A una semana del sanguinario ataque ocurrido en Cerro Corá

Asesinato en Cerro Corá: “Él siempre era violento, era muy maldito”

Teresa del Carmen Venecio (42) sobrevivió al ataque de José Andrés Quednau (37), quien terminó a machetazos con la vida de Lorenzo Ramón Da Rosa (41), su pareja
miércoles 14 de septiembre de 2022 | 5:15hs.
Por Cecilia Fleita
Asesinato en Cerro Corá: “Él siempre era violento, era muy maldito”
Asesinato en Cerro Corá: “Él siempre era violento, era muy maldito”

En una vivienda de Candelaria, Teresa del Carmen Venecio (42) se resguarda con su familia después de haber sufrido, hace una semana, el episodio en el cual resultó con un corte profundo en el rostro y sufrió la trágica pérdida de su compañero Lorenzo Ramón Da Rosa (41), quien falleció luego de haber sido atacado a machetazos por  José Andrés Quednau (37) en el Paraje Las Quemadas, Cerro Corá.

Teresa llegó al mediodía, recibió a El Territorio y se sentó bajo la sombra para proteger del sol la herida de machete que debió ser suturada con varios puntos. La mujer mencionó que aún le resulta doloroso hablar y alimentarse ya que el corte le recorre gran parte del lado derecho de la cara. 

A pesar del evidente dolor y la angustia de recordar lo sucedido Teresa aseguró: “Cuando hablo con la gente me da fuerza para seguir adelante”.

En este contexto, la mujer que sobrevivió al hecho registrado el pasado miércoles por la tarde relató: “Nosotros vivíamos con Lorenzo en una calle de 50 metros que en una parte es un bañadal. Llegamos ese día a casa y de ahí salimos. Me dijo ‘vieja, quiero tomar mate, llevá el mate a la casa de Hugo’”. Acotó: “Me decía vieja, mi amor o como le salía”.

“Yo preparo, saco la yerba y pongo dentro del bolso. Ahí, adentro del bolso, pongo un machete porque por ahí el patrón no tiene machete para hacer algo”, comentó en relación a que el destino era la casa del patrón de Lorenzo, Hugo.

Continuó: “Nosotros veníamos caminando y de repente él me dice ‘vieja, vení acá sacame un pedazo de tabaco de la mochila’ porque él masticaba tabaco. ‘Bueno’, le dije. Yo me acerco y el agresor apareció por atrás mío, del monte salió a la calle y dijo ‘vos me estás insultando, hijo de puta’”.

Fue así que esas palabras dieron inicio a la pesadilla que tuvo como protagonista a José Andrés Quednau (37), la ex pareja de Teresa, que según su testimonio apareció repentinamente y atacó.

“Yo le dije ‘no ves que no te está molestando, me está pidiendo un pedazo de tabaco, no te está insultando, no te está diciendo nada malo’. ‘Y vos callate, hija de puta’, me dijo y ahí me largó el machetazo acá (en la cara), después el otro acá (en el pecho) y después en la espalda”.

Teresa siguió: “Ahí le tiró el machetazo (a Lorenzo) y le pegó bien acá así (arriba de la ceja derecha), ahí le tumbó y yo le dije ‘dejale, dejale’. Yo reacciono cuando él (Lorenzo) gritó que le deje y mi gurí aparece de atrás con un machete corto pero no le pega, después tenía otro machete más largo así, mango de madera y le tira pero no le pega”.

“Como yo estaba chorreando sangre mi gurí se sacó la campera y yo le decía ‘dejale, dejale. Auxilio, auxilio’. Justo venía un hombre en una bicicleta y le decía ‘auxilio’ y el otro no le dejaba, no le dejaba para nada”.

Lorenzo fue brutalmente atacado y falleció en el lugar. Según el informe de autopsia preliminar, se registraron múltiples lesiones “con presencia de cuerpo extraño en orificio bucal, achicamiento de cuero cabelludo, múltiples heridas punzocortantes en cuello, profundas, apertura de cavidad torácica y abdomen medio con evisceración y presencia en cavidad abdominal de presas de pan”.

Sobre el camino quedaron esparcidos varios productos y elementos que llevaban consigo las víctimas. Entre ellos había paquetes de yerba, flores y ropas. Así también, según consignaron fuentes de la investigación, hallaron “intestino delgado extracorpórea uniendo dos muletas de madera en forma de cruz por delante del cuerpo”.

La situación no culminó allí para Teresa, quien pudo escapar con la ayuda de su hijo: “Mi gurí me llevó despacito porque estaba quedando mi vista negra de tanto perder sangre. Me llevó hasta allá y él seguía gritando, pidiendo auxilio”.

Lograron llegar a la casa del patrón a algunos kilómetros que Teresa no pudo precisar. “Ahí me dio una frazada y yo me acosté. La frazada estaba en el suelo, yo puse mi cara sobre el suelo y ahí se cortó un poco la sangre. Mi gurí iba y cambiaba cosas, me traía trapos porque sangraba demasiado”, refirió. Posteriormente, la mujer recibió asistencia médica y debió permanecer hospitalizada.

