Me lo contó un policía (Basado en hechos reales)

Tragedia con un avión

sábado 17 de diciembre de 2022 | 6:00hs.

Por Luis Eduardo Benítez Comisario general (RE), Abogado

Hace cuarenta años, Colonia Victoria no poseía comisaría, sino un destacamento policial dependiente de la Seccional Segunda de Eldorado. Desde allí, vía radiocomunicaciones, nos avisaron un sábado de tardecita que había ocurrido un accidente en Paraje Guavirá, sobre Ruta Nacional 12... ¡¡¡con un avión !!!!, y hacia allá partimos en nuestra sufrida camioneta Chevrolet celeste, una dotación de efectivos, un fotógrafo y el médico policial. Al arribar, constatamos que momentos antes, un pequeño avión, proveniente de la provincia del Chaco, comandado por un instructor de vuelo y un alumno, debió realizar un aterrizaje de emergencia sobre la ruta, pues ante fallas en los equipos de navegación, no lograba ubicar el campo de aviación de Eldorado, y temía quedar sin combustible. Por desgracia, dos hombres caminaban por la banquina y, ante señas que realizó el piloto desde dentro de la nave, uno de ellos se acercó para brindar información, sin advertir que los motores estaban en marcha, con sus hélices girando. El resultado se lo podrán imaginar, la pobre víctima tuvo una muerte instantánea.

El avión permaneció secuestrado por disposición de la Justicia por unos días, a la vera de la ruta, con la debida custodia policial, y luego, tanto el piloto como el avión, fueron liberados. Para que la nave carreteara y levantara vuelo, debimos cortar el tránsito totalmente por una hora. El malogrado hombre recibió cristiana sepultura, y a un costado del camino fue colocada una cruz con su nombre y la fecha.

Hoy, después de tantos años, cuando viajo a Iguazú y paso por el lugar, recuerdo perfectamente el hecho, me parece ver al pequeño avión tomando altura otra vez, pero estoy seguro que la mayoría de las personas, que también pasan y ven esa cruz, pensarán lo habrá atropellado un auto, un camión, un colectivo; quizá volcó con su camioneta o se cayó de una moto, o por qué no, se cayó de un caballo o una bicicleta, pero nadie se imaginará que fue un avión el causante de tan absurda muerte. Nuestros “viejos” decían: el destino ya está escrito, y tal vez sea así nomás, solo Dios lo sabrá.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?