Pedalear y agradecer, una costumbre que cumple 42 años

A Itatí en bicicleta, tradición de fe y oración en movimiento

Impulsados por la devoción a la Virgen, desde la rotonda posadeña salieron ayer los biciperegrinos para comenzar la travesía hasta el centro de espiritualidad mariano
miércoles 07 de diciembre de 2022 | 6:05hs.
A Itatí en bicicleta, tradición de fe y oración en movimiento
A Itatí en bicicleta, tradición de fe y oración en movimiento

Una gesta personal y colectiva, un acto de fe y esperanza emprenden cada diciembre en vísperas del octavo día los peregrinos en bicicleta hacia el Santuario de la Virgen de Itatí en Corrientes.

Un camino andante de miles de promeseros en dos ruedas avanza por la ruta bajo el sol o al amparo de la madrugada guiados por la imagen de la advocación morena de la madre de Jesucristo al frente de la procesión.

Venerada por histórica y milagrosa, la Virgen de Itatí convoca a los creyentes católicos de la región y no se halló a quien no tenga para contar un prodigio imposible de salud o amor o vida por ella generosamente otorgado.

Impulsados por sus dones, buscando su protección, cumpliendo una promesa, los biciperegrinos partieron en el caluroso amanecer del martes desde la rotonda posadeña para transitar devotamente cerca de 270 kilómetros hasta la basílica costera.

La travesía es larga, tiene postas para recargar energía, comer y compartir y también para rezar y dormir y retomar al alba, ya que se prefiere no viajar en la noche y, la previsión es arribar a destino este mediodía para la misa de recepción del peregrino. 

Religiosidad popular    

La peregrinación en bicicleta se fue consolidando como una de las más grandes festividades de religiosidad popular y cumple 42 años.

La costumbre la inauguró una familia que pedaleó en el comienzo de la década del 80 por un favor recibido y, desde entonces, en la antesala del verano y en cercanía de fecha santa más personas se suman a mantener la tradición.

“Ciclistas de todos lados vienen a Posadas para partir en peregrinación hacia Itatí, es una fiesta de fe, y vamos todos juntos, no es una competencia ni una carrera, el objetivo es llegar llevando la imagen de la Virgen, esperamos llegar mañana al mediodía (por hoy)”, contó Marcelo Prochaska, uno de los colaboradores y referentes del evento a El Territorio.

Emocionados y felices estaban los ciclistas en la largada de una nueva edición de la tradicional procesión.

“Somos miles de ciclistas los que vamos encolumnados, algunos salieron un poco antes, otros se van sumando después, por eso no sé un número exacto de participantes.  Esta es una peregrinación de fe muy viva y como estamos en zona de frontera, además de gente de todo Misiones, hay peregrinos de Paraguay y Brasil”, resaltó.

Poco antes del crepúsculo, los promeseros se concentraron en la rotonda con sus rodados listos y muchos carritos con la réplica de la Patrona del Litoral adornados con flores, fotos, cartas. También, se prepararon los vehículos de apoyo que llevan agua y alimento y, el dispositivo de seguridad.

El sacerdote Francisco Javier Alegre, párroco de Loreto en Santa Ana y biciperegrino bendijo la procesión.

“Mi vocación nació de la peregrinación a Itatí y por el estudio hacía un tiempo que no iba y esta vez tengo la posibilidad de pedalear de vuelta”, dijo y acerca del fervor de la comunidad por la “Reina del Paraná” reflexionó: “Esta procesión comenzó hace más de cuatro décadas con 17 personas con la familia Zurdel y hoy vemos lo grande que es, cada uno de los que estamos acá tenemos un pedido, un agradecimiento, una intención especial y la Virgen sabe de nuestros corazones, nos conoce y nos regala lo que le pedimos, por eso es tan grande la fe. Esta peregrinación es una muestra de fe, de amor a la Madre y a Dios”.  

Por el pueblo y el trabajo

Entre las intenciones que los peregrinos llevaron como ofrendas  destacaron los deseos de paz y prosperidad para las familias y para todo el pueblo y que haya más trabajo y no falten la salud ni el sustento.

Darío Fernández vino desde Buenos Aires para salir en ciclo-procesión, “vengo para la peregrinación y también aprovecho para pasear por Misiones, soy ciclista de siempre pero esto es un esfuerzo grande que lo hacemos motivados y sostenidos por la fe”, refirió.

En tanto, Vicenta Báez viaja siempre con su esposo Omar Sánchez, que en esta ocasión no pudo ir porque tuvo un accidente reciente, “esta vez me toca a mí ir por los dos, él vino a apoyarme, vamos todos movidos por la fe y con la esperanza de que a todos nos vaya mejor y haya unión y paz en las familias”, pidió la mujer ya segundos antes del anuncio de la largada de la bicicaravana con estruendo de bocinas y aplausos. 

¿Que opinión tenés sobre esta nota?