Golperon a comerciante y luego escaparon con casi $2.000.000

El propietario de una distribuidora de comestibles y bebidas de la capital provincial vivió en carne propia la inseguridad el último viernes por la tarde dentro de su negocio.

Y es que dos encapuchados que lo sorprendieron en la puerta del local que tiene sobre la avenida Tambor de Tacuarí lo amenazaron con un arma de fuego y luego de golpearlo se llevaron del lugar el equivalente a casi 2 millones de pesos en distintas monedas.

Fuentes policiales que intervinieron en el caso comentaron a este matutino que el hecho fue alertado por el propio damnificado, de 43 años, instantes después de la visita de los delincuentes mediante una llamada al Sistema de Emergencias 911.

Inmediatamente, efectivos de la seccional Segunda de la Unidad Regional I de la Policía de Misiones arribaron al comercio y reconstruyeron el ilícito mediante el relato del comerciante.

Aunque minutos más tarde, a causa de los golpes que sufrió durante el ataque de los desconocidos, el hombre tuvo que ser trasladado en ambulancia y por precaución al Hospital Ramón Madariaga.

Intimidaciones con arma
De acuerdo a los datos relevados por los investigadores en el lugar del robo se supo que el comerciante fue atacado en el momento en que se encontraba dentro de su negocio y que a esa hora de la siesta estaba con las puertas cerradas, sin atender al público.

Siempre según el aporte de las fuentes, en un determinado momento, el propietario escuchó que alguien llamaba a la puerta.

Pero al salir a ver pensando que podría ser un cliente o algún conocido se topó con dos delincuentes que llevaban los rostros cubiertos.

Inmediatamente, uno de los ladrones sacó de entre sus prendas un arma de fuego con la que obligó al comerciante a ingresar nuevamente al local.

Desde ese instante hasta que los malvivientes abandonaron el lugar, la víctima sufrió distintos golpes, insultos y amenazas. Todo esto con la intención de que entregue todo el dinero que tenía en ese momento en el lugar.

Preocupado por su salud y la violencia con la que se manejaban los delincuentes, el propietario de la distribuidora no tuvo más remedio que entregar 10.000 dólares estadounidenses y 500.000 pesos en efectivo.

También tuvo que despojarse de su teléfono celular con la impotencia de no poder hacer nada para que sus agresores escaparan.

Por este mismo hecho también intervinieron efectivos de la División Agrupación Motorizada y de la División Científica de la Unidad Regional I para los trabajos periciales.

Por otro lado, por disposición del Juzgado de Instrucción Siete en turno, a cargo del magistrado Miguel Mattos, se dispuso el relevamiento de cámaras de seguridad de distintos negocios de la zona para intentar identificar y rastrear a los delincuentes.

En cifras

U$S 10.000 El damnificado contó que los delincuentes escaparon con 500.000 pesos y 10.000 dólares que tenía en el lugar. También con un teléfono celular.