Huertas verticales, otra manera de abastecer comedores y merenderos

Las huertas agroecológicas surgen como una de las distintas formas de colaborar con el medio ambiente convirtiéndose en una oportunidad para producir y consumir alimentos saludables reutilizando recursos del hogar.

Lidia Rosa Ortigoza es encargada del comedor y merendero municipal “Los Niños” del barrio Altos de Bella Vista en Posadas desde hace cuatro años y hace tres meses comenzó a adaptar su espacio para el cultivo.

“Yo le llamo la huerta mágica porque crecen muchísimas verduras en excelente estado. Es linda, verde y fresca la hoja; estoy enamorada de mi huerta”, expresó en diálogo con El Territorio mientras cosechaba acelga, lechuga y cebollita de verdeo de una asociación raíz y hoja compartida con rabanitos.

En otra división tiene repollo, perejil y aromáticas “que aportan olores fuertes para repeler insectos de manera natural”.

Se explicó paso a paso de cómo funciona el sistema de goteo. Fotos: Sebastián Velozo

La iniciativa se sustenta en el programa del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial, que se inició en el último trimestre del 2021 y cobró mayor impulso a partir de este año con dos grupos que asisten en 18 puntos de Posadas, Garupá y Santa Inés.

Y en esa línea de trabajo y autosustentabilidad se impone la idea de las huertas verticales. Otros plantines aportados por el Ministerio del Agro son lechuga morada y pak choi, dispuestos en un sistema de riego autocompensado que puede realizarse en botellas de hasta tres litros.

“Se riega desde arriba por goteo de una botella perforada que se satura y pasa a la otra, abajo se puede poner un envase de recolección para reutilizar el agua en el sistema”, precisó la ingeniera agrónoma Silvana Raquel Sandoval.

“Desde que comenzamos trabajamos con Vecinos Sustentables para que nos provean del plástico reutilizable y continuar replicando las huertas agroecológicas”, comentó.

Espíritu agroecológico

La encargada del comedor “Los Niños” destacó que “antes uno plantaba, cosechaba, comía todo y tenía que esperar mientras plantaba de nuevo; ahora sabemos cómo reponer mientras consumimos porque el equipo prepara el terreno y te enseña”. Esta capacitación en gestionar el sistema de huertas ayuda debido a que “se llevan tuppers de comida entre 17 y 20 familias de cuatro o cinco integrantes”.

Además, los cultivos están libres de pesticidas y tóxicos. “Los preparados dependen según de qué quieras cuidar, pero yo uso de semilla de paraíso: molés bien, le agregás agua hirviendo y dejás por 24 horas, al otro día agregás 4 litros de agua y sirve para rociar alrededor de la planta con cinco litros de preparado. También la ruda puede esparcirse para repeler de manera natural”, indicó Ortigoza.

Se provee de alimentos a familias que asisten a los comedores y merenderos.

Este proyecto depende del Ifai en cooperación con la Municipalidad a través de los comedores y merenderos. “Aportamos las semillas, los plantines y la asistencia de un equipo interdisciplinario compuesto por un técnico, una profesional de trabajo social y administrativas para la gestión de recursos”, señaló la ingeniera Sandoval. Y detalló que “por un lado, están las asistencias técnicas al productor cuando lo solicite, a lo que se suman los grupos que inician las huertas agroecológicas desde cero acompañando hasta la cosecha y el momento de preparar la próxima tanda”.

En los cursos de capacitación, las personas aprenden a sembrar, trasplantar y asociar grupos de frutas y vegetales frescos. “El proyecto está destinado a huertas y merenderos municipales, pero está abierto a quienes quieran aprender a ser autosustentables”, animó la técnica del programa Huertas Agroecológicas, adelantando que para la temporada primavera-verano hay un nuevo desafío: el cuidado de tomates, pepinos, sandías, melones y morrones “porque las hojas verdes se pueden sembrar y cosechar de forma escalonada durante todo el año”.