato a gobernador

Destaca que Misiones, a pesar de no tener gas, hidrovía o autovía, se transformó en la séptima economía del país. Alienta un mayor protagonismo juvenil en la política
domingo 18 de diciembre de 2022 | 6:04hs.
Passalacqua analiza el presente y los desafíos como candidato a gobernador
Passalacqua analiza el presente y los desafíos como candidato a gobernador

Hugo Mario Passalacqua asegura que le encanta tanto enseñar como aprender. Las dos cosas hizo gran parte de su vida, además de tener gran capacidad de trasmitir lo que sucede con simpleza, que revela su pasión y profesión de licenciado en Comunicación Social. Escuchar -estar cerca de la gente, como le gusta decir-, resolver y saber transmitir surge de su pasión por la docencia. Tras ser parte de la fundación del Frente Renovador de la Concordia, llegó a la política provincial, con uno de sus primeros cargos públicos, el de ministro de Educación (2003-2009), luego electo diputado provincial, que dejaría en 2011 para asumir como vicegobernador y de 2015 a 2019, gobernador de Misiones. Tras ser electo, volvió a la tarea legislativa, donde además ocupa la vicepresidencia primera de la Cámara. Madurez, templanza y conocimiento de haber ya transitado el camino, son las razones esgrimidas por la renovación para postularlo nuevamente candidato a gobernador para las elecciones a concretarse el 7 de mayo en Misiones.

Meta Data, el programa político de televisión de El Territorio que se emite por Somos Posadas los viernes a las 21, entrevistó a Passalacqua para conocer su mirada sobre la tarea legislativa y ejecutiva este año.


En la Cámara de Diputados de la provincia se notó el nivel de respeto entre pares al elegir autoridades, cosa que no se logró a nivel nacional. ¿Por qué se producen estas diferencias?

El ingeniero Carlos Rovira (presidente de la Legislatura) hizo un parangón muy inteligente. A diferencia de cómo pretendió la Cámara de Diputados de la Nación al generar la elección de sus autoridades, algo que fue escandaloso e involucró griteríos. Pero en Misiones fue una cosa absolutamente tranquila. Y esto no sucede sólo en la Cámara de Diputados de la Nación, sino en todo el ámbito nacional. Cuando ves los canales de Buenos Aires, en las redes o demás medios, se destrata la dirigencia empresarial, sindical o política. Los destratos son evidentes, se busca destruir al otro y son espectáculos horribles de ver para el pueblo argentino, que está en una situación muy complicada básicamente con el tema inflacionario. Los ciudadanos están muy estresados y ven que las personas que tienen que brindar soluciones se están matando entre ellas. La sociedad está cansada, no se le pueden tirar más problemas encima.

En Misiones se vivió un clima de concordia. Hubo respeto, empezando por el oficialismo. Más allá de las ideas distintas, con otros pensamientos, cada uno puede hablar y decir lo que piensa, pero en un marco de respeto. El comportamiento no es una cuestión estética. Yo soy docente y siempre digo: No se puede enseñar donde hay ruido. Y no se puede gestionar cuando hay mucho ruido. En el esquema nacional sucede eso. Distinto es cuando trabajás de manera serena, tranquila, reposada, con templanza y convicción, todo resulta más sencillo. Si generas políticas públicas en un ambiente de tranquilidad social, es probable que tengas éxito. Me gusta que la gente opine, se exprese, no me refiero a la unidad de pensamiento. Lejos de ello, soy una persona formada en la democracia. Pero sin paz y sin concordia, es difícil hacer que la sociedad esté feliz.

Misiones en general está cerrando un buen año en varios ámbitos. ¿Cómo se lograron esos resultados?
Todo lo mencionado anteriormente sobre la concordia genera el marco del crecimiento, que fue en todos los sectores. Nadie dice que estamos en el paraíso, aún hay muchas cosas por hacer. El crecimiento de Misiones en cuanto al resto del país ha sido muy alto. Ello a pesar de que Misiones no tiene gas natural, hidrovía o autovía. A pesar de ello, la provincia pasó del ranking 17 en economía a la séptima. Esto se dio en los últimos doce años. Misiones hizo 700 edificios de escuelas. La Nación hizo la misma cantidad, es decir 700 escuelas. Cuando la provincia, que es el 2 por ciento de la Argentina, realizó el mismo número de establecimientos educativos que el país, algo está diciendo. Misiones prioriza sus cosas, maneja sus recursos, tiene una política fiscal seria, un gobierno decente con un gran gobernador como Oscar Herrera Ahuad, quien sigue a rajatabla la doctrina que la sociedad le indica. De sostener el misionerismo, de pensar en la sociedad, de no estar condenado por lo que Nación decide. Misiones creció en la mayoría de los rubros. Podría poner un bolillero y sacar cualquier ítem, desde mortalidad infantil hasta kilómetros de asfalto, y en todos ha tenido un avance. En ninguno retrocedió.

