Hace menos de una semana logró que su hijo quede internado para desintoxicarse

“Yo me cansé de denunciar y de ir a los lugares donde venden pedra”

Así lo manifestó la madre de un joven víctima del consumo de la droga que circula por la zona Norte de la provincia. Instituciones y agrupaciones ayudan a las familias
martes 01 de noviembre de 2022 | 10:50hs.
Por Cecilia Fleita
“Yo me cansé de denunciar y de ir  a los lugares donde venden pedra”
“Yo me cansé de denunciar y de ir a los lugares donde venden pedra”

La droga que no registra ingreso exacto a la provincia pero que se instaló fuertemente por toda la zona Norte hace más de dos años, sigue captando adolescentes y jóvenes por lo que la problemática va en aumento. Instituciones, familias y organizaciones sociales dan lucha contra la sustancia conocida como pedra, la cual es aparentemente diez veces más fuerte que la cocaína y en ese sentido más destructiva y adictiva.

La gravedad de la situación se puede ver reflejada en Eldorado, ciudad en la que se encuentra una vecina que lucha desde hace más de un año contra la adicción de la cual es víctima su hijo de 24 años.

El camino de Rosa, madre de Cristian, fue trazado por denuncias policiales y la intervención de la Justicia. Hace menos de una semana, la mujer logró que el joven se dirigiera hacia un centro de rehabilitación para un tratamiento de desintoxicación. El hecho resulta un suspiro para la madre que, en una oportunidad, llegó a su casa y la encontró totalmente desvalijada. “Cuando llegamos acá, ya había vendido todo lo que había encontrado. Me refiero que hasta su cama, los zapatos de la hermana, un motoguadaña. Había montón de cosas, había tele, había tachos de pintura. No quedó nada, cuando llegué de Salta me quería morir”, manifestó Rosa.

Según explicó la mujer, aquel episodio ocurrió cuando debió viajar a esa provincia para atender la muerte de un familiar y la casa en Eldorado quedó al cuidado del muchacho y su novia, con quien consume el estupefaciente y con quien tiene una hija de un año. La menor, en tanto, está al cuidado de su abuela materna y paterna.

“Esa es la famosa pedra que le deja a los chicos en esa condiciones, fuman eso y quedan como zombies. Son capaces de matar o de hacer cualquier cosa porque eso, como explicó un médico, eso le entra en el cerebro y le va comiendo las neuronas. Tiene un componente que se llama acetona con que se hacen las pinturas de uñas y después tiene hasta vidrio molido, el de los fluorescentes”, explicó.

“Yo no sé si la Policía está prendida con esa gente o qué está pasando con la seguridad de Eldorado porque no es sólo el caso mío, hay un montón de personas que tienen problemas de drogas”, manifestó y agregó: “Después se quejan que acá en Eldorado hay mucha delincuencia y cómo no va a haber delincuencia si no limpian a los que venden las drogas porque los chicos no tienen la culpa de lo que pasa, tienen la culpa esas personas que están vendiendo”, aseveró.

La venta y las denuncias

“Yo me cansé de denunciar y de ir a los lugares donde venden pedra me cansé de ir atrás de mi casa donde había uno. Una vez le fui a buscar a mi hijo pero lo sacaron por atrás”, apuntó Rosa.

“Yo hice la denuncia en la Policía Federal, yo junté todos los chats de mi hijo, todo lo que ella (la vendedora) le mandaba, qué ella le ofrecía, lo qué él compraba. Le di todos los datos y ellos no hicieron nada tampoco y me dijeron que ellos tenían todo, que ellos tenían una investigación grande y que ya le estaban por agarrar y eso fue cuando yo empecé con el problema de mi hijo y hasta ahora sigue lo mismo, sigue vendiendo, sigue en la misma”.

Agregó: “A uno de los tipos le metieron en la cárcel por un robo, pero el kiosco de enfrente sigue vendiendo y allá en el kilómetro 4, en el barrio La Antena hay una que le dicen La tucumana. Esa mina hasta dentro del hospital le siguió a mi hijo”.

En relación a los pedidos de ayuda y las reiteradas denuncias realizadas Rosa explicó: “La denuncia empezó por violencia de género porque la novia de mi hijo me pegó varias veces y ellos se agarraron fuerte adentro de mi casa. En Eldorado estoy con la jueza de familia Corina Elizabeth Jones y la denuncia a la Justicia Federal hice ahí en el kilómetro 9”.

La mujer comentó que en abril Cristian había sido internado en la misma clínica que ahora pero cuando decidieron que el joven continúe el tratamiento ambulatorio el fácil acceso a la droga, en la zona en la que viven, le resultó ser un obstáculo para que continúe con el proceso de desintoxicación.

Por su parte, en el sitio oficial de la Policía de Misiones está habilitado un link donde, según una fuente de la fuerza, se puede realizar la denuncia anónima de puntos de venta de drogas como también por teléfono. En ese punto, se activa un protocolo de intervención, se pone en conocimiento al Juzgado Federal y comienza la investigación, explicó el vocero quien además aseguró que actualmente se están llevando adelante varias causas que implican un largo proceso de pesquisas.

