Aberrante caso en Salta: condenan a un hombre que sedaba a su hija para abusar sexualmente de ella

La Justicia condenó este miércoles, a 12 años de prisión a un hombre de 37 años por sedar y abusar sexualmente de su hija desde los 10 hasta los 13 años. El hecho ocurrió en la localidad de Campo Santo, localidad en el departamento General Güemes, a 50 km de la ciudad de Salta. La menor pudo contar lo que estaba padeciendo en enero de este año y su padre fue detenido tras la denuncia de la madre de la víctima.

El momento en el que se destapó el horror
Según confirma el medio nacional Todo Noticias, los abusos salieron a la luz una noche en la que la mamá de la menor le reclamó a su hija el hecho de que se había quedado hasta tarde en la plaza del barrio. En medio de la discusión, le dijo que le iba a contar a su papá lo que había pasado. Allí fue cuando la menor se quebró y contó que el sujeto abusaba de ella desde hacía tiempo.

El imputado se encontraba separado de la mamá de la adolescente desde hacía siete años. Por eso, él residía en Campo Santo y el resto de la familia en una localidad vecina.

El padre de la menor acostumbraba a buscarla para llevarla a dormir a su casa. En ese contexto, le ponía una pastilla blanca en el jugo o gaseosa y a los minutos ella se dormía. Al despertarse estaba sin ropa y con su papá acostado a su lado, también desnudo.

La chica relató que en varias ocasiones, cuando se despertaba, el hombre estaba encima de ella o tocándola. Ella intentaba resistirse pero él la amenazaba diciéndole que “la iba a hacer ca...”, le pegaba y le decía que “él se iba a matar”, confirma TN.

También contó que muchas veces quería hablar, pero no podía: “No le salían las palabras, tenía dura la boca”, y explicó que se levantaba con dolor de cabeza, mareada y que le dolía cuando iba al baño.

Tras realizar la denuncia, el hombre fue detenido y este miércoles lo condenaron a la pena de 12 años de prisión acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y la guarda (continuado), en concurso real con abuso sexual simple agravado por el vínculo y la guarda. 

La jueza Carolina Sanguedolce, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, ordenó que el imputado continúe alojado en la cárcel penitenciaria local. Además, estableció que reciba tratamiento psicoterapéutico.

Asimismo, pidió que se le realice un examen de ADN para incorporarlo al Banco de Datos Genéticos.