Desde la Celo dicen que los cortes de energía no son programados, malestar en aumento

Esta semana los obereños sufrieron cortes de energía eléctrica en distintos horarios del día: mañana, tarde y noche. Sin embargo, fuentes ligadas a la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo) aseguraron que los cortes no son programados por el alto consumo, sino que son producto de situaciones de emergencia que se van resolviendo. 

Los dirigentes de la Celo decidieron no brindar entrevistas y tampoco informes relacionados con la cuestión, pero internamente trascendió que mayormente en la siesta se dan los cortes en razón de que es cuando más consumo existe debido a las altas temperaturas. Los usuarios exponen su malestar argumentando con los cortes la falta de inversiones.

Suspensión de la energía eléctrica

En tres días fueron varios los cortes en diferentes líneas que alimentan a los barrios. Los vecinos de la ciudad, incluso los socios, se mostraron molestos y lamentan que no existe un comunicado diario que alerte sobre la inconveniencia, siendo alto el riesgo de daño de los electrodomésticos en los domicilios.

Internamente desde la cooperativa reconocieron de manera extraoficial que "los cortes de luz que hay hasta el momento son por emergencias, eso impide anticipar a los usuarios".

Esta mañana algunos operarios se encontraban trabajando en el sector de Picada Sarmiento con el objetivo de reemplazar un seccionador averiado, mientras que otro grupo se ocupó de reemplazar un transformador quemado en zona de Picada Yapeyú.

Más allá de eso se supo que Energía de Misiones solicitó a la Celo que realice cortes cuando comienzan a ocurrir los picos de consumo de energía, con lo cual "se torna imposible de anticipar para que los socios y vecinos tomen sus recaudos" ante la desfavorable situación.

Antecedentes del caso en Oberá

En el año 2018 Oberá atravesó situaciones similares en cuanto al alto consumo de energía y los problemas que eso conlleva, sin embargo, en su debido momento en la ciudad han instalado tres generadores de energía de 15 megavatios, que ayudaron a sobrepasar el verano. Pero tras cuatro años, la ciudad vuelve a tener inconvenientes y los generadores son insuficientes debido al incremento en el consumo.

El calor golpea a todos y deja en evidencia la falta de solidaridad para con los vecinos, en los hogares se dispara el consumo por el uso del aire acondicionadoen y las líneas no resisten. Con eso aparece nuevamente el debate sobre la falta de inversión y el compromiso por parte de los funcionarios y personas a quienes les compete resolver la situación que día a día agrava el bienestar de cientos de familias que sufren la suspensión de energía y se ven agobiados por la temperatura y el calor sofocante.