Quednau, por su parte, no se movió del lugar y fue hallado por la policía de Profundidad al lado del cuerpo destrozado de Lorenzo Ramón Da Rosa.

Teresa expresó: “Fui a la comisaría para ver qué había.Yo quería saber si el asesino había hablado y me dijeron que no, que no quería hablar. Que el juez se quiso entrevistar con él y él estaba con los ojos rojos, no quería saber nada”.

“El siempre era violento”

La entrevistada mencionó que Quednau ya contaba con denuncias previas realizadas por ella, por violencia de género, por amenazas a Lorenzo y, por parte de los vecinos, por robos ocurridos en el Paraje y en Profundidad. Incluso, según la mujer, el patrón de Lorenzo había sufrido un robo de herramientas y un celular.

“De él podía pensar cualquier cosa porque era muy maldito, hasta con los parientes de él”, afirmó y comentó que estuvo en pareja con el agresor por cinco años pero que no tuvieron hijos en común.

“El siempre era violento. Hace poco nomás le dio una trompada a mi gurisito, le dejó todo negro el ojo. Ese le amaba a Lorenzo, andaba con él por todos lados”, comentó y apuntó: “En Cerro Corá tiene un montón de denuncias porque le amenazaba a Lorenzo, decía que le iba a matar. Yo hice denuncia y todo”.

Sin embargo, en un tramo de la conversación con este medio, Teresa reconoció que a pesar de las amenazas a Lorenzo no pensó que finalmente le atacaría.

En el momento del hecho “pensé que él no iba a hacer nada si nosotros veníamos hablando lo más bien, que me pedía tabaco. Yo pensaba que nunca le iba a hacer ningún daño a él ni a mí tampoco”.

Por otro lado, Teresa comentó que Quednau tiene hijos, tiene madre, tiene padrastro además de un hermano y hermanas radicadas en Buenos Aires. Sin embargo, ella no logró comunicarse con ellos desde el momento del hecho porque se quedó sin celular ya que, según su testimonio, fue el aparato el que amortiguó el machetazo dirigido al pecho.

“El hermano me llamaba por teléfono y mi teléfono él rompió con el machete. Me quedé sin teléfono, mi gente debe estar re mal también porque yo no soy de acá. Hace trece años que vivo acá en Misiones pero yo soy cordobesa”, comentó.

Otros involucrados

En relación al ataque, Teresa refirió que “tiene que haber otra persona porque él solo no va a hacer eso, porque él no tenía tanta fuerza para hacer esas cosas”.

Además, agregó: “Había una persona que quería hacerle daño a Lorenzo”.

“Para mí había otra persona que estaba escondida en el monte y Quednau salió solo y la otra persona quedó en el monte”.

Por otro lado, la sobrina de Lorenzo, quien recibió en su vivienda a Teresa junto a sus hijos, refirió a esta hipótesis y aseguró que había un prestamista que había amenazado a su tío.

En un audio al que tuvo acceso este matutino, una voz expresó: “que me dé la plata que me debe y nos vamos a arreglar, doña. Porque yo soy una persona seria, doña. O si no voy a querer la cabeza de él decile. El sabe lo que yo soy ya, no me gusta que me tomen del pelo”.

En relación a ello, Teresa apuntó: “Yo quiero que investiguen y averiguen a fondo que si hay otra persona que caiga presa y que cumpla por el daño que me hicieron porque me hicieron un daño muy grande”. Aseguró puede haber alguna persona que quiera hacerle daño a ella y a sus hijos pero, en relación a su seguridad, comentó que “la Policía anda siempre por donde yo ando. Andan dando vueltas”.

El recuerdo de Lorenzo

“Hace un año y un mes que yo vivía con Lorenzo, alegre, feliz. Yo cuando me levantaba medio argelada él venía, me abrazaba, me besaba, jugaba. Yo me daba vuelta, le abrazaba, le besaba. Era un hombre que no molestaba para nada”, afirmó con la voz entrecortada.

La mujer agregó visiblemente conmovida por el recuerdo, que el hombre era amable con sus hijos: “A Lorenzo sí lo amaban porque él nunca les pegó, nunca reaccionó de decirle cosas malas. Si ellos hacían una macana él les llamaba, se sentaba y les explicaba hablándole. Nunca le pegó, nunca, nunca”.

Finalmente, la entrevistada aseguró: “A la chacra no quiero ir, me trae demasiados recuerdos de Lorenzo”. En esa línea comentó: “Me dijo el intendente que la semana que viene me dé una vuelta para ver si me consiguen un lugar para hacer la casita y quedarme acá en Candelaria. Acá me queda cerca para llevarle flores a Lorenzo que está en Profundidad”.

“Lo único que yo quiero es justicia porque no tenía que morir así. Era muy amable con todos, yo pido justicia nomás”, finalizó.

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