Las casas prefabricadas no atraviesan un buen momento
Una de las salidas que suele tener la madera de los aserraderos de la zona, aparte de la utilizada en construcciones en general, son las casas prefabricadas, con opciones para los distintos presupuestos. Pero actualmente no tienen mucha demanda.
La arquitecta Carolina Gruber, de Establecimiento Don Guillermo, ubicado en Santiago de Liniers, explicó: “Desde junio o julio del presente año el mercado está muy deprimido. Durante la pandemia, a pesar de lo que pensábamos en un primer momento, el mercado fue favorable, ya que la gente al no poder viajar o hacer otras inversiones, decidió invertir su dinero en la construcción de una casa. Eso, por supuesto, era para las personas que tenían ahorros”.
“Lo mismo sucedió un par de meses con el salto abrupto del dólar, ya que hay gente que ahorraba en dólares e invirtió. Pero ahora está todo muy complicado. Todo lo que sea madera, hierros, cemento, electricidad, sanitarios, aumenta día a día y los costos son muy difíciles de precisar. Eso hizo que el mercado se retraiga”.
Por su parte, Víctor Ledesma, de Constructora Real, de Eldorado, expresó: “No puedo hablar por todos, pero en mi caso está muy complicado. Las ventas de viviendas son muy pocas, apenas alcanzan para cubrir los costos, pagar sueldos y algo más. Es una situación que vengo arrastrando desde la pandemia. Sólo febrero de este año podría decir, que al menos no fue tan malo”.
“Yo me dedico desde hace años a esto. La pasé muy mal en el 89, en el 91 y en el 2001, pero la verdad que no recuerdo una época tan difícil como esta. Antes uno tenía una reserva de materiales, pero ahora está muy difícil”, evaluó.
