En busca de justicia y respuestas, la familia de Chany Fernández marchó por Irigoyen

“Mataron tu cuerpo pero jamás van a poder matar lo que hiciste por este pueblo, familiares, etc. Eras nuestro pilar, nuestro cable a tierra, el superhéroe para los chicos. Todos querían ser Chany Fernández. Un asesino sin alma, cobarde, nos arrebató para siempre...”. La frase, más allá de haber sido estampada en una pancarta, sintetiza la imagen y el legado que dejó en muchos vecinos de Bernardo de Irigoyen la figura de Sebastián “Chany” Fernández Da Rosa (42) en la citada localidad.

Un hombre muy querido en el pueblo y mucho más aún en su familia, que ayer por la tarde con el acompañamiento de amigos y allegados realizaron una pacífica marcha por las calles de la mencionada localidad para volver a pedir Justicia y por el inmediato arresto del motociclista responsable de los disparos que terminaron con la vida de Chany. 

Con la firmeza de llegar hasta las últimas consecuencias con la pesquisa, pero sobre todo impulsada por el amor y apoyo que le brindan sus familiares y amigos, Rita Verónica Rojas, encabezó ayer la marcha que busca respuestas por el cruento asesinato de su pareja.

“Nosotros, la familia, vivimos con tristeza y mucho dolor todo esto, pero ahora estamos en esta marcha para ver si obtenemos algún tipo de respuestas porque hasta ahora no tenemos nada”, sostuvo la mujer. 

Sobre los avances de la pesquisa hasta el momento Rojas indicó que el celular de su pareja ya está en manos de peritos especializados de la Secretaría de Apoyo en Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial. Y agregó que los registros de las cámaras de seguridad que fueron relevadas en el caso están en poder de investigadores de Cibercrimen de la Policía de Misiones. 

Al referirse a su esposo, la entrevistada comentó: “Lo recuerdo como un familiero, siempre estaba con su familia, siempre contento, alegre, con la sociedad también, estaba para todo aquel que lo necesitaba. Era parte de los bomberos voluntarios de Irigoyen, también era socio del jeep club, de los motoqueros, siempre estaba en todo y por eso se lo recuerda de la mejor manera”.

En busca de novedades

 Además de Rita, Viviana Fernández también se hizo presente en la movilización para pedir Justicia por su hermano. La vecina del barrio Tránsito Pesado contó que más de cuarenta personas se sumaron a la convocatoria y que más allá del caso puntual de su hermano la intención era visibilizar el miedo de la gente ante la cantidad de hechos violentos en la localidad. 

“Marchamos para pedir justicia por Chany, lo hicimos de forma pacífica porque hasta ahora no tenemos novedades por parte de las autoridades. Vamos a hacer lo que tengamos que hacer para seguir adelante, vamos a ver qué nos dicen mañana (por hoy). Estamos poniendo toda la confianza en las autoridades y por eso tenemos que acercarnos para ver si surge algo”, se refirió la entrevistada a una posible reunión que hoy tendría la familia con la Policía en relación a novedades en el expediente. 

En torno a los responsables, Viviana remarcó que no tienen datos o sospechas de quién fue el sicario implicado y remarcó que a raíz de toda esa incertidumbre que hay en el pueblo “tenemos miedo por nuestra familia y es por eso que pedimos a las autoridades que nos ayuden para llegar al fondo de todo esto”. 

La víctima integraba el cuartel de Bomberos Voluntarios de la localidad.

Al ser consultada por el único sospechoso que tiene el caso, y que días atrás recuperó la libertad por orden del Juzgado de Instrucción Uno de San Pedro, a cargo de la pesquisa y tras dar negativo la prueba orientativa de parafina por parte de la Policía, indicó que el vínculo de Víctor F. (30) con el caso se dio por un parecido que tenía con el presunto sicario. Es que varios vecinos de la víctima habían identificado al hombre como posible sospechoso en el caso.

“Tenía un parentesco por el tema de la moto, le hicieron todo la parafina y no dio nada, no se pudo detectar que tuviera pólvora en sus manos. Es por eso que era el único sospechoso”, indicó. 

Chany De Lima, además de Viviana, tenía otros cuatro hermanos y vivía junto a su pareja y su hija de 13 años frente al hospital de Irigoyen. 

La movilización se concentró cerca de las 14 en casa de la mamá de De Lima para luego marchar por avenida Transito Pesado. Luego de pasar por parque El Lago y el negocio de Chany, en donde se produjo el asesinato, el grueso de los asistentes llegó hasta la comisaría local para luego retornar por el mismo camino.

“Muchos vecinos tienen miedo, no quieren salir pero igual vamos a seguir marchando”, insistió preocupada Viviana.