Casi diez años después, resonante caso de abuso sexual de un hombre a su hija se ventilará en un debate oral
El próximo lunes 19 de septiembre y durante cinco jornadas consecutivas, se realizará en el Tribunal Penal Uno de Posadas el debate oral por un resonante caso de abuso sexual que tiene en el banquillo de los acusados a un hombre de 31 años, hijo de una funcionaria con trayectoria en un organismo público de la provincia.
Se trata de J. R. G. (el detalle de sus datos se reservan para evitar la revictimización), quien afronta una acusación por "abuso sexual sin acceso carnal, agravado por configurar un sometimiento gravemente ultrajante, calificado por el vínculo, varios hechos en concurso real", delito que prevé penas de entre 8 y 20 años de prisión. La víctima es su propia hija que al momento de los hechos tenía 5 años.
Los jueces que estarán al frente del Tribunal son Viviana Cukla, Ángel Dejesús Cardozo y Juan Manuel Monte, en calidad de subrogante. La acusación, en tanto, estará a cargo de María Laura Álvarez, titular de la Fiscalía de Correccional y de Menores Uno, quien intervino en la elevación a juicio de la causa.
El abogado Hugo Zapana será querellante particular en representación de la víctima, mientras que el acusado contará con el patrocinio de los defensores particulares Eduardo Paredes y José Luis Rey. Llega en libertad.
De acuerdo al cronograma pautado para esa semana, en las dos primeras jornadas van a declarar los familiares maternos y paternos de la víctima, mientras que en la continuidad de las audiencias se espera el testimonio de al menos 20 testigos, entre peritos, forenses y profesionales tanto en psicología como psicopedagogía que atendieron a la criatura durante la etapa de instrucción.
La denuncia hace casi una década
La denuncia por abuso sexual fue hecha a finales de mayo de 2013, cuando la niña le contó a sus abuelos maternos que sufría dolores e irritaciones en sus genitales.
De acuerdo al auto de elevación a juicio, desde ese punto la familia materna de la criatura ahondó en la cuestión, radicó una denuncia policial y tanto los estudios médicos como la testimonial de la niña brindada ante profesionales en Cámara Gesell, elemento clave para la acusación, confirmaron los abusos.
Surge del expediente que el hombre abusaba de su hija en los momentos que estaba a su cargo, según el régimen de tenencia, dado que estaba separado de la madre de la niña.
En todo el tiempo transcurrido desde la denuncia hubo decenas de recursos presentados por los abogados del acusado, que terminaron dilatando el inicio del debate y la resolución del caso. Sostienen que el abuso jamás existió.
"Este caso en algún modo es trágico porque enfrentó a dos familias y creo que fue una gran confusión, no existió el abuso, hay una confusión por el relato que hace la nena que cuenta la historia de la película Rapunzel y se interpreta que es una historia distinta", dijo hace algunos días Paredes en diálogo con un medio capitalino.
"La Cámara Gesell es el modo en que se recepciona el testimonio a víctimas de abuso que sean menores de edad. En este caso, la menor fue elocuente. Los informes psicológicos de los peritos oficiales dicen que no tiene un relato inoculado. Y que pudo haber vivido aquello que contó hace más de 9 años", planteó por su parte Zapana, abogado querellante, afirmando que "no hay una, sino 50 pruebas que indican que el hecho existió y que el autor es la persona que va a estar sentada en el banquillo de los acusados".
