¿Qué pasó con Delia Nancy Scher? Cinco años de misterio, pocas certezas y acusaciones cruzadas

Transcurrieron 5 años de la desaparición de la mujer oriunda de Jardín América. La investigación al principio fue intensa pero no tuvo resultados conlcuyentes. Pedro Reis, marido de Delia, inicialmente estuvo bajo sospecha pero nunca hallaron elementos de prueba para endilgarle responsabilidad. Se potencia nuevamente el pedido de celeridad en la investigación.
sábado 26 de noviembre de 2022 | 21:20hs.
¿Qué pasó con Delia Nancy Scher? Cinco años de misterio, pocas certezas y acusaciones cruzadas
¿Qué pasó con Delia Nancy Scher? Cinco años de misterio, pocas certezas y acusaciones cruzadas

Delia Nancy Scher tenía 50 años cuando desapareció. Era oriunda de Jardín América y de acuerdo al expediente judicial habría salido de su casa entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de noviembre de 2017. Nunca más la volvieron a ver y actualmente, cinco años después, las circunstancias de su desaparición continúan siendo un rompecabezas irresuelto y carente de interés investigativo, o al menos eso cree su familia ante la falta de certezas, pese a que han pasado casi 2000 días con prácticamente nulo avance judicial.

Lo que con certeza se sabe del caso que se presenta como un interrogante abierto para los habitantes de la localidad, es que 16 días más tarde de haber sido vista por última vez, es decir, el 13 de diciembre de 2017, Pedro Reis, concubino de Delia, hizo una denuncia por abandono de hogar y su primera versión fue que su pareja se había fugado con un hombre al que conoció a través de las redes sociales.

Cuatro días después, el hermano de la mujer, César Raúl Scher, radicó una denuncia por la inesperada desaparición pero apuntó directamente a su cuñado como posible responsable. Fue quien posteriormente encabezó las marchas por pedido de celeridad en la investigación y rápido esclarecimiento.

Eso motivó que el 27 de diciembre la Justicia ordenara un allanamiento en la casa donde la pareja vivió durante muchos años, donde se incautaron los aparatos electrónicos (teléfono celular y computadora) de la desaparecida. También hicieron pruebas orientativas de luminol, sin resultados positivos para sangre humana y revisaron un pozo, que estaba vacío.

Llamativamente luego del operativo Reis cambió radicalmente su versión y aseguró que en realidad Delia fue secuestrada en Misiones, pero se desdijo cuando tuvo que declarar como testigo sospechoso ante el juez de Instrucción Roberto Sena, quien decidió inhibir sus bienes y frenar con eso la intención que tenía de vender la propiedad en la que vivía con la desaparecida, situada sobre avenida Antártida Argentina casi San Martín de Jardín América.

Respecto al análisis del teléfono celular y la computadora de la mujer, las fuentes judiciales afirmaron que no develaron contactos con otros hombres, tal como había señalado inicialmente Reis y en paralelo se confirmó que si Delia salió del país, no lo hizo por un paso habilitado porque su identidad no fue detectada en los registros oficiales de Migraciones.

En ese contexto las hipótesis siempre fueron tres y giraron en torno a la presunta salida voluntaria del hogar por conflictos que podrían ser familiares, lo que no se pudo probar y en un momento también apareció la posibilidad del secuestro abonado por el concubino, que después se desdijo. La tercera, por las contradicciones señaladas, apuntó ineludiblemente hacia la posibilidad de un asesinato que se terminó debilitando por la falta de resultados concluyentes en la investigación.

Datos anónimos y restos óseos

En marzo del 2019, cuando se cumplió un año y cuatro meses de la desaparición de Delia, un dato anónimo potenció las esperanzas de encontrarla.

Una persona aseguró haberla visto en una propiedad de la calle Ecuador de Jardín América que supuestamente era utilizada como prostíbulo, aunque con fachada de bailanta. En ese lugar tampoco encontraron pistas del posible paso o estadía de la mujer.

Casi dos meses después, en una propiedad lindante, también por calle Ecuador, un hombre encontró un envoltorio con presuntos huesos y restos humanos. De acuerdo a ese vecino se trataba de los brazos de una persona adulta y restos de cabellos.

