El recuerdo de Ivonne Pierron a cinco años de su muerte

Ayer se cumplieron cinco años de la muerte de Ivonne Pierron, la monja francesa que dedicó su existencia y todas sus fuerzas a luchar por el bienestar de los pobres, los desprotegidos, los pueblos originarios y todo aquel que la necesitaba.

Ivonne tenía en ese entonces 89 años y vivió gran parte de su vida -y la última etapa- en Misiones, donde ayer la recordaron con una misa celebrada en la parroquia Santa Rita de Posadas. Hasta allí se acercaron algunos seres queridos y la familia con la que eligió vivir en la capital de la tierra colorada.

La monjita vivió los últimos seis años de su vida en la casa de Matilde Gerfeli y los suyos. “Ella está en mi corazón, vive en mí, en todos los momentos de mi vida, en las pequeñas cosas, en cada rincón de mi casa hay un recuerdo de ella”, compartió Matilde a El Territorio antes de la celebración religiosa.

Y siguió: “Le agradezco a Dios que me haya elegido como su familia. Traía alegría al lugar al que llegaba, estaba llena de amor, de fe, fue un ejemplo de persona”.

Sonia, la hija de Matilde, la conoció cuando apenas tenía 9 años y los recuerdos siguen vivos. “Tengo más de cuatro décadas y sin pedirlo tuve la mayor bendición que fue vivir con Ivonne. Mis hermanos y yo estuvimos toda nuestra vida con ella y la recordamos todos los días con alegría. Es la que nos guía, fue una aprendizaje y la mejor manera de reivindicarla es seguir sus palabras: la mejor forma de liberación es dar la vida por el hermano”.

Su cuerpo descansa en el cementerio de Pueblo Illia (Dos de Mayo), donde estaba su familia, la comunidad para la que impulsó la creación del Bachillerato con Orientación Laboral Polivalente 42, que lleva su nombre.

Había llegado a la Argentina en 1955 para continuar su vocación. Sobrevivió a la última dictadura militar en el país, pero sus compañeras Alice Domon y Leonie Duquet no corrieron con esa suerte. Escapó del país y regresó en democracia y se asentó en Misiones en 1984.