Sigue la pesquisa por menor agredido en el Santa Catalina

Tras la denuncia la semana pasada de un ataque a un alumno de primer año por parte de otros de cursos superiores en el baño del Instituto Santa Catalina, la investigación tanto administrativa como judicial sigue su avance.

Ayer desde el colegio posadeño informaron que la pesquisa interna de los hechos denunciados por la madre del estudiante no arrojó información respecto de lo denunciado por la progenitora y el alumno. “Tanto los compañeros de curso, los demás alumnos del turno tarde, como el personal de la institución, no registraron los hechos denunciados”, explicaron desde el establecimiento en un escrito.

Por otro lado, la Justicia de Menores también investiga las lesiones físicas denunciadas. La causa está en el Juzgado Correccional de Menores N°1 a cargo de la jueza Marcela Leiva.
Al respecto desde el colegio indicaron que ya acercaron a la magistrada toda la información disponible. “Mantenemos permanente contacto con la familia del alumno denunciante, quienes son siempre recibidos por las autoridades”, indicaron desde el Santa Catalina.

Además comentaron que un equipo de apoyo y contención escolar realiza las tareas de acompañamiento al estudiante, a quien visitaron en su domicilio. En otro tramo del escrito, desde el establecimiento posadeño sostuvieron que “los estudios médicos aportados por la familia del estudiante expresan resultados precisos y no coinciden con los expuestos públicamente” por los tutores del alumno en la prensa.

Así, ante la gravedad del hecho denunciado, la escuela pidió intervención a la Defensoría de los Derechos del Niño y a requerimiento del Servicio Provincial de Enseñanza Privada Misiones (Spepm) elevó constancias de la trayectoria educativa del alumno. Esto último permitirá “garantizar la terminalidad escolar a través de plataformas virtuales y trabajos adaptados a su recuperación, hasta lograr la presencialidad plena en la institución”.

El chico de 14 años que denunció haber sido agredido por sus compañeros de cursos superiores fue internado en el Hospital Pediátrico ‘Dr. Fernando Barreyro’ el pasado martes 8 y dado de alta dos días después.

La denuncia del hecho fue radicada en la Comisaría Decimosexta de Posadas y detalla que en los sanitarios “dos alumnos de cuarto año lo golpearon en la cabeza, provocándole un desmayo y después le dan de tomar un líquido azul”, con lo cual creen que fue drogado.

“Él no se va a la escuela, hoy -por ayer- se presentó al Juzgado de Instrucción Dos, le tomaron declaración. Él no quiere volver a la escuela porque tiene miedo, tuve que llevarlo llorando al juzgado porque teme. Cuando le hablo de la escuela para él parece que se abre la tierra”, contó ayer Rosa Carballo, madre del chico.

En diálogo con El Territorio, la mujer señaló: “Mañana -por hoy- van a citar en el juzgado a los agresores, la que va a llevar la causa es una jueza y según lo que ella me diga la voy a demandar a la escuela, están diciendo muchas barbaridades”.

“En una situación como la que le pasó a mi hijo, tienen que llamar a Medisur y no lo hicieron, a ellos les conviene ahora una buena imagen porque están las inscripciones. “La salud de mi hijo nunca les importó, por ejemplo, no sabemos si va a tener algún problema de hígado o de riñón a medida que va creciendo”, amplió molesta por cómo procedió el establecimiento.

“Él ahora se está recuperando, tiene urticaria, hay días que está con mareos y dolores de cabeza. A veces llego y está durmiendo mucho. Otros días les cuesta caminar y tiene problemas para mover las manos. Ahora toma agua de nuevo pero siente el gusto del químico que le pusieron”, dijo Rosa sobre la recuperación de su hijo.

Luego comentó que aún tiene grabada la imagen de su hijo cuando fue a retirarlo del establecimiento. “No estamos nada bien, yo no puedo dormir, me acuerdo cuando lo fui a buscar”, sostuvo y agregó que en los próximos días el chico tendrá entrevistas con una psiquiatra y una psicóloga.

“Los directivos nunca nos citaron para que los padres de los agresores me dieran las disculpas, tampoco preguntaron acerca de los gastos del tratamiento o si necesitan algo. El colegio está tapando mucho, porque nunca conocí a los padres”, cerró.