Santo Tomé: polémica por el estacionamiento sobre mano derecha por calle San Martín

A pocas semanas de la implementación del estacionamiento únicamente por mano derecha por calle San Martín de esta ciudad -propuesto por el Ejecutivo y aprobado por el Concejo Deliberante-, los inconvenientes y las críticas se suman. Los inspectores se distribuyen sobre toda la arteria (desde Uruguay hasta Ángel Blanco) haciendo cumplir la normativa, y el flujo de personas que circulan disminuye.

La comerciante Adela Martínez (propietaria de un local de ropa por calle San Martín) afirmó en LRA 12 que "nos sorprendió la medida que tomó el Municipio inconsulta, porque todos saben que el comercio vive de la gente que transita. Donde hay más gente transitando es donde mejor se vende, eso es una regla de tres simple. El Municipio tomó la decisión política de no sólo prohibir el estacionamiento del lado izquierdo, sino que también mover todo el estacionamiento al lado derecho. Es decir, se disminuyó todo el estacionamiento a menos de la mitad, lo que significa que en la calle San Martín mucha gente no va a poder estacionar. Acá estamos acostumbrados a que vamos a trabajar, y son dos cuadras, y vamos en auto. Entonces va a haber un cambio en ese sentido, en la forma en la que la gente llega a los comercios, y va a haber una merma, obviamente, en la venta".

No obstante dijo: "Hay que aclarar que el Municipio da un poquito de tolerancia para carga y descarga, creo que son diez minutos, pero eso no es suficiente para que la gente haga las compras, o haga su diligencia en la cuadra.  Se pone, algunas veces, doble  mano sobre el lado derecho, lo que ocasiona incomodidad. Es todo 'a contrapelo', parece", expresó.

En este sentido, indicó que tiene conocimiento que se está evaluando "poner estacionamiento medido como en ciudades grandes, donde podés estacionar en cualquier lugar por un monto. Porque también hay muchos frentistas que no tienen garaje y les genera incomodidad en las casas de familia".

En cuanto a la medida en sí, Martínez afirmó que "realmente no veo la necesidad porque la calle San Martín es muy ancha, y tranquilamente entran cuatro autos. No entiendo el motivo en sí por el cual fue tomada esta decisión. Es un ataque hacia la parte privada tremendo".