¿Por qué esta vez puede ser factible la puesta en marcha de la zona aduanera especial en Misiones?
El gobernador es un gran gestor, se está armando lo que será el instrumento reglamentario, algo que es muy complejo. Al ser una zona aduanera especial, se dará por etapas. En la escala que se va armar en breve, Misiones va a tener muchas justicias. Hablo de justicia porque la administración de la Nación fue muy injusta con la provincia. Actualmente se les está pagando el gasto en los subsidios a los sureños porque tienen frío y deben pagar el gas, si no, no pueden subsistir. O porque no tienen verduras y hay que subsidiar. Allí se entiende el sentido solidario del país. Queremos que eso mismo se aplique con nosotros. Misiones también ayuda a otras provincias, algo que es positivo. Pero lo mismo tiene que suceder con nosotros. Acá estalla la energía eléctrica porque no tenemos la alternativa del gas. Somos la única provincia que no tiene gas natural. Tenemos que arreglarnos con la electricidad que hay o con leña, como funcionan los secaderos, la industria tealera o yerbatera. Tenemos una ley en la que cuando más árboles utilizás para esto, hay que replantarlos para no quedarnos sin bosques, porque utilizamos esta energía. Pese a ello, crecimos. Es el mérito de una visión propia, de lo que llamamos misionerismo, que conduce el ingeniero Carlos Rovira. Esto funciona porque es Misiones y la gente es extremadamente trabajadora. Ese es el gran secreto de la provincia.

Todo desarrollo implica a su vez nuevos desafíos. Con la zona aduanera habrá nuevas empresas seguramente instalándose. ¿Cómo van a resolver el tema de la mayor demanda energética?
El gobierno provincial actualmente está haciendo un gran esfuerzo en energías alternativas, pero nada va a suplir al gas. En la guerra en Europa, un corte de gas paraliza toda la industria. La industria está basada en el gas. Nosotros no tenemos gas, algo que tenemos en Vaca Muerta. Macanudo, pero ¿y Misiones? La hidrovía llega hasta el río Paraguay, no desemboca en Misiones. Se necesita que aquel puerto tenga el buque de mayor traslado para eso está la hidrovía, pero es una tarea de Nación. Además, la quita o entrega de coparticipación a lo largo de 40 años significó para Misiones decenas de miles de millones de dólares (de pérdida). Ahora nos plantamos con una posición más provincialista y más independiente, con una posición de firmeza en el reclamo, pero no nos quedamos sólo en eso, consolidamos el futuro con el Silicon, con la Escuela de Robótica, la incorporación de jóvenes, que son la gran mayoría de la población. Hay que gobernar para ellos y con ellos. Hay que incorporar a los jóvenes en las acciones que se realizan y es algo que estamos haciendo.

Depende de a quien se pregunte tiene su propio diagnóstico. ¿Cómo está el agro misionero?
Toda la producción de Misiones se vende, absolutamente toda. Los precios los fija el mercado. Tenemos noción de que Misiones es una provincia agroganadera. Estamos instalando fuertemente el tema de los animales chicos, como corderos y chivos. Nunca hemos abandonado al productor pequeño, es el que más necesita. Hacen falta más cooperativas. Existe mucha mejora en los caminos, nuevas tecnologías para riego, compra de tractores, algo que hay que incentivar más y crecer en este sentido. Pero la atención al pequeño y mediano productor es intensa. ¿Faltan cosas? Sí, pero nunca hemos cerrado la puerta. En una época se dijo que Misiones no era más una provincia agrícola. Nosotros intentamos reivindicar ese sector. Es cierto que estas dos últimas sequías afectaron muchísimo al productor. Afectó a la producción. Actualmente no hay sandías, por ejemplo. Es muy difícil encontrar. También hizo caer los primeros brotes de yerba. Fue tremendo. El agro siempre está atado con candado y sujeto al tema del clima. Un sector que este último tiempo ha sido muy infeliz.

 

La deuda pendiente y a resolver

“Misiones tiene una gran deuda con el tema habitacional”, reconoce Passalacqua. “La Provincia hace un esfuerzo gigantesco, el Iprodha hace magia, es un instituto ejemplar en el país, pero el crecimiento demográfico de la provincia es alto, son 30.000 misioneros que nacen todos los años”. Explicó que “aunque se entregan diez mil viviendas por año, el déficit siempre será 90.000 a fin de año. Es un reclamo permanente y persistente con Nación”.

De allí que añadió que “Misiones necesita un tratamiento particular de parte de la Nación y consistente para la construcción de viviendas”.

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