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Espíritu de lucha que cautiva a los visitantes

Con trajes típicos de guerreros vikingos, la colectividad nórdica se robó todas las miradas en la fiesta del Parque de las Naciones de Oberá. Ricardo Peterson, miembro fundador de esa casa, relata la historia de sus ancestros

sábado 10 de septiembre de 2022 | 14:00hs.
Espíritu de lucha que cautiva a los visitantes
Desde el desfile inaugural, los nórdicos despertaron el interés y admiración de todo el público. Foto: Alexander Wereszczuk
Desde el desfile inaugural, los nórdicos despertaron el interés y admiración de todo el público. Foto: Alexander Wereszczuk

Sin lugar a dudas en la edición 42ª de la Fiesta Nacional del Inmigrante, la colectividad nórdica captó la miradas y los flashes de los visitantes que quedaron fascinados por los trajes típicos que rindieron homenaje a los legendarios guerreros vikingos, asentados en Europa entre los siglos VIII y XI después de Cristo.

Desde el primer día, los atuendos típicos, como las túnicas, los sombreros con cuernos, los tradicionales vestidos, incluso los tapados de pieles -pese al calor abrasador de las tardes misioneras-, como así también los armamentos, el famoso martillo del dios Thor, las hachas y los escudos, les valieron a los descendientes de sangre nórdica para despertar el interés de todos.

La colectividad que representa aquellos de los países escandinavos de Noruega, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Islandia e Isla Feroe, generó una enorme repercusión, que celebraron como una oportunidad para “transmitir ese amor por la cultura que llevamos en la sangre y contar las historias que vivieron nuestros ancestros”.  

En parte, estiman que el furor logrado puede deberse al fenómeno de las exitosas megaproducciones audiovisuales con temáticas escandinavas -Vikingos, Ragnarok, Valhalla, entre otras- que en los últimos años cosecharon miles de adeptos en todo el mundo en las plataformas de películas y series por streaming.

 Desde la colectividad se valieron de ello para lograr repercusión y trascendencia. “Creo que el interés sobre cómo eran y vivían los nórdicos despertó la curiosidad de un público amplio”, reflexionó Ricardo Peterson (65), miembro de la colectividad nórdica que participa de la fiesta luciendo un traje típico, un escudo vikingo y un casco con cuernos.

 Peterson también explicó que el cariño por la cultura nórdica comenzó hace poco, y que hasta hace un tiempo no era muy bien vista por todos; ello conllevó que con el tiempo se pierdan muchas tradiciones y costumbres.

 “El idioma se perdió por la discriminación que había. Antes nos trataban con apodos despectivos por ser descendientes nórdicos. En mi caso, por ejemplo, cuando fui a la escuela todavía me pasaba eso”, lamentó, mencionando que por ese motivo sus padres optaron por no enseñarle la lengua de sus ancestros.

 Sangre nórdica

 Su vínculo sanguíneo con los escandinavos proviene de tres de sus cuatros abuelos que llegaron a las tierras argentinas provenientes de Suecia. “Uno de mis abuelos fue pionero en Oberá y otro vino de la ciudad sueca de Kiruna”, contó.

 Luego agregó: “Siempre transmitieron las vivencias de todo lo que pasaron para llegar hasta Misiones. Son anécdotas que aprendimos de chicos y que fuimos enseñando a nuestros hijos y nietos, al igual que las costumbres y tradiciones”.

Por desgracia, Peterson no pudo conocer a ninguno de sus abuelos, dado que “todos murieron jóvenes, en edades aproximadas de 50 años”. Sin embargo, fue su madre quien se encargó de enseñarle todo sobre sus antepasados generando en él  un amor profundo por sus raíces.

 Activo en la colectividad obereña desde que tiene memoria, participa desde la edición inaugural de la Fiesta Nacional del Inmigrante, representando el incansable y aventurero espíritu de lucha que siempre caracterizó a los habitantes de las tierras escandinavas.

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