Santiago Jara, el héroe de Colonia Victoria

Rescató a un bebé de un pozo, fue “un regalo muy especial”

sábado 17 de diciembre de 2022 | 6:00hs.
Rescató a un bebé de un pozo, fue “un regalo muy especial”
Rescató a un bebé de un pozo, fue “un regalo muy especial”

Santiago Jara (25), joven agricultor y vendedor ambulante, que vive en el Paraje Parejhá, de Colonia Victoria, a 20 kilómetros de Eldorado, el 27 de abril pasado, en día de su cumpleaños, recibió lo que él mismo llamó “un regalo muy especial y que va a quedarse en mi corazón toda la vida”.

Es que en esa jornada, mientras estaba alimentando a los animales y viendo sus cultivos escuchó los gritos de la gurisada desde uno de los lados de su casa, “eran los chiquitos y una vecina que me estaban llamando porque habían escuchado llantos en una letrina”, relató Santiago al recordar aquella fecha en que el destino lo impulsó a realizar un acto heroico.

Al acudir al lugar, que era un baño precario abandonado, en el pozo de metro y medio vio al bebé que fue abandonado apenas horas después de haber llegado al mundo.

“Muchos tenían miedo porque me decían que no le toque, que podía tener problemas, pero cómo íbamos a dejar a la criaturita en el pozo. Ni se me pasó eso por la cabeza, ahí nomás tiramos abajo el baño de madera y me metí al pozo y lo agarré como estaba, me ayudaron un vecino y una vecina que trajo una frazada”.

Pronto, con el recién nacido ya refugiado en brazos, se buscó la manera de trasladarlo al hospital. “Pedimos a un vecino que nos lleve a Mado y recibió atención médica. De eso ya pasó bastante tiempo, ahora el bebé ya está bien, está creciendo, el 27 de abril va a cumplir su primer añito y ojalá tenga su fiestita de cumpleaños”, refirió Santiago, que por salvar la vida del pequeño es uno de los diez candidatos a la distinción Misionero del Año.

Santiago es padre de dos niños de 3 y 5 años y es también la mano derecha de su madre Otilia. “Yo estoy muy orgullosa de mi hijo, le quiero mucho igual que a todos mis hijos, tiene un corazón de oro. Somos muy unidos y siempre estamos juntos, yo me alegro de todo lo bueno que le pasa”, expresó la mujer a El Territorio.

Santiago no tiene teléfono celular y recorre varios puntos con su canasto para la venta ambulante. A Eldorado suele ir una o dos veces por semana con productos frescos que plantó y cosechó en la chacra y también otras mercaderías.

“Yo llevo a vender lo que se pueda, más trato de llevar los productos frescos. Acá plantamos un poco de todo para el consumo nuestro y para vender”, resaltó acerca de su labor. Y al situarse nuevamente en esa hora otoñal en que su reacción logró poner a salvo a un bebé recién nacido, puntualizó: “Para mí fue un regalo, porque no es algo que pase todos los días, y fue justo en mi cumpleaños, cada cumpleaños mío me voy a acordar de eso, toda la vida”.

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