El abordaje

El trabajo integral para contener a toda la familia y al contexto de la persona que sufre la adicción es un punto clave para el equipo de Vientos de libertad, según comentó Sofía Rosner, quien es psicóloga y forma parte de esa rama de salud del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluídos), la agrupación que se encuentra trabajando con la problemática en la casa que tienen en el kilómetro 1 de Eldorado.

Explicó: “El abordaje que nosotros tenemos es desde una perspectiva comunitaria y totalmente voluntaria. Se da la articulación con las distintas instituciones que también se copan a darnos una mano”. En ese aspecto institucional agregó: “He hablado con el ministro Samuel López que con toda la predisposición del mundo nos recomprendió pero me hablaba de que hay cuestiones que articular con la Sedronar o el Diat pero en realidad esas articulaciones ocurren poco. Una cuestión es la falta de recursos que hay destinados a esto y otra cuestión es el abordaje”.

Continuó: “Porque por ahí uno lo piensa y son dos meses nomás de internación, según la Ley de Salud Mental, y quince años de consumo no se solucionan en dos meses, entonces uno apelaría más a trabajar en esto de las relaciones, el vínculo de la persona, en contener a toda la familia que quizás va a dar otro camino y no un encierro que por lo general los chicos terminan recayendo cuando salen porque no se trabaja la integralidad del problema”.

Rosner agregó que las personas se pueden acercar al lugar y consultar por talleres y espacios de contención.

Por su parte, Rosamaría López, coordinadora del Dispositivo Territorial Comunitario (DTC) que pertenece a la Sedronar (Secretaría de Políticas Integrales de Drogas de la Nación Argentina), comentó a El Territorio que brindan tratamientos ambulatorios “cuando está la problemática instalada, para aquellas personas que están con un consumo problemático o una adicción”.

“Cuando nosotros hablamos de que la problemática está instalada, que se tiene un consumo problemático, una adicción, estamos hablando entre 6 a 12 meses de consumo”. En cuanto a las edades de consumo refirió: “Cuando se acercan al dispositivo tienen 12 años 13 o 14, pero si nos remitimos a un año atrás, entonces empiezan a consumir entre los 10 y 11 años”, explicó y aseguró que también afecta a jóvenes adultos de más de 20 años.

López comentó que trabajan dentro de un convenio con el Ministerio de Prevención de Adicciones y Control de Drogas de la provincia y en ese sentido mencionó que, en relación a los registros que tienen, “lamentablemente la pedra es la droga más consumida en la zona norte de la provincia”.

La entrevistada explicó que en el dispositivo se contempla que la adicción es una enfermedad crónica que no tiene cura pero que sí tiene un proceso de rehabilitación. En ese sentido refirió: “Agotamos todas las instancias de un tratamiento ambulatorio y si vemos que no está dando resultado pedimos una internación, pero ahora estamos trabajando en que cuando se le da el alta de una internación, que vuelva a un tratamiento ambulatorio con acompañamiento”.

“Muchas veces se confían, cuando le dan el alta se sienten bien por un tiempo, sienten que pueden con esto y recaen, entonces las recaídas muchas veces son peores, entonces ahora estamos trabajando con la familia de aquellos que están internados para que cuando le den el alta continúen con con su tratamiento ambulatorio”, insistió.

Asimismo, la entrevistada aseguró que la droga no tiene relación a las clases sociales en tanto que “tenemos a personas que están dentro del dispositivo que han perdido su trabajo, por ejemplo, que al probar esta droga los han despedido. Otro caso es de un estudiante de la universidad que tuvo que abandonar sus estudios debido al consumo de esta sustancias. Así que, realmente, estamos alarmados con esta situación que lamentablemente estamos viviendo”, finalizó.

La droga y el crimen de un adolescente

Alexis de Lima (14) recibió un machetazo en el cuello que terminó con su vida la noche del 4 de junio de 2021 cuando caminaba con su hermano y su mamá en el barrio San Miguel de San Pedro. Al día siguiente fue atrapado por la Policía local el primer sospechoso, identificado como Sergio C. (18), quien días después se desligó del hecho en sede judicial. Al detalle, tal y como informó oportunamente El Territorio, apuntó a quien fue detenido días después como el asesino, Matías Ezequiel A. A., de 23 años. Dijo que esa noche había estado con él, pero que en determinado momento lo perdió de vista y recién se enteró del crimen al día siguiente. Ambos implicados, según describieron los voceros, son consumidores y adictos a la pedra, lo cual constituye un elemento de relevancia en la investigación. En su declaración el primer detenido admitió que durante la noche en que se produjo el crimen se encontraba alcoholizado. Sobre las hipótesis del ataque, los investigadores aún no descartaron las sospechas de que entre ambos había una deuda por la venta de estupefacientes, pero también pudo tratarse de un robo o ajuste. Lo que se pudo establecer es que ese día De Lima había cobrado el dinero de la tarefa.

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