Ricky Martin buscaba cerrar el capítulo con su sobrino y apareció otra denuncia por agresión sexual
Ricky Martin (50) no encuentra tranquilidad, luego de semanas de estar en el foco de la prensa internacional por la denuncia de acoso sexual y violencia que le había realizado su sobrino y que finalmente la Justicia de Puerto Rico desestimó, en las últimas horas trascendió una nueva demanda en su contra.
Se trata de una denuncia por agresión sexual radicada el pasado viernes contra el artista puertorriqueño por un hombre cuya identidad se encuentra reservada de acuerdo al protocolo de protección de víctimas de ese país.
Pocos días antes, el cantante había demandado a su sobrino Dennis Yadiel Sánchez por extorsión y difamación, buscando cerrar así un doloroso capítulo que le costó la estabilidad familiar y que sin dudas ocasionó cierto dañó su imagen pública.
La confirmación
“Confirmamos la existencia de una querella por agresión sexual contra el señor Ricky Martin, que fue radicada en un cuartel en Río Piedras (Puerto Rico). Sin embargo, como parte del protocolo en el manejo de casos relacionados a agresiones sexuales o violencia de género, la Policía no provee datos de la persona querellante y los detalles que se alegan”, explicó la portavoz de prensa del comisionado de la Policía de ese país, Damarisse Martínez.
Aunque el nombre de la persona que realizó la denuncia no fue revelado por las autoridades debido a los protocolos, algunos medios internacionales apuntan a que fue radicada por el mismo Dennis Yadiel Sánchez, sobrino de Martin y quien es el hijo de la hermana del músico, y luego de enterarse de la millonaria demanda que le interpuso el artista como compensanción,
La noticia toma revelancia luego de que Enrique Martin Morales, nombre real del cantante, presentara el pasado miércoles una demanda contra Dennis Yadiel Sánchez por “extorsión, daños y perjuicios” en la que solicita una compensación de al menos 30 millones de dólares. Sánchez lo había querellado por agresión sexual, pero luego retiró la denuncia, aunque permanece la orden de restricción.
El equipo legal del intérprete de Livin’ la vida loca efectuó la presentación ante el Tribunal de Primera Instancia de la Sala Superior de San Juan, en Puerto Rico, la cual llega después de que la corte archivara el caso el 21 de julio pasado.
Actualmente, contra el cantante pesaba una orden de protección con base en la Ley 54 local, que protege a las víctimas de violencia doméstica, y que había sido concedida a principios de julio tras la denuncia de Sánchez, en la que aseguró que mantuvo una relación sentimental con el artista durante siete meses y que, tras la ruptura, su tío lo intimidó y se acercó en varias ocasiones a su hogar.
Según había explicado la defensa del cantante, esa orden que se expidió en contra del cantante era “provisional”, hasta que el cantante fuera citado a una audiencia. “La expidieron provisionalmente, hasta que no escuchen a Ricky Martin, la orden no se convierte en permanente”, indicaron entonces en un comunicado, donde sostuvieron que las acusaciones eran “completamente falsas” y que una vez que la verdad saliera a la luz el cantante sería “plenamente reivindicado”.
La demanda de Ricky Martin
Según la demanda presentada por Ricky Martin, solicitó al tribunal que “se le ordene al demandado Sánchez que se abstenga inmediatamente de comunicarse con el demandante y su familia, ya sea personalmente, telefónicamente y/o mediante las redes sociales”.
También que la corte “condene a la parte demandada al pago por concepto de los daños reclamados, intereses, costas y honorarios de abogado”, indica el texto difundido por Perfect Partners, la firma de relaciones públicas del cantante en Puerto Rico.
“El demandado Sánchez ha amenazado y extorsionado al demandante que, a menos que se le compense económicamente, continuará con su campaña de asesinarle su reputación e integridad mediante imputaciones falsas y maliciosas”, agrega el texto.
La demanda alega que “las acciones temerarias, maliciosas y culposas de Sánchez fueron motivadas por el deseo de exponer al demandante al odio y desprecio de su fanaticada y de coartar sus oportunidades de negocio y destruir su reputación”. Por otro lado, el expediente relata cómo Sánchez contactó en diversas ocasiones al vocalista por WhatsApp e Instagram e incluso publicó su número de teléfono.
