Pediatras de Posadas tienen alta demanda de chicos con diarrea, vómitos y fiebre

Hay un pico de niños con gastroenteritis porque les bajó la inmunidad

Sostienen que se trata de algo estacional. No obstante, hay que prever cuidados por su alta transmisibilidad. La higiene de las manos y los alimentos, claves para evitarlo
viernes 07 de octubre de 2022 | 6:07hs.

Desde hace algunas semanas los centros de salud en Posadas comenzaron a aumentar la demanda de atención en niños con cuadros de gastroenteritis. Vómitos, diarrea y fiebre son los síntomas frecuentes y que preocupan a los padres porque producen deshidratación en los pequeños.

Si bien los pediatras sostienen que se trata de una tendencia estacional, sí reconocen que la vuelta de los chicos a la vida social y la baja inmunidad -producto del aislamiento por la pandemia del Covid-19- son las responsables de los contagios no sólo de estos virus, sino de todos los demás en circulación.

“La mayoría de los cuadros que vi en el consultorio son virales, que son de muy fácil transmisibilidad. Al haber un caso en los colegios, es muy fácil que se transmita, también sucede dentro del mismo ámbito familiar. Generalmente aparecen diarrea y vómitos, con esto segundo, en las gotas que se salpican se deja material contaminante, es decir, virus”, comentó a El Territorio César Gaspar Dusset, médico pediatra y especialista en gastroenterología.

Como para dar un ejemplo, hace unos días, en el jardín maternal de la Fundación Grillitos en una salita de 24 chicos de entre 4 y 5 años, unos siete fueron diagnosticados con adenovirus, una de las virosis que produce la gastroenteritis.  

Si bien esta patología se puede dar por una bacteria, la virósica es la que más se da y es altamente contagiosa. Se transmite mediante el contacto de persona a persona a través de elementos contaminados (vasos, cubiertos, etcétera) o de superficies contaminadas que los chicos tocan y luego se llevan la mano en la boca.

“Para la prevención, lo fundamental es el lavado de manos con agua y jabón después de ir al baño y antes de alimentarse. Si ya hay personas con gastroenteritis en la casa, el lavado tiene que ser más frecuente de todos los integrantes”, compartió Gaspar Dusset.

Y en esa misma línea, agregó: “También el lavado de las frutas, verduras y el cuidado en la preparación de los alimentos. Lo fundamental es que la persona que esté con un cuadro de gastroenteritis no prepare los alimentos al menos hasta 48 horas después que se dio el cuadro, porque puede contagiar a los demás”.

Al gastroenterólogo le llegan al consultorio hasta cuatro casos diarios de chicos con esta patología. “Es muy fácil la transmisión. Si un chico contrae en la escuela el virus, en cuestión de días los hermanitos también se contagian, lo mismo sucede en los grados”, destacó.

Por su parte, la también pediatra María Paula Leonardo, que se desempeña en el ámbito privado, sostuvo a este medio que durante esta semana todos los pacientes llegaron a su consultorio porque están enfermos. “Se está llenando la turnera de urgencias, pero igual les seguimos haciendo espacio a los controles del niño sano”.

“Hay mucha demanda y con esto del aislamiento por la pandemia del Covid, la no presencialidad hizo que la inmunidad esté un poco adormecida. Creo que con la presencialidad que empezaron los viajes, los cumpleaños, los peloteros, las cosas que hacen a los social hacen que aparezcan muchos virus”, reconoció la profesional.

Asimismo, ambos coincidieron en que también se dan casos de cuadros respiratorios que terminan derivando en problemas intestinales.

“Se están viendo los virus del invierno solapados con los virus de la primavera: las diarreas, gastroenteritis, mucha fiebre, adenovirus. Un montón de virus que son respiratorios y empiezan con fiebre, mocos, secreciones y el chico empieza después con problemas intestinales”, dijo Leonardo.

A lo que Gaspar Dusset, añadió: “Es bastante frecuente que virus respiratorios afecten el tubo digestivo, se ve bastante. Y en esta época del año tenés de los dos. Son virus estacionales que se autolimitan, duran un mes y desaparecen. Por suerte no están habiendo cuadros graves para internación”.

Atención a la deshidratación

El mayor peligro de esta enfermedad es la deshidratación sobre todo en el caso de bebés, niños pequeños, adultos mayores y personas inmunodeprimidas. Por ello es vital en primer lugar lograr controlar el vómito y luego que sigan ingiriendo líquido, en el caso de los bebés lactantes, la leche materna es el alimento más que suficiente para compensar los cuadros de deshidratación.

Así, Dusset recomendó prestar atención a si los pequeños tienen los ojos hundidos o la lengua seca, esas son algunas de las señales de que están deshidratados.

“Normalmente se le da una medicación para el vómito y sales de rehidratación oral si es que lo necesita, si no, sólo con agua o el pecho si es lactante ya es suficiente. Si no tolera nada, se puede hacer medicación para el vómito, pero inyectable”, dijo el gastroenterólogo infantil.

En esa misma línea, desaconsejó tratar a los chicos con antibióticos cuando se trata de cuadros producidos por virus, “porque no le va a hacer nada, es más, le altera la flora intestinal y puede prolongar la diarrea”.

“Habitualmente el cuadro dura entre tres y cinco días. El cuadro de vómitos en 24 o 48 horas debería resolverse y quedan unos días más de diarrea. La fiebre debería durar un máximo de 78 horas”, indicó.

Mientras, Lorenzo añadió: “Los chicos que van a las guarderías son los primeros en contagiarse, pero estoy notando en mis pacientes que hay muchos casos que van a la primaria”.

La gastroenteritis no es una enfermedad que afecte solamente a la población pediátrica, se da también en adultos y en adultos mayores. 

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