Imputaron al detenido por millonario robo a supermercado chino en Iguazú

A cinco días de concretarse el millonario robo a un supermercado de Puerto Iguazú en donde una banda delictiva se alzó con más de 5 millones de pesos, el único detenido que tiene hasta el momento la investigación pasó ayer por audiencia indagatoria.

Se trata de Edwin B. (48), de nacionalidad peruana y que fue arrestado por efectivos de la Policía de Misiones minutos después de concretarse el ilícito.

De acuerdo a los datos proporcionados por voceros judiciales consultados por este matutino trascendió que el implicado fue trasladado a media mañana de ayer al Juzgado de Instrucción Tres de Iguazú en donde luego de designar al abogado que lo defenderá en el proceso optó por guardar silencio.

Acto seguido fue imputado formalmente por el millonario robo y fue trasladado nuevamente a la dependencia policial donde está alojado desde el último lunes.

Por otro lado, las investigaciones para dar con los demás implicados en el robo continúan. Como adelantó este medio en la víspera, autoridades policiales de Brasil y de Paraguay ya tomaron conocimiento del pedido de arresto para los sospechosos, de quienes trascendieron algunos detalles más en torno a su estadía en la Ciudad de las Cataratas previo al atraco.

Cabe mencionar que las investigaciones de la Policía de Misiones establecieron que se trata de una organización compuesta por al menos siete personas de nacionalidad peruana que arribaron a Iguazú entre el 4 y 5 de noviembre.

Según detallaron fuentes con acceso al expediente, mediante las actuaciones de los investigadores se supo que los prófugos estaban alojados en dos hospedajes de la ciudad. Aunque, al dirigirse al lugar, los uniformados no hallaron  a nadie, aunque secuestraron sus pertenencias personales.

Entre las sospechas que manejan los pesquisas se habla de que los delincuentes cruzaron de inmediato al Brasil una vez concretado el robo. Aunque tampoco se descarta que haya buscado refugio en la zona Centro de la provincia.

Por otro lado, desde la Justicia se solicitaron informes a la Dirección Nacional de Migraciones además de colaboración a otras dependencias policiales y Fuerzas Federales.

En ese contexto se supo que varios de los implicados tienen antecedentes por delitos callejeros en Ciudad del Este, aunque los operativos para dar con ellos en esa ciudad paraguaya hasta el momento no dieron resultados positivos.

El robo

Tal como viene informando este medio en sus ediciones anteriores se sabe que la banda delictiva ingresó al supermercado chino de la avenida Misiones el último lunes, cerca de las 19.30.

Lejos de entrar con armas largas y encapuchados para amenazar a sus víctimas, los ladrones optaron por otro método mucho más tranquilo pero no por ello menos efectivo.

Según refirió un trabajador del negocio que declaró ante los investigadores, tres hombres y una mujer con acento extranjero se hicieron pasar por clientes durante varios minutos.

Pero mientras un grupo logró distraer al personal del comercio otro de sus cómplices se dirigió al sector de depósitos.

Siempre según el testimonio del denunciante, el implicado logró ingresar, a pesar de necesitar una llave, y sustrajo 3 millones de pesos argentinos, 20 mil reales brasileños y 2.500 dólares estadounidenses.

Esto ocurrió en cuestión de minutos y el hombre de nacionalidad peruana fue detenido poco después en cercanía al lugar del hecho, cuando intentó saltar un muro sobre la avenida Álvar Núñez de esa ciudad.

Más allá del accionar de los ladrones, los investigadores no descartan que para concretar el robo los ahora prófugos pudieron haber contado con la complicidad de personas que conocían el movimiento de dinero y de personas dentro del comercio.

Esto es en tanto que, días previos, la dueña del supermercado  había extraviado la llave del depósito que posee una segura cerradura que se abre únicamente desde afuera y con la necesidad de la mencionada llave.

Luego de la denuncia, este medio se acercó a dialogar con las personas damnificadas pero la dueña del supermercado manifestó, en pocas palabras, que no brindará entrevistas y los empleados no están autorizados a hablar.

Aparentemente, la propietaria del local no habla castellano fluidamente, motivo por el cual es su hija quien se comunica con los empleados y con los clientes.

El negocio, en tanto, se encuentra ubicado en una zona de mucho movimiento y por ello registra un importante número de clientes diarios. En ese contexto, los pesquisas obtuvieron el material fílmico de las cámaras de seguridad del local y testimonios con los cuales trabajan para la localización de los demás asaltantes y posibles cómplices internos.

En cifras

U$S 2.500

Además de los 3.000.000 de pesos y los 20.000 reales los delincuentes también escaparon con 2.500 dólares estadounidenses.