Buscan padrinos para asegurar la cena de Nochebuena de un centenar de familias carenciadas de Candelaria

Una tragedia vial ocurrida el sábado 17 de agosto de 2019 sobre la ruta nacional 12 a la altura de la localidad de Berón de Astrada (Corrientes) enlutó a la provincia de Misiones.

Julio Zurco, instructor de la Escuela de Robótica, murió en el acto al chocar de frente el vehículo con el que viajaba junto a otros docentes y un par de alumnos, hacia la provincia de Chaco, para participar de la competencia interzonal de la Liga Nacional de Robótica.

El choque fue brutal y uno de los estudiantes, Martín Machado (15), también perdió la vida. Los demás ocupantes del auto sobrevivieron, aunque con serias consecuencias.

Posterior a eso, a modo de homenaje y para tenerlo siempre presente, la familia Zurco inició una gran movida solidaria para asistir con alimentos a personas de escasos recursos y la idea se materializó a través de un merendero/comedor en el barrio 5 de abril de la localidad Candelaria. "Julito quería abrir un espacio de este tipo en la casa de sus abuelos ya que pasó su infancia en Candelaria", reveló Ofelia Centurión, la mamá del recordado profesor, en el programa Acá te lo Contamos (Radioactiva 100.7).

En la actualidad, teniendo en cuenta las dificultades económicas que están atravesando las más de 100 familias a las cuales asisten, trabajan para que éstas puedan acceder a una cena de Nochebuena.

"Tenemos la lista de familias que asistimos y lo que hacemos es buscar padrinos que deseen brindarle los alimentos en esa noche. Es decir, cada persona que acceda a colaborar tiene acceso a ese listado y decide, si está en sus posibilidades, asegurar los alimentos una familia de 3, 5, 7 o hasta 10 integrantes", explicó Centurión y en esa línea continuó diciendo que : "Le contamos qué alimentos se requieren y se arman las cajas que luego son entregadas y en las que se agregan juguetes para los chicos, adornos navideños y además otras cosas que en definitiva hacen más grata la Navidad de estas persona que merecen tener algo digno".

Centurión subrayó que años anteriores lo han hecho "y fue una gran movida que nos ayudó a entregar 120 cajas. Ver a todas esas personas recibir los alimentos con tanta alegría fue muy movilizante, lo que nos motivó a seguir haciéndolo".

Comunidad comprometida

La mamá de Julito dijo que "el objetivo es involucrar de manera distinta" a los donantes, es decir, comprometerlos "en la compra de los alimentos como en el armado de los paquetes y que después participen en la entrega".

"La idea es marcar una base de artículos alimenticios generales a incluir y después que cada uno colabore con lo que pueda, con lo que salga del corazón. Muchos incluyen más mercaderías, artículos de limpieza, agregan juguetes, ropas, calzados y todo es bienvenido, porque las carencias son enormes", acotó.

La base sugerida es, para la entrada: un kilo de arroz, una mayonesa de 500 gramos, una lata de atún, dos latas de jardineras (verduras), dos picadillos y galletitas. Para la cena: dos paquetes de capeletis o fideos secos, una salsa de tomate o lista. Para el postre: dos latas de durazno en almíbar y un dulce de leche. Para la mesa navideña: budín, pan dulce, turrón y garrapiñada. Costo estimado: $4 mil.

"Son personas muy humildes, trabajadores, luchadores de todos los días, pero no le alcanza porque viven de changas", reveló Centurión, detallando en ese contexto que "todos los sábados estamos dando 60 litros de leche aproximadamente, con sus respectivas porciones de facturas, bollos, galleta o lo que haya".

Las personas interesadas en colaborar pueden acercarse al merendero en el barrio 5 de abril. "Más allá de apadrinar a las familias en la cena de Nochebuena, está abierto a lo que puedan ayudar", dijo la madre de Julito, añadiendo números de teléfonos: 376-4666955, 376-4297453, 376-4266667.

"Nos impulsa el amor de Julito Zurco; las personas que lo conocieron saben que era un ser de luz que nos ha dejado este legado a la familia y lo estamos llevando con mucho esfuerzo pese a la situación económica difícil que todos estamos atravesando", cerró Centurión.