Primero se pensó que podrían ser de Delia aunque las pericias del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial lo descartaron. El cotejo genético no coincidió con la mujer buscada. La esperanza nuevamente se fue diluyendo.

Poco tiempo después el dueño de la propiedad mencionada denunció que desconocidos incendiaron parte de la estructura, desconociendo la intencionalidad.

Para completar, en noviembre del 2019, en una casa en construcción de la misma propiedad encontraron más restos humanos junto a una cadenita con un dije que tenía grabado el nombre de la desaparecida, aunque después de ser analizados también fueron descartados como los de la mujer buscada.

Fue uno de los últimos movimientos que tuvo la investigación, confió la familia de Delia, que siempre criticó la pasividad tanto del juez Sena como del fiscal Jorge Fernández. "No quieren investigar. ¿Por qué no le citaron al último testigo que se presentó voluntariamente a declarar  y no le quisieron tomar declaración?", interrogó Cesar Scher, sosteniendo las sospechas en su cuñado, como desde hace cinco años.

Reis sospecha de su cuñado

La desaparición de Delia nunca tuvo demorados ni detenidos, más allá de que en un primer momento las sospechas apuntaron hacía Reis fundamentadas en la demora para radicar la denuncia ante la ausencia de su esposa, las versiones dispares que ofreció sobre lo que pudo haber pasado con ella, la venta y posterior incendio de su auto además de sus intenciones manifiestas de vender las propiedades y algunos problemas de convivencia que admitió haber tenido con Delia desde hacía varios años antes de la desaparición.

La Justicia nunca pudo comprobar nada que lo relacionara con el hecho investigado, por eso el hombre, más allá de rehacer su vida sentimental con una nueva pareja, también pide a las autoridades alguna respuesta concreta aunque, a contrapartida, apunta sospechas hacia César Scher, hermano de Delia.

"Depende de la Justicia, la Justicia tiene que llamar porque yo no puedo estar golpeando las puertas. Por eso fui la última vez, hablé más de dos horas con el fiscal. Si cometí algún error es no haber ido antes (a denunciar la desaparición) pero no es que me callé y quedé durmiendo en casa, yo trabajé llamando a los familiares, a conocidos y estuve sin comunicar a la Justicia, pero ahora aprendí que cualquier cosa que pase hay que ir a las autoridades", dijo recientemente Reis en una entrevista difundida en Radio Mas.

En ese contexto analizó que "Delia Nancy no está más entre nosotros y el asesino, el violador, va a caer". En ese punto aclaró que "en mi casa buscaron, revisaron todo y nunca encontraron nada, igualmente sigo confiando en la Justicia, aunque me investiguen y sigan a todos lados, cosas con las que no tengo ningún tipo de problemas, pero el principal que tiene que ser investigado y dar explicaciones es Cesar Scher, que tanto mintió y fue el primero que dijo que su hermana estaba muerta".

"Yo que conviví con ella muchos años, con tantos altibajos, sé que nunca iba a dejar de mandar un mensaje a sus hijos, por eso hablo de que no está más entre nosotros y repito que confío en la Justicia, por eso le pido que por el bien de la sociedad trate de avanzar, de profundizar, para que podamos saber la verdad de lo que le pasó y que pague quien tenga que pagar", cerró, ya en diálogo con FM Odisea. 

Perfil de Delia Scher

Siempre estuvo vinculada, junto a su pareja, en distintos eventos sociales y festivales realizados en Jardín América. Es impulsora de la tradicional fiesta de la familia Scher, que se repite en septiembre de cada año y reúne a parientes de distintos puntos éste país como de países vecinos. Colaboradora en la organización de la Fiesta Provincial del Constructor.

Es delgada, de ojos azules, cabello rubio y mide 1.70 metros.

Si alguien tiene información para aportar, comunicarse al 911 o directamente con César, el hermano de Delia, al teléfono (3743) 1548236, o con Joaquín Reis Scher, hijo de Delia, a los números 3757-501434 (llamadas y mensajes) o 3757-646393 (solo mensajes).

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