El rodado fue secuestrado por personal de la Seccional Cuarta de Oberá

Reclama la restitución de su moto que desapareció de un depósito policial

Roberto Villalba hizo una denuncia por incumplimiento de los deberes de funcionario público y hurto agravado. “Pasaron más de dos años y nunca recuperé mi moto”, dijo
martes 20 de septiembre de 2022 | 8:21hs.
Reclama la restitución de su moto que desapareció de un depósito policial
Reclama la restitución de su moto que desapareció de un depósito policial

Desde hace más de dos años Roberto Villalba viene reclamando la restitución de su motocicleta que desapareció del depósito de vehículos secuestrados de la Unidad Regional II, ubicado en el barrio de Cien Hectáreas.

Se trata de una Honda NF 100 Wave, dominio 360 GMS, que había sido secuestrada por falta de documentación en un operativo policial.

En julio de 2020, el propietario abonó la correspondiente multa y obtuvo el oficio para la restitución del rodado, aunque no fue hallado en el lugar donde debía estar.

“Fui seis veces a buscar de punta a punta en el depósito, pero no apareció. Las autoridades policiales se tiraron la pelotita unos a otros, me dijeron que se iba a solucionar y así me tuvieron hasta que hice una denuncia, pero tampoco solucioné nada. Ya pasaron más de dos años y nunca recuperé mi moto”, lamentó Villalba.

La citada denuncia por incumplimiento de los deberes de funcionario público y hurto agravado se tramita ante el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá.

En diálogo con El Territorio, el damnificado precisó que la moto fue secuestrada por personal de la Seccional Cuarta, ocasión en la que su hermano conducía sin licencia.

Transcurrido unos meses pudo abonar la multa y quiso recuperar el vehículo, pero se encontró que no estaba en el depósito de secuestros.

“El comisario Rodríguez, que era jefe de la Seccional Cuarta, se comunicó conmigo por teléfono para buscar una solución y deslindar las responsabilidades del personal policial. Se comprometió a avisarme si encontraban la moto y hacerse cargo de los arreglos, pero nunca más me llamó”, comentó el denunciante.

Enorme perjuicio
Ante la falta de respuestas por parte del jefe de la comisaría que estuvo a cargo del secuestro de la moto, Villalba insistió ante las autoridades de la Seccional Quinta, con jurisdicción sobre el depósito de vehículos secuestrados,

“Fui varias veces a la Quinta, hasta que me dijeron que la moto no estaba. Les dije que iba a denunciar, entonces el segundo jefe me dijo ‘haga lo que tenga que hacer’. Sentí que se burlaba, siendo que lo único que quería era recuperar una herramienta de trabajo”, subrayó.

Y agregó: “Me sentí tratado como delincuente, como si fuera responsable de la desaparición de la moto. Como que por ser policías ellos pueden hacer lo que quieren o no tienen que rendir cuentas a nadie”.

Asimismo, comentó que se presentó en la sede de la Unidad Regional II y solicitó hablar con el entonces jefe, comisario Oscar Bigalki, quien no se encontraba en ese momento.

“En la guardia comenté lo que había sucedido, pero lo único que me dijeron fue que vuelva en otro momento. Como nadie me dio respuestas hice la denuncia penal en la Fiscalía de Instrucción Uno, aunque ya pasaron más de dos años y todavía no tuve respuestas. Yo usaba la moto para trabajar y la desaparición me generó un gran perjuicio económico”, remarcó Villalba.

Incluso, comentó que hasta el momento ni siquiera se habría establecido quiénes estuvieron a cargo del secuestro y posterior custodia de la moto, datos claves para el esclarecimiento del hecho.

Antecedente cercano

El pasado 12 de marzo, efectivos de la División Seguridad Vial y Turismo de la Policía realizaban un control vehicular en el centro de Oberá, circunstancia en la que procedieron a la detención de una mujer de 40 años y de su hijo de 19, por supuesta resistencia a la autoridad.

Sandra Demczuk -madre del dueño de la moto- denunció maltrato de parte de los efectivos, al tiempo que aportó un video donde se observa cuando su hijo es reducido, esposado y un policía le presiona el cuello con la rodilla.

A las pocas horas la mujer y el muchacho fueron liberados, mientras que a moto Honda quedó en resguardo en el destacamento de Seguridad Vial de Oberá, ubicado en la intersección de rutas 14 y 103.

Cinco días después, con la intención de regularizar la multa por la falta de espejos y la Verificación Técnica Vehicular (VTV), el propietario se presentó en el Tribunal de Faltas, donde le notificaron de la ingrata noticia de la desaparición de la moto del resguardo policial.

En paralelo, la Policía inició un sumario administrativo para deslindar responsabilidades. Transcurridos cuadro meses de la sustracción del rodado, Demczuk explicó que llegaron a un acuerdo con Silvio Calzon, jefe de Seguridad Vial, quien se comprometió en adquirir una moto de la misma marca y modelo a la que desapareció.

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