La alegría no es sólo brasileña

El triunfo de Lula genera expectativas a la izquierda latinoamericana. Alberto Fernández fue a saludarlo y el cristinismo intenta reflejarse con este retorno. Reconocen la labor de Massa. Disputa de poder en el PRO. Misiones se prepara para épocas de grandes incendios
domingo 06 de noviembre de 2022 | 6:00hs.
La alegría no es sólo brasileña
La alegría no es sólo brasileña

El presidente electo de Brasil en el balotaje del pasado domingo significó en primer término, la alegría de todos los votantes y partidarios de Lula Da Silva, lo que representó más de la mitad del país. Es decir, un poco más de 60 millones de votos (50,9%) sobre los más de 58 millones (49,1%) de Jair Bolsonaro. Ahora, el gran desafío del líder del Partido de los Trabajadores, tal como lo prometió, será gobernar para todo Brasil e intentar conquistar con hechos y acciones a gran parte de los ciudadanos brasileños que quedaron muy resentidos del otro lado de la grieta y pretendieron ignorar los resultados de las urnas. Como reacción inmediata, los bolsonaristas, especialmente los camioneros, considerados el ala más dura, salieron a bloquear carreteras y agitaron el fantasma de presuntos fraudes electorales. Es decir, tuvieron reacciones en consonancia con los gestos -incluidos saludos nazis- y la violencia verbal con que se venía administrando el país del hasta ahora presidente y líder de la extrema derecha, que tampoco transmitió mucha tranquilidad al no reconocer abiertamente la derrota. En un mensaje breve y ambiguo, sólo habló de respetar lo prescripto por la Constitución de ese país, cosa que tampoco en su gobierno estuvo muy atado a lo prescripto en las leyes si se tiene en cuenta que más de la mitad de la población se puso en su contra, por no brindar seguridad en la protección de los derechos humanos o ambiental.

Justamente, se cuestiona la gestión del gobierno de Bolsonaro de haber ubicado a Brasil en el extremo derecho en términos ideológicos, con grandes retrocesos institucionales, sociales y económicos. Nada indica que retrocederá, al contrario, a casi la mitad de los ciudadanos brasileños que lo votaron, les prometió seguir combatiendo a la izquierda, como también intentar mantener protagonismo como vienen procurando los expresidentes de derecha que también cayeron derrotados en las urnas al ir por un segundo mandato, como el argentino Mauricio Macri, el colombiano Álvaro Uribe, el español Mariano Rajoy o por caso el chileno Sebastián Piñera, quien terminó su segundo mandato con muy baja popularidad. Es decir, estos referentes de los partidos de derecha y centroderecha fueron perdiendo el poder en las últimas elecciones, además de Colombia, que eligió al primer presidente de izquierda de su historia. Del mismo modo, en el Norte, la derecha global que también representaba Donald Trump, cayó derrotado en las urnas al ir por un segundo mandato. De hecho, Bolsonaro será recordado como el primer presidente brasileño que pierde la reelección. Pero, también hay que decirlo, en los próximos cuatro años, el bolsonarismo contará con una fuerte presencia en el Congreso, donde Lula estará obligado a negociar para llevar adelante su programa de gobierno

En contraste, Lula, a pesar de haber sufrido persecución judicial, encarcelamiento y tras recuperar sus derechos políticos, logró volver a la presidencia con un mensaje de esperanza y reconciliación nacional.

Con este triunfo, la alegría no es solo brasileña, sino de la izquierda latinoamericana, desde México a Chile, como había ocurrido a comienzos de los 2000. Representó un período en el que Latinoamérica dio un giro de poder hacia la izquierda y se consolidó con fuerza como bloque continental. Para alegría de sus pares con similares ideologías, el ahora electo presidente del gigante de la región declaró que Brasil ha vuelto al mundo, dando señales que trabajará conjuntamente con los gobiernos de la región. En la agenda internacional hay muchas misiones pendientes, desde reconstruir la Unasur hasta fortalecer el Mercosur y los Brics. Es enorme la expectativa que se abre para países como Argentina, que es el principal socio comercial.

De allí que en menos de 24 horas, y tras conocerse que Lula había logrado un triunfo que lo llevará a ocupar su tercer mandato (fue presidente durante dos períodos consecutivos entre 2003 y 2010), Alberto Fernández fue uno de los primeros mandatarios extranjeros en viajar hasta Brasil para felicitar al ícono de la izquierda latinoamericana y comenzar a hablar de la agenda de integración entre ambos países.

