Familiares de un fallecido denunciaron por homicidio a médico obereño

Dos hermanas de quien en vida fuera Ángel Darío González (37), agredido a puñaladas y luego fallecido en el Hospital Samic tras varias intervenciones quirúrgicas, radicaron una denuncia por presunto homicidio culposo y falsedad ideológica contra un médico obereño que se desempeña en Salud Pública y el Cuerpo Médico Forense (CMF).

La presentación fue formalizada por Angélica Noemí Branchi y Sara Esther De Olivera mediante el abogado Axel Demonari ante la Fiscalía de Instrucción Uno de Oberá.

En el escrito se detalla una serie de hechos que darían cuenta de presunta mala praxis médica, además de posteriores maniobras tendientes a encubrir el hecho. 

Se cita el informe de autopsia suscripto por un forense de Gendarmería Nacional Argentina (GNA), el cual indica que la causa de muerte fue “shock hipovolémico grave, a causa de daño hepático”, lo que contradice estudios previos realizados en el mismo Samic y que dieron cuenta de que el paciente ingresó con el “hígado de tamaño y forma conservada sin lesiones”.

En ese contexto, en la denuncia se expresa, “estamos en presencia de una mala praxis médica llevada a cabo por el doctor Gabriel F., que ha derivado en la muerte de Ángel Darío González, situación encuadrada en el delito de homicidio culposo”.

Se agrega que el profesional “habría intervenido quirúrgicamente a la víctima, donde en circunstancias desconocidas para esta parte denunciante habría lesionado el hígado, causando un shock hipovolémico grave”.

“El mismo habría consignado en la historia clínica del paciente datos falsos, intentando encubrir como anteriores las lesiones por él mismo producidas, cuestión encuadrada en el delito de falsedad ideológica”, precisa la denuncia.

Tres operaciones

Se detalla que el pasado 30 de julio, a las 19.45, el paciente fue ingresado al Hospital Samic tras sufrir heridas de arma blanca, cuestión que se tramita en el expediente N°92954/2022 “W. Braian Sebastián S/ Homicidio simple”.

En este punto, se cita que en la historia clínica asentaron que González padeció lesiones en región torácica derecha e izquierda.

Al ser ingresado al nosocomio se realizó una ecografía abdominal que determinó la inexistencia de lesión hepática, “dando a entender que el hígado estaba en perfectas condiciones, sin alteración alguna, esto quiere decir que no fue lesionado por las heridas propiciadas por el imputado”, precisa el escrito de Demonari.

Luego, se constata que el paciente habría ingresado por lo menos tres veces a cirugía, entre las 23.20 del 30 de julio y a las 11.05 del 31, procedimientos llevados a cabo por el doctor Gabriel F.

“El mismo que expresa en las evoluciones en fecha 31 de julio: ‘paciente con herida en hemitórax derecho con lesión hepática’, describiendo como existente una lesión que no estaba presente al momento del ingreso del paciente al hospital, y siendo producida en el lapso antes mencionado, cuando se llevaban a cabo las intervenciones quirúrgicas”, subraya la denuncia.

Asimismo, se pondera la opinión del subjefe del Cuerpo Médico Forense (CMF) de Posadas, Carlos Sebastián Wolhein, en el escrito mediante el cual los integrantes del citado cuerpo se excusaron de intervenir en la autopsia sobre el cadáver de González.

“(…) se advierte conforme los datos consignados en la historia clínica que existen actos y conductas médicas adoptadas por el doctor Gabriel F. que a futuro inmediato podrían ser pasibles de planteos en el contexto de la responsabilidad profesional”, expresó Wolhein.

La clave del hígado

Desde el mismo día del deceso de González, fuentes del Hospital Samic alertaron sobre presunta mala praxis, habida cuenta de ciertos procedimientos e incongruencias en la historia clínica del paciente.  

En tanto, tal como refirió Wolhein en el escrito de excusación, la víctima “fue asistida por el doctor Gabriel F., quien además de médico asistencial es médico forense y miembro permanente del CMF de la ciudad de Oberá”, por lo que todos sus colegas se abstuvieron de participar de la autopsia para garantizar la transparencia del proceso.

En consecuencia, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) solicitó la intervención de un perito externo, labor que recayó en el comandante principal Carlos Barrionuevo, médico integrante de la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de GNA.

En su informe, el profesional dejó constancia que el deceso se produjo por “daño hepático”, órgano que fue afectado por un objeto romo, es decir sin punta ni filo.

Por su parte, el abogado de la familia González también hizo hincapié en el resultado de la autopsia.

