Piden no sacrificar perros que tienen leishmaniasis

Desde la detección de los primeros casos en 2006 en Posadas, la leishmaniasis canina no detuvo su avance. Hoy se la encuentra en toda la provincia y ya es endémica, según explicaron desde el Consejo de Veterinarios de Misiones. Eso significa que la enfermedad llegó para quedarse.

“Estamos en una situación que se denomina de endemia, es decir, con la enfermedad presente, con casos activos que vamos diagnosticando y con obviamente lo que implica la prevención, que sí o sí tenemos que hacer algo activo, porque es una enfermedad que se puede presentar con frecuencia”, explicó al respecto el médico veterinario Pablo Castillo, presidente de la entidad que nuclea a estos profesionales en la provincia.

Allí entran en juego la importancia de la tenencia responsable de mascotas y de mantener limpios los patios, donde generalmente vive y se cría el Lutzomyia longipalpis, vector de la patología, conocido también como mosca carachai.

El perro es el principal reservorio de este parásito en los ambientes urbanos. La enfermedad puede incluso llevar a la muerte al can y ser contagiada a los humanos si el vector previamente pica a un canino enfermo.

Castillo resaltó que la prevalencia de la enfermedad es de dos casos positivos cada diez perros.

Consultado sobre qué pasa cuando el perro se enferma, resaltó que es muy variable según cada caso: “Hay perros que se mueren rápidamente, otros que pueden estar años y sobrellevarla, hay muchos que se curan estando enfermos o que no se enferman pero que son el porcentaje más bajo”.

“Desde que el parásito ingresa y comienzan los síntomas, es el período de incubación y en el caso de la leishmaniasis es extremadamente variable, uno asume que pasan semanas a meses como mínimo desde que ingresa el parásito hasta que pueden empezar los síntomas”, destacó.

Cómo se cría el vector

Castillo recordó que el vector de la patología tiene una característica y es que no necesita agua para criarse, lo hace en materia orgánica en descomposición.

“Requiere de un ambiente húmedo y que tenga sombra como hojas en descomposición y el otro lugar son los gallineros domiciliarios o criaderos de cerdos. Por eso digo que fue una buena política de salud prohibir esta cuestión -los gallineros y criaderos en ambientes urbanos- y es fundamental recurrir a algún método de prevención y de repelencia para que los animales no sean afectados”, como pipetas o collares para los perros.

“Desde el punto de vista de lo práctico, lo más efectivo es el collar, que es costoso” pero dura varios meses, dijo el profesional de la salud animal. “Lo otro es poner las pipetas, pero no podemos decir que haya un solo método”.

“Si el perro se infectó, hay tratamientos, hoy por hoy Salud Pública no recomienda el sacrificio y con los tratamientos que tenemos disponibles, el 20% de los perros tratados se puede curar de la enfermedad, un 60% se cura de los síntomas, pero muchas veces necesita recurrir a medicación y en un 20% la enfermedad sigue su curso, por más medicación que utilicemos el desbalance termina generando daño en el riñón y en el hígado, que son los casos que desgraciadamente cobra la vida del paciente”, detalló sobre cómo ataca el parásito al sistema inmune de los perros.

En ese sentido, una vez que encuentran un paciente, se inicia el tratamiento y se busca evitar que el vector vuelva a picar al perro, porque el animal es un reservorio de la enfermedad y un posible riesgo para otros canes e incluso las personas que residen cerca.

“Una de las condiciones que tenemos que tener en cuenta es evitar la picadura para que no transmita la enfermedad, es la única manera conocida de que la patología llegue a las personas. Con respecto a la situación actual de la provincia, es bastante dispar en los municipios, los más relegados son los que no cuentan con un área especializada”, comentó.

Finalmente acentuó que en Posadas tuvo un impacto muy positivo todo el saneamiento del área costera y “desde el Consejo Profesional de Veterinarios siempre se busca que cada municipio cuente con un servicio de Bromatología y de Zoonosis”.