De la gorra al operativo clamor

Y, aunque Cristina Kirchner no estuvo personalmente presente, sí quedó plasmado en fotografías y videos, un significativo gesto de Lula, de quien se conoce la cercanía que tuvo con Néstor Kirchner y tiene con la vicepresidenta de la Nación. En pleno festejo en la noche del triunfo, el líder del PT se puso la gorra de CFK 2023, que le había acercado la diputada nacional de Misiones, Cristina Brítez, todo un mensaje para los partidarios y para el mundo político. Es que el cristinismo intenta reflejarse en el retorno de Lula al poder, imaginando el resurgimiento de la principal líder del movimiento del campo popular, quien para agrandar la mística hasta se salvó de morir en un intento de magnicidio. En otras palabras, el triunfo de Lula reactivó el operativo clamor en favor de una nueva presentación como candidata presidencial de Cristina Fernández de Kirchner.

Casi como respuesta, la actual vicepresidenta de la Nación, tras aquel intento de asesinato, reapareció como invitada de un plenario de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), donde en un acto masivo no habló de candidatura, pero consideró necesario establecer un nuevo acuerdo democrático para desterrar la violencia como forma de hacer política. Allí cuestionó el accionar de un sector del Poder Judicial que a su criterio la quiere de acusada, pero no de víctima y dejó planteado que va hacer lo que tenga que hacer para lograr que el pueblo pueda organizarse en un proyecto de país y para que vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría. Todo un mensaje para sus partidarios, que entienden que, con estas palabras y aparición pública, lo que hizo fue ratificar su vigencia y liderazgo político.

Reconocimiento a Massa

A Sergio Massa le llegaron los primeros reconocimientos, tras tres meses de intensa labor. Había asumido a principios de agosto como superministro, al concentrar bajo su mando tres carteras del área económica y productiva. Desde allí debió hacer frente una profunda crisis, con inflación disparada y un dólar descontrolado.

Cristina, que tiene mucho diálogo con Massa, le reconoció en el citado acto gremial que está haciendo un gran esfuerzo, administrando las consecuencias de lo que pasó, en referencia a la herencia dejada por el macrismo como la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Representó un espaldarazo al ministro. A su vez Cristina, le recordó a su propio gobierno las consecuencias de no lograr controlar la inflación.

Lo previo se sumó a otro reconocimiento que tuvo Massa en la semana. Fue tras reunirse con los senadores integrantes del Interbloque del Frente de Todos, quienes luego asegurarían el dictamen del presupuesto 2023. En el citado encuentro, le reconocieron lo realizado hasta ahora. Quienes conocen desde adentro aquella negociación de la llegada de Massa al Ejecutivo, afirman que la situación de crisis en el gobierno era casi terminal, por lo que no son casuales estos elogios de la gestión del ministro de Economía que logró tranquilizar el mercado de dólares, conseguir algo de reservas y avanzar en acuerdos internacionales.

El propio Massa, al repasar los tres meses de gestión, sostuvo que con el equipo económico que encabeza, lograron ganarle a la incertidumbre y estabilizar la macroeconomía. Son avances, pero no resultan suficientes ante las urgencias y el deterioro que provoca en la clase trabajadora la inflación sin freno.

Sin cambios y cada vez menos juntos

La tensión que se vive dentro del PRO es seguida con seria preocupación por el propio fundador de ese espacio Mauricio Macri, a quien le están disputando poder.

Primero fue el radicalismo, que demostró serio interés en plantar bandera y encabezar Juntos por el Cambio a través del presidente del radicalismo, Gerardo Morales, quien esta semana siguió con la misma tónica acompañando a quienes se proyectan como candidatos como sucedió en Entre Ríos, en la pelea por la gobernación. Pero esta semana ya no fue dentro Juntos por el Cambio la pelea de liderazgo, sino dentro del mismo PRO, como el caso de Horacio Rodríguez Larreta, quien mostró su costado de rebeldía y no reconoció el liderazgo del expresidente en la conducción de Juntos por el Cambio. Esto se da en medio del enfrentamiento que sostiene el jefe de Gobierno porteño contra la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y que pareciera no tener solución, porque ambos están enfocados en ser los principales referentes en la competencia por la presidencia del país, aunque sin esgrimir ninguna propuesta o soluciones a los problemas diario de la gente. 

Esto sacude la estructura de la alianza y a Macri se le escapó el control. El clima está muy caliente, más después de la amenaza de Bullrich, quien le dijo a Felipe Miguel (jefe de Gabinete porteño) que la próxima vez le rompería la cara, por unos dichos realizados por el funcionario de Rodríguez Larreta. Con sus palabras y acciones, de las que no se arrepintió, sino que ratificó, Bullrich muestra cero sutilezas para resolver conflictos. En medio del revuelo por espacios de poder entre halcones o palomas, Elisa Carrió pidió primarias, además de autoproclamarse presunto garante de la unidad del espacio que integra desde la Coalición Cívica.

Espacio que se libera, espacio que se ocupa

Esta pelea por ocupar espacio, provoca desconcierto en los ciudadanos y como sucede en Misiones, afecta a los dirigentes locales opositores y termina facilitando la tarea a otros espacios, como los libertarios motorizados por el diputado Javier Milei. El economista en medio de estos revuelos se abre espacio en su carrera hacia la presidencia. Las encuestas lo ubican con buenas intenciones de votos, pero no sólo en Buenos Aires sino en el resto del país como sucede también en Misiones donde tiene el guiño de los jóvenes. Es decir, mientras se amplía la disputa de poder en el PRO y aún no se sabe cómo terminará de definirse en el Frente de Todos, Milei se posiciona como alternativa en la disputa a cargos nacionales favoreciendo a su vez a las ofertas locales, como el caso de la renovación que no depende de estructuras nacionales.

Muestra de ello es la creciente imagen positiva que logra a pura gestión el intendente de Posadas, Leonardo “Lalo” Stelatto. Con esa adhesión va casi seguro camino a una reelección y potencia a quien se presente por ese espacio como candidato a gobernador.

Más subsidio de luz para Misiones

Misiones esta semana recibió la buena noticia de que, junto a otras diez provincias, desde este mes comenzará para los usuarios de luz a regir hasta febrero el subsidio de luz hasta 650 kilovatios hora (kWh). Este tope regirá sólo para los meses de verano, mientras que en meses de menos temperaturas se ubicará en 550 kWh, diferenciándose del resto de las provincias donde el límite subsidiado es de 440 kWh.

El tope finalmente establecido para la tierra colorada y otras provincias se logró a instancia de los reclamos efectuados por el gobernador misionero Oscar Herrera Ahuad y tuvo el acompañamiento de las otras nueve provincias del Norte Grande.

Combustible más caro

La buena noticia de mayor subsidio a la luz fue empañado por el aumento de combustible y fundamentalmente porque Misiones registró las mayores subas. Mientras en la Ciudad de Buenos Aires, los incrementos promediaron cerca del 6% para las naftas y un poco más del 7% para el gasoil, en la tierra colorada los incrementos fueron superiores, con un promedio del 7% para las naftas y 9% en gasoil. Una vez más la pretendida reducción de la brecha de precios entre Caba y el interior del país fue sólo parte de un discurso centralista.

Prevención en incendios

Durante dos jornadas estuvo en Misiones el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, quien se interiorizó, supervisó avances de maquinarias de combates de incendios forestales y firmó convenios con el gobernador Oscar Herrera Ahuad. Al funcionario se le reconoce la gestión de haber conseguido más fondos destinados a provincias como Misiones a través de la Ley de Bosques, y haber gestionado recursos para invertir en la prevención y combate de incendios.

Justamente cuando se hizo cargo de la dependencia el problema ya estaba estallado, producto de la falta de previsión de la gestión del gobierno anterior, cuando se carecía de recursos humanos y equipamientos básicos.

En nota con este matutino, Cabandié explicó que de 2019 a la actualidad, la Nación elevó diez veces más el presupuesto para ayudar a las provincias y adquirir equipamientos para el combate de incendios por tierra o aire, ante un contexto de focos ígneos permanentes en diferentes puntos del país.

El funcionario destacó la capacidad de innovación que tiene Misiones luego de conocer los diversos proyectos tecnológicos en marcha y resaltar la forma en que Misiones se fue preparando, con tres helicópteros y otras herramientas y recursos humanos, para afrontar eventuales incendios forestales.

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