Brasil atrae a más guardavidas misioneros

Movidos por la búsqueda de nuevas experiencias de vida, y fundamentalmente por lo económico, cada vez son más los jóvenes guardavidas misioneros que emprenden el desafío de trabajar en las playas de Brasil, varias de las cuales tienen actividad durante todo el año.

Por las facilidades en cuanto a la posibilidad de no tener que nacionalizarse para poder ejercer y por la cercanía, estos chicos eligen el estado de Santa Catarina. Allí se someten a las pruebas impuestas por el Cuerpo de Bomberos Militar de ese estado y se reciben de guardavidas civiles y voluntarios.

En 2021 fueron dos, el año pasado viajaron tres y este año son seis los jóvenes -dos chicas y cuatro varones- que se encuentran en tierras brasileñas aguardando empezar el curso específico después del examen eliminatorio de la entidad.

Se trata de Florencia Sosa, Franco Cantalupi, Rafael López Del Valle, Gonzalo Baumann, Imanol Acuña y Paola Da Silveira. Cinco están en Florianópolis y una -a quien no le fue bien en esa instancia- se fue a hacer el curso a Torres.

El Territorio dialogó con Fabián Fernández, uno de los misioneros que trabaja en Praia do Santinho, Florianópolis, desde el año pasado, sobre las pruebas que deben pasar para formar parte del Cuerpo de Bomberos Militar de Santa Catarina y esta creciente tendencia de querer emigrar.

Tienen a su alcance motos de agua, cuatriciclos y trabajan con los militares.

“Son muchos los que me escriben a mí y a los chicos preguntando por el curso, cuánto se gana, los trámites. La mayoría lo hace por la plata, se gana muy bien en comparación de lo que gana un guardavidas en Misiones y por supuesto la experiencia de trabajar en el mar, que es distinta”, sostuvo.

Así, explicó que la prueba de ingreso al curso es eliminatoria, aunque no es excluyente no ser guardavidas. Según expresó, este año se inscribieron 200 personas e ingresaron solamente 60. Por su parte, el curso específico dura un mes y medio.

Así lo explicó Fabián: “Se hace más hincapié en la parte práctica, pero al final se toman varias pruebas: una teórica en la que tenés que sacar 7 por lo menos; se vuelven a tomar los 500 metros de natación en menos de 11 minutos, 2.600 metros corriendo en menos de 8 minutos, 25 metros de apnea, hay una prueba de remolque con un disco de 5 kilos en la pileta de 50 metros”.

Y agregó: “Después hay pruebas en el mar: salvamento con un compañero y con el elemento, como el suncho y las aletas. Otra prueba es con un compañero con el que tenemos que sacar a un tercero y te toman la prueba de primeros auxilios con un muñeco: se practica RCP y oxigenoterapia en la arena mientras un evaluador te va haciendo preguntas”.

Los misioneros, como cualquier argentino que llega a Santa Catarina para el curso, corren con una ventaja: todos ya son guardavidas, a diferencia de los brasileños, que son ‘civiles’, por ello obtienen los mejores puntajes y la posibilidad de elegir antes que nadie las playas en las que quieren trabajar.

Con Fabián el año pasado ingresaron al cuerpo brasileño Lucas Spaciuk y Rafael Cassarino. Los tres habían tenido experiencias trabajando en la playa Costa Sur, de Posadas. Rafael volvió a Argentina, pero tanto Fabián como Lucas hicieron la reválida hace unas semanas y siguen ejerciendo.

En términos monetarios, un guardavidas en Brasil está actualmente ganando 208 reales por día y trabaja unos 20 días al mes aproximadamente, esto hace una suma de 12 mil reales, lo que serían unos 232.960 pesos, mientras que trabajando en Posadas sacan unos 70.000 pesos.

“Te pagan a tu cuenta del Banco de Brasil, que es uno de los requisitos para trabajar. Para abrir esa cuenta tenés que ser residente, para lo que hay que hacer unos trámites: traer desde Argentina antecedentes penales apostillados, partida de nacimiento apostillada y el resto de los papeles se hacen acá”, dijo.

Y sumó: “Lo que más cuesta es sacar el turno, pero una vez que lo tenés, se hace rápido la residencia. Tenés la opción de hacerla gratis por dos años y una opción paga que es por diez años. Una vez que tenés eso, te vas al banco y se puede abrir tranquilamente la cuenta”, explicó sobre esta cuestión.

Muchos guardavidas

En Misiones hay dos lugares donde formarse en este trabajo: la Escuela Municipal de Guardavidas y la Escuela Provincial de Guardavidas. El recurso humano es amplio y no hay tantas playas de la magnitud que hay en Brasil.

Fabián reconoció que hay muchos chicos que quieren irse a Brasil a trabajar en las plata, “pero por ahí les cuesta porque hay que organizarse con tiempo, con la plata, el alquiler (unos 1.000 reales), pero entre dos o tres se puede costear, la comida y el pasaje son baratos”.

Sobre el mecanismo de trabajo comentó que es bastante similar al que se hace en Misiones en lo que respecta a la prevención y la concientización hablando con las familias.

No obstante, al haber un importante flujo de personas, sobre todo en la temporada alta, los rescates son más numerosos, aunque están equipados con cuatriciclos, moto acuática y trabajan en conjunto con los militares.

“Es una experiencia que se la recomiendo a cualquiera, si tienen energía y tiempo que lo hagan, no se van a arrepentir. Se aprenden muchas cosas estando acá”, cerró Fernández.

En cifras

$12.000

Es la suma de reales que reciben por trabajar 20 días al mes, lo que equivale a más de $200 mil. En las playas misioneras ganan unos $70 mil por mes.