“Se puede postular que la muerte ha sido producto de un ‘shock hipovolémico grave, a causa de daño hepático y de estructuras retroperitoneales, en concurso con colapso pulmonar bilateral con presencia de hemotórax’. O sea, en pocas palabras, producto de las lesiones al hígado, el cual antes de las intervenciones quirúrgicas llevabas a cabo por el doctor Gabriel F. estaba en perfectas condiciones”, subrayó Demonari.

La pericia halló “fractura hepática de trayecto irregular, aproximadamente de 10 centímetros de longitud”, como también “un orificio transfixiante (perforante) redondeado que podría corresponderse con el paso de un elemento de punta roma”.

 Dudas y apuro judicial

El perito de GNA señaló que el cadáver de González presentaba dos heridas traumáticas en región dorsal, una de las cuales se ubica en la “línea axilar media y posterior derecha, a nivel de la punta de la escápula” y otra “a nivel de fosa lumbar izquierda”.

En cambio, la historia clínica del Hospital Samic se dejó asentado que el paciente presentaba “dos lesiones toráxica derecha e izquierda”, lo que contrasta con el análisis del forense.

Según la historia clínica, a partir del primer ingreso a cirugía comenzaron a asentar que el paciente sufrió una “lesión hepática”, lo que no se condice con las evaluaciones iniciales y estudios complementarios previos, ya que la ecografía abdominal reveló que el hígado se hallaba en perfectas condiciones, según la misma documentación oficial.

El informe de autopsia indica claramente que el hígado fue lesionado por un objeto sin punta ni filo (lo que podría ser compatible con el tubo de drenaje), mientras que el imputado atacó y lesionó a la víctima con un cuchillo.

En ese contexto, desde la defensa de Braian Sebastián W. (20), imputado por el homicidio de González, cuestionaron la celeridad del juzgado en clausurar la instrucción y elevar la causa a juicio.

“Es llamativo que en tres meses eleven una causa por homicidio a juicio, sobre todo por las dudas que existen. Lo más grave es que la defensa solicitó una prórroga de la instrucción, como también pruebas que el hospital aún no mandó, pero lo denegaron y elevaron la causa a juicio rápidamente”, reclamó Sandra Llamosas, defensora particular del imputado.

Entre la documentación faltante, citó el protocolo de la cirugía y el detalle de los medicamentos suministrados al paciente.

Puntazos en la espalda

Sin bien por el aporte de testigos está claro que Braian Sebastián W. fue el agresor de González, el resultado del informe forense podría atenuar su responsabilidad en el hecho.

Por el momento el joven permanece detenido como imputado por homicidio simple. Más allá de cualquier especulación, lo cierto es que la víctima padeció dos puñaladas, pero luego trascendieron diferentes versiones -incluso oficiales- que generaron suspicacias.

Víctor De Olivera -hermano y testigo del hecho- indicó que González sufrió dos puntazos en la espalda. Asimismo, la familia aportó fotos de la campera donde se pueden observar dos tajos que habrían sido ocasionados en el ataque. Las marcas se ubican en la espalda.

Contrario a ello, en un primer momento desde el Hospital Samic informaron que la causa del deceso obedeció a una “herida de arma blanca en el abdomen” que afectó los riñones.

En tanto, en el informe de prensa difundido por la Unidad Regional II la médica policial en turno diagnosticó “dos lesiones punzocortantes, derecha e izquierda, en región torácica”.

Consultado al respecto, De Olivera ratificó lo que declaró en sede policial y afirmó que agresor apuñaló a su hermano por la espalda.

El expediente se tramita ante el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá, a cargo del juez subrogante Pedro Piriz.

El acusado se entregó

Ángel Darío González fue atacado a puñaladas el pasado sábado 30 de julio, cuando se movilizaba en moto con su hermano.

El agresor fue identificado y permaneció prófugo dos días, hasta que el lunes 1 de agosto se presentó junto a su abogada en la Seccional Quinta y quedó detenido.

El domingo 31 al mediodía la Policía allanó la vivienda donde residía el sospechoso, propiedad de su madre Lidia Rosa F. (40), aunque el joven no se hallaba en el lugar.

Orden judicial mediante, los uniformados registraron la propiedad y lograron el secuestro de un cuchillo casero de hoja metálica, sin marca visible y de 30 centímetros de largo, según informaron desde la Unidad Regional II.

Finalmente, a primera hora del 1 de agosto el implicado se presentó voluntariamente en la Seccional Quinta -con jurisdicción en el lugar del hecho- y quedó a disposición de